5 tipos de máquinas de coser para cada necesidad en el ámbito de la costura
Existe una inmensa variedad de máquinas de coser en el mercado, por lo cual es preciso encontrar la ideal para el uso que se le vaya a dar. Los tipos de máquinas varían en diversos aspectos, por ejemplo, si son de uso doméstico o industrial, si estarán destinadas a realizar trabajos sencillos o más complejos, entre otras funciones.
La costura es un arte que ha existido desde el inicio de la humanidad. Nació para cubrir la necesidad que tenía el ser humano de cubrir su cuerpo por el frío, pero sus fines se fueron diversificando. Hoy en día se producen prendas para todo tipo de personas, temporadas, ocasiones, lugares, gustos, piezas de moda estéticamente vistosas, así como cortinas, sábanas y mucho más.
Es una actividad para la cual no sólo se requiere la creatividad de los diseñadores, sino contar con herramientas para automatizar las labores, lo cual significa un ahorro de tiempo y esfuerzo, con esta intención se creó la máquina de coser.
Existe una gran variedad de estos aparatos, por lo que puede resultar retador escoger una en particular. Una recomendación para elegir la máquina ideal es consultar guías de compras que tienen toda la información necesaria. En esta guía comparativa se presentan datos sobre distintos tipos de máquinas de coser, marcas y modelos, así como todo lo que se debe tener en cuenta antes de escoger el equipo apropiado para los requerimientos que se tengan.
Tipos de máquinas de coser más usadas
Ante su gran popularidad desde hace muchos años, este tipo de máquinas ha venido evolucionando con el tiempo, hasta tal punto que en la actualidad las hay muy modernas y funcionales. Escoger una máquina de coser va a depender de múltiples factores, entre éstos el presupuesto, si es para labores domésticas, profesionales o industriales, el tipo de telas, si es para uso constante, etcétera.
Existe una clasificación según el funcionamiento que tengan las máquinas de coser, cada tipo se ajusta a determinadas labores y objetivos que se tengan con la costura. Entre éstas se encuentran los siguientes:
– Máquinas clásicas: son las tradicionales, las cuales requieren del esfuerzo físico del costurero o costurera para realizar su tarea. Poseen dos mecanismos principales: el movimiento se realiza girando una rueda que tiene la máquina, y la velocidad se controla con un pedal. Son versátiles ya que sirven para diseños de costura básicos de principiantes, así como para trabajos más complejos y profesionales.
– Máquinas mecánicas: poseen un motor, el cual reemplaza la fuerza humana e impulsa los mecanismos de la máquina. Tiene ruedas mecánicas y botones que permiten configurar la máquina y acceder a sus distintas funciones. Es una máquina recomendada para principiantes que quieren realizar trabajos sencillos.
– Máquinas electrónicas: es la evolución de la máquina mecánica. Reemplaza las ruedas y botones por un panel electrónico, el cual permite configurar las funciones con más precisión. Comparte algunas similitudes con las mecánicas, como su reducido peso y tamaño. Debido a su relativa dificultad de uso, son más recomendadas para las personas con conocimientos, para que se puedan exprimir al máximo sus funcionalidades y dar vida a trabajos complejos, pero con un acabado más profesional y de mayor calidad.
Las máquinas de coser también pueden clasificarse según el uso que se les vaya a dar.
– Máquinas de uso doméstico: como su nombre indica, son máquinas que buscan proporcionar una experiencia de costura casera, perfectas para realizar tareas cotidianas. Tienen precios más bajos, pero una funcionalidad limitada, además de que los repuestos son específicos para cada modelo y marca. Sin embargo, son las ideales si se quieren tener para un uso ocasional o si se toma la costura como un hobby.
– Máquinas de uso industrial: especialmente diseñadas para su uso en la industria textil. Poseen un tamaño mayor al de las máquinas de uso doméstico, son mucho más robustas y poseen una mayor potencia en aspectos como técnicas de costura o velocidad en las puntadas. Además, sus partes son un poco más genéricas, siendo más intercambiables. Esto quiere decir que por ejemplo, un motor de una marca específica puede funcionarle a una máquina de otra marca.
El precio es mucho más elevado en comparación al de una máquina de uso doméstico, pero es una inversión que vale la pena si se trabaja profesionalmente como costurero, ya que éstas tienen mucha más longevidad, y permiten realizar un trabajo mucho más rápido y mejor elaborado.