Vox Murcia desvincula los audios de un fraude en las primarias
El presidente de la gestora de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, ofreció ayer su versión sobre los audios en los que la colaboradora de la coordinadora de Cartagena, Isabel Moreno, pedía afiliar a diez personas solo un mes para votar en unas elecciones internas, y después darse de baja. Unos audios que, según el whatsapp al que tuvo acceso este periódico, pidió eliminar el propio Antelo. El responsable de Vox en esta región confirma que pidió borrar estos audios, pero queno lo hizo con un ánimo de eliminar rastro alguno, ya que -asegura- los sigue conservando. Igualmente, desvincula la petición de nuevos afiliados con el proceso de primarias y afirma que Moreno desconoce el funcionamiento interno del partido.
Además, Antelo señala que no hay hilo temporal en la secuencia de hechos y que no tiene vinculación ninguna más que el conocimiento de unos audios que puso a disposición de la dirección territorial. Unos audios que le envió Francisco Martínez Ortega, responsable de seguridad y amigo del parlamentario crítico con la dirección, Francisco Carrera.
Antelo ha tenido que salir al paso de la guerra interna que se libra en Murcia entre la dirección regional del Vox y tres de sus cuatro parlamentarios autonómicos en la Asamblea de esta región. Un pulso que se mantiene y que, como primera medida, se ha materializado en la apertura de un expediente disciplinario y en la suspensión de militancia de Juan José Liarte, Francisco Carrera y María Isabel Campuzano.
Antelo precisa que una persona que se afilie a Vox no puede votar hasta nueve meses después de entrar en el partido, tiempo en el que se considera que ya se encuentra en pleno derecho. Por lo tanto, señala que la afiliada Isabel Moreno, colaboradora de la coordinadora de Vox en Cartagena y que fue suplente de la lista al Senado, «desconocía absolutamente» el funcionamiento interno del partido. En este sentido, subraya que pensaba que los coordinadores se votaban y que «a esa señora yo no la conocía de nada. Yo entré en diciembre en la gestora».
El presidente de Vox en Murcia sí que reconoce que recibió los audios del responsable de seguridad, «íntimo amigo de Paco Carrera», pero que en la grabación «esa persona a mí ni me nombra y se da a entender que la persona interesada en las primarias soy yo. En ese momentos no existen las primarias».
Antelo sigue narrando la secuencia de hechos y afirma que «los audios se pasaron al responsable territorial de Vox que es David Lucas», y que este mantuvo una conversación con Isabel Moreno, la afiliada que los protagoniza. En la testimonio que ofrece, asegura que «habló con la señora y dijo que se había confundido, que quería votar al coordinador, una persona que ella misma le dio su nombre y pidió disculpas. Eso no es más que un desconocimiento absoluto».
El presidente de la gestora de Vox sí admite que pidió borrar las grabaciones, pero «para que no circulen», y que se los remitió a la dirección nacional. Yo no los borré, yo los tengo en mi whatssap, se lo dije a él para que no estuvieran circulando por ahí porque no es bueno, era por eso. Son cosas internas que no tienen por qué estar en la calle. Yo la información me la guardé y se la envié a quien se la tenía que enviar, que es el que tiene potestad para ello, que no soy yo. Es verdad que esta señora pidió disculpas y yo las acepté».
«No hay hilo temporal»
Antelo recuerda que cuando «el responsable territorial habló con la señora le explicó la situación. En Cartagena había gente que veía que Paco Carrera seguía en la gestora, no sentó muy bien y pensaba que iba a seguir siendo lo mismo en Cartagena. Esa señora intentó desde su desconocimiento que Carrera no pusiera el coordinador de Cartagena. Esa es la historia. No tiene mas relevancia, pero no se puede ligar conmigo, es estrambótico».
En su cronología de hechos, José Ángel Antelo afirma que «no existían las primarias porque en ese momento todo el mundo sabía que iban a ser en verano, cuando la dirección nacional lo considere. No se puede hilar una cosa con otra , no hay hilo temporal, no hay nada, solo la difamación».