El Gobierno apuntala la reforma del Código Penal: “Las figuras de sedición y rebelión son propias del XIX”
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha señalado este jueves que hay que reformar “sin asustarse” el Código Penal, y en concreto se ha referido a las figuras penales de la sedición y la rebelión para afirmar que “son más propias de ataques a la soberanía en el siglo XIX” cuando se pensaba en ataques “con tanques en la calle”.
Durante su intervención en el V Encuentro de la Asociación de profesionales de cumplimiento normativo, Campo ha citado expresamente “el problema catalán” y ha subrayado la necesidad de “repasar” esos tipos penales porque hoy la soberanía del país es atacada “de otras maneras” y esto hace necesario “un detalle” del Código Penal que dé una respuesta proporcional a esas actuaciones.
“Es la obligación del gobernante dar respuestas a distintas situaciones que se generan”, ha indicado después de afirmar que cualquier reforma del Código Penal “responde a la necesidad de acompasar tipos penales con realidades sociales”.
En este sentido, el ministro de Justicia ha opinado que si bien algunos piensan que la norma penal de 1995 lleva ya demasiadas reformas encima, a él lo que le preocupa realmente son “los vacíos, las lagunas y las impunidades”. Por este motivo, ha indicado que mientras no se pierda la esencia de “la Constitución en negativo” se debe seguir reformando el código para que el Estado se dote de un mejor sistema.
“NO ASUSTARSE POR LAS REFORMAS”
“Es necesario atender y no asustarse por las reformas del Código Penal en todos los ámbitos”, ha continuado, señalando por ejemplo la necesidad de adecuar tipos penales en el contexto de la libertad sexual después de que se hayan dado sentencias “que han abierto en canal a la sociedad”.
Para Campo, las nuevas realidades deben determinar cambios en el ámbito jurídico y penal, por lo que el legislador debe estar atento a esas demandas sociales y no asustarse a la hora de abordar nuevas realidades. Además, ha añadido que el debate se abrirá en el sitio “idóneo”, el Congreso de los Diputados.