Perturbación sin precedentes
La crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19 se está llevando, desgraciadamente, muchas vidas y está infectando a miles de personas.
La otra desgracia que nos está dejando ya lo estamos notando todos y, no sólo psicológicamente, sino en la economía familiar y empresarial. El gobernador del Banco de España decía el viernes que vamos a sufrir una perturbación sin precedentes y que es necesario tomar más medidas y sobre todo coordinadas.
De momento, el Gobierno en España ha lanzado un paquete de medidas que se antoja insuficiente. No ha convencido a los autónomos, ni a los empresarios y tampoco a los economistas. 17.000 millones de gasto público, 83.000 millones del sector privado y 100.000 millones en avales no nos va a proteger de una caída del PIB que algunos ya sitúan entre los 5-7 puntos porcentuales. La economía está totalmente parada, los cierres son generalizados y aunque de momento muchas empresas están optando por ERES, dependiendo de lo que dure esta crisis, habrá despidos.
La CEPYME estima que este año podrían perderse 300.000 empleos y que cientos de miles se acogerán a expedientes de regulación de empleo temporal. Una auténtica catástrofe que el Gobierno no está sabiendo gestionar, a pesar de que la reforma laboral de Fátima Báñez, esa que querían cargarse hace apenas quince días, está permitiendo modular el desastre. Veremos también cómo acaba el tratamiento a los autónomos y si finalmente se dan cuenta del sufrimiento que esta pandemia está suponiendo a más de 3,2 millones de trabajadores, de los que además depende otros casi 900.000.
Está claro, al menos hoy, que tantos asesores y tantos ministros no han sido capaces de adelantarse en lo sanitario, pero tampoco en lo económico. El relato oficial de que la crisis va a durar meses y que la salida será en V, es eso, propaganda oficial. No nos han dicho la verdad sanitaria y ahora no nos están diciendo la económica. Pidamos transparencia para poder tomar las decisiones adecuadas y seamos prudentes. Saldremos de ésta, seguro. Pero, hay que exigir la verdad y hay que hacerlo ahora y luego.