¿Cuál es el futuro de la tauromaquia con el nuevo Gobierno?
Los toros -o, mejor dicho, su futuro como Fiesta-, vuelven a escena. como cada legislatura, con la formación del nuevo Gobierno de coalición. Esta vez ha sido Unidas Podemos la que ha llevado al Gobierno el debate del freno a los toros. En el reparto de ministerios, sellado por el PSOE y la formación morada, se contempla la creación de una dirección general de Bienestar Animal. Hablamos de una suerte de organismo que dependerá de la vicepresidencia social, que pilotará Pablo Iglesias. Un ámbito en el que, de manera inevitable, el Ejecutivo de coalición deberá afrontar el debate sobre la tauromaquia, un asunto que ambas formaciones eludieron en su programa de gobierno. La formación morada esquiva la petición expresa de abolición, pero sí promueven asfixiar la fiesta eliminando las ayudas y subvenciones relacionadas con la tauromaquia, así como prohibir espectáculos que impliquen maltrato animal.
Es un caballo de batalla de la formación de Pablo Iglesias desde que ingresaron en el mundo de la política. De hecho, el propio Iglesias se ha mostrado siempre públicamente en contra, pero no lo prohibiría de forma sistemática, porque es consciente de que no se puede prohibir por decreto. Pero plantea que se someta a referéndum.
A pesar de que el nuevo Gobierno tiene una parte abiertamente antitaurina, como el caso de Podemos, el PSOE mantiene una posición más ambigua. Hay de todo un poco dentro del partido. Pero claro, no se puede prohibir la tauromaquia de un día para otro.
En España hay, concretamente, 1.727 plazas de toros o localidades en las que existen o se instalaron alguna vez. La tauromaquia, en los dos últimos años en España, influyó sobre 103 actividades económicas que van desde la cría ganadera hasta la hostelería y restauración y supuso un impacto en la economía de 4.150 millones de euros, según los datos recabados por la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos.
Vamos ahora con los datos de asistencia a los festejos taurinos. Los espectáculos taurinos en las plazas cayeron al mínimo histórico en España. En 2018 se celebraron 1.521 festejos, lo que supone la cantidad más baja desde que el Gobierno comenzara a elaborar estadísticas taurinas en 2003. Los datos oficiales indican que en 2003 se celebraron 1.947 festejos taurinos (entre corridas de toros, corridas de rejones, corridas mixtas, festejos mixtos, festivales con picadores y novilladas con picadores). El récord se produjo en 2007, cuando se registraron en España 3.651 festejos taurinos, pero desde entonces, y coincidiendo con el inicio de la crisis económica, se ha ido produciendo un paulatino descenso de estos espectáculos, salvo un ascenso puntual en 2014, hasta llegar al mínimo de 1.521 en 2018.
A día de hoy, ¿cuál es la situación legal de la tauromaquia en España?
En España se recoge en la legislación la protección de la tauromaquia como bien cultural desde 1991, mencionado por el Supremo en 1998. Posteriormente, se aprobó una ley que regula la tauromaquia y otra por la que se protege la Fiesta como Patrimonio Cultural Inmaterial. De acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico, el Estado tiene la obligación de garantizar la conservación de la tauromaquia, así como de promocionarla y facilitar el acceso a la misma como parte del conocimiento cultural de los españoles.
¿Qué poder o qué competencias puede tener una dirección general de Bienestar Animal con respecto a la tauromaquia? Hay que partir de la base de que es Patrimonio y no se puede intervenir la fiesta de los toros como si nada.
Vamos ahora con los dos puntos en concretos de España donde las corridas de toros fueron prohibidas. Empezamos por Cataluña, que abolió los festejos en 2010.
Concretamente en el 28 de julio de 2010. El Parlamento de Cataluña aprobó con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones abolir las corridas de toros en esta comunidad a partir del 1 de enero de 2012. Después, el 20 de octubre de 2016, el Constitucional declaraba inconstitucional la prohibición taurina en Cataluña. Y no solo ocurrió en esta comunidad. No nos vamos muy lejos porque en las Islas Baleares también se llegó a prohibir la celebración de la tauromaquia.
Fue en abril de 2016 cuando el parlamento Balear aprobó una ley para prohibir a partir de junio de dicho año las corridas de toros. Pero, en noviembre de 2017, el Consejo de Ministros aprobó recurrir la ley ante el Constitucional. Ley que fue declarada anticostitucional y anulada en diciembre de 2018 y la fiesta pudo celebrarse en Palma el pasado verano.
Al igual que regresaron los toros a Palma… ¿podrían volver a Cataluña o a Barcelona en concreto? El tiempo lo dirá.