La respuesta de Abascal a Bélgica por suspender la euroorden contra Puigdemont: “Viviendo entre criminales, uno se acostumbra a no reconocerlos”
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado esta contundente respuesta a Bélgica después de que la justicia del país europeo haya decidido suspender la euroorden contra el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el exconsejero, Toni Comín. Un mensaje, el de Abascal, que se suma a las advertencias que llevaba lanzando en las últimas semanas al país belga y que sus seguidores han aplaudido.
Abascal compartía un mensaje de la cuenta de Twitter de Vox en Europa, donde son eurodiputados tanto Hermann Tertsch como Jorge Buxadé. “Bélgica nos la vuelve a jugar suspendiendo la euroorden contra los golpistas huídos. Este socio desleal de la UE es más hostil contra España que contra todos los delincuentes a los que acoge en su paraíso penal. Nos avergüenza como españoles y europeos”, escribía la cuenta del partido en redes sociales.
Por ello, Abascal se ha hecho eco del mensaje a la vez que compartía su particular respuesta a la justicia belga con un recordatorio sobre un preso de ETA: “Bélgica ya se negó a entregar a la etarra que asesinó al teniente coronel Román Romeo delante de su familia”. Añadía el presidente Vox que “viviendo entre criminales, uno se acostumbra a no reconocerlos”. “No podemos tratar como socio a un país que colabora con los enemigos de España”, advertía el líder del partido que cuenta con 52 escaños en el Congreso de los Diputados.
Previamente, también en su perfil oficial de Twitter, el líder de Vox ya lanzaba la amenaza: “Si Bélgica no entrega a Pugdemont el gobierno debería tomar medidas duras”. Además, Santiago Abascal que, si no tiene lugar la extradición: “Bélgica deja de ser un país aliado y su complicidad con los golpistas no puede quedar impune”. “Nosotros así lo exigiremos en Bruselas”. Un mensaje que ahora se hace cada vez más premonitorio.
Bélgica vive para atacar a España. Aún recuerda cuando era un inmenso barrizal hollado por los gloriosos tercios
Por un lado están los independentistas flamencos que poco tienen que ver con los walones francófonos y, por el otro, el gobierno central apátrida que no es sino una extensión de la UERSS. Bien poco queda de la bella y apacible Bélgica de los años 1960 y 70, desgraciadamente.
Abascal, tiene toda la razón al convivir cotidianamente con delincuentes se acaba uno adaptando y tomarlos por gente normal y corriente.