El verdadero motivo por el que el comunismo soviético conspiraba para atentar contra el Papa Juan Pablo II
Este viernes, 8 de mayo, se estrena la película ‘Wojtyla: La Investigación’, que ofrece en primicia los documentos y fotografías de los archivos secretos de la Polonia comunista, según los cuales el Papa San Juan Pablo II fue sometido a estrecha vigilancia y escuchas telefónicas desde 1946 y hasta su mismo pontificado. En la película de su Centenario sale incluso a relucir por primera vez la existencia de un plan para envenenar al Romano Pontífice, sobre el cual informaron en su día los servicios secretos británicos a la cúpula del Vaticano.
El secretario personal de Juan Pablo II, clave en el inicio del proyecto
Una reproducción producida por ‘European Dreams Factory’ y dirigida por el periodista José María Zavala, que nos ha contado como surgió la oportunidad de emprenderse en este ambicioso proyecto que este viernes ve la luz: “Pues todo surgió hace unos meses, en diciembre de 2019, cuando tras proyectar mi anterior película ‘Renacidos’, se me acercó durante el coloquio una señora con el libro de la película para dedicárselo a una amiga profesora de historia de la Universidad de Cracovia (Polonia)”.
Aquella mujer anónima, comentó a Zavala que sentía devoción por el Papa Juan Pablo II: “Yo le comenté a la señora que estaba trabajando en una reproducción sobre su vida, y ella me ofreció la posibilidad de entrevistar a quien fue su secretario personal durante 40 años, el cardenal Stanisław Dziwisz. Yo me quedé petrificado, porque me aseguraba que ella me podía conseguir la entrevista”.
Así fue, y en diciembre comenzó el rodaje de la película en la capital polaca y luego en Roma: “Es curioso, comenzamos en diciembre y el montaje de la reproducción ha concluido hace unas semanas, ya con la declaración del Estado de Alarma en España”, comenta.
El encuentro que mantuvo el director de ‘Wojtyla: La Investigación’ con el cardenal y secretario personal de San Juan Pablo II, no defraudó para nada: “Es un hombre increíble que trazó un perfil humano del santo. Ha contado multitud de anécdotas desconocidas. Juan Pablo II era un hombre de carne y hueso, con una diferencia. Y es que se fió de Dios hasta sus últimas consecuencias. Murió con las botas puestas”.
Las aportaciones de ‘Wojtyla: La Investigación’
A juicio de José María Zavala, la reproducción que se estrena este viernes y que ha dirigido, ofrece grandes aportaciones: “El privilegio de entrevistar a su secretario personal y a otras personalidades como al que fue postulador de la causa de la Beatificación del Papa, al corresponsal de Televisa en el Vaticano durante décadas… es decir, gente muy cercana al Papa”.
Por otro lado, Zavala señala que por su condición de periodista de investigación, y que durante años desarrolló en el diario ‘El Mundo’, ha logrado acceder a los archivos secretos de la policía comunista de Polonia, vinculada a la KGB soviética: “Son unos archivos que acreditan que el servicio de espionaje comunista perseguía a Karol Wojtyła desde 1946, recién ordenado sacerdote, y hasta su Pontificado. Urdieron un plan para envenenarle y atentar contra él, más allá del atentado que sufrió en 1981”.
Un atentado que, para muchos expertos, estaba la mano de la KGB detrás. Pero aquella jornada de mayo en la Plaza de San Pedro del Vaticano fue solo uno de los intentos de asesinato que trataron de llevarse a cabo. Zavala revela que en la reproducción se hace mención a cinco intentos de acabar con la vida del Santo Padre, pero hubo muchos más: “Juan Pablo II siempre fue consciente de que estaba muy perseguido, pero era un hombre valiente desde su infancia. Con ocho años perdió a su madre y poco después a su hermano y a su padre”.
¿Por qué Karol Wojtyla estaba en la diana del régimen comunista polaco?
Zavala ha destacado que en la reproducción, se entiende por qué Karol Wojtyła estaba en la diana del régimen comunista polaco: “No había más que leer la ficha técnica de los documentos policiales. Dibujaban de él una figura inteligente, un gran organizador con un carisma irrefrenable especialmente con los jóvenes, a los que podía atraer a la religión católica”.
Además, los agentes comunistas de la URSS sospechaban que, aún en la década de los años cuarenta, el futuro Papa tenía acceso a determinados documentos que implicaban a la Unión Soviética en la matanza del bosque de Katyn cometidos en mayo de 1940, y en la que fallecieron unas 22.000 personas: “Fue una matanza que se le atribuyó a los nazis, pero luego se demostró que fueron los soviéticos los artífices de aquella masacre”, recuerda José María Zavala.