Carta de un maestro: “Solo nos importa una cosa: nuestros alumnos y sus familias”
Israel Cacheiro.- Los maestros sin lugar a dudas no somos el gremio más aplaudido, ni el más admirado, ni siquiera el más necesario diría yo actualmente, pero sí somos uno de los más entregados, de los más vocacionales y de los más preocupados.
Porque sí, porque de un día para otro y bajo la presión de las administraciones nos hemos tenidos que reciclar, formar, actualizar e incluso adaptar a una situación insólita para todo un planeta, porque sin apenas tiempo hemos tenido que adaptar la maquinaria para que todo siga como si nada, porque sin recursos, ni herramientas, ni material institucional hemos creado de la nada todo un sistema capaz de seguir rodando, transmitiendo, atendiendo y lo más importante, acompañando.
Porque aunque hayamos cometido errores, o sigamos cometiéndolos, somos capaces de rectificar, corregir y seguir adelante con ilusión, entusiasmo y muchas muchas ganas.
Aun así, continuamos recibiendo críticas, pero no nos importa, lucharemos, pelearemos y nos enfrentaremos a lo que haga falta con armas de “destrucción masiva” (conocimientos, formación, trabajo en equipo y apoyo entre compañeros).
Porque solo nos importa una cosa: nuestros alumnos y sus familias. Aunque muchos piensen que no, es lo que más tenemos presente cada día en nuestro trabajo, porque sí, cada día nos levantamos a la misma hora para ponernos a trabajar para ellos, porque seguimos pensando que la educación es necesaria en este mundo de locos.
Podremos cargar contra la clase política, contra las delegaciones, contra los despachos, pero no contra los docentes, porque una vez más han, hemos, demostrado estar a la altura. Mi aplauso es para ellos, para nosotros.
* Israel Cacheiro Payán es maestro y vive en Chiclana de la Frontera, Cádiz.