Dormir bien es una de las tareas más reparadoras y necesarias para nuestro cuerpo, pero en la gran mayoría de las ocasiones, no le damos la importancia que se merece. Tanto es así, que según el centro de control de enfermedades indican que tenemos un problema tan generalizado con el sueño, que se refieren a él como una epidemia de salud pública. Por ello, tenemos que invertir en nuestra calidad de sueño escogiendo los mejores productos y elementos del descanso que nos ayuden a conciliar las horas que necesita el cuerpo humano

Un buen colchón y su base son un pilar fundamental

Conseguir colchones baratos Madrid y de calidad podría parecer algo difícil, pero no lo será si buscamos en los lugares indicados, y es que con la compra de un colchón hay que buscar muy bien, ya que hablamos de uno de los pilares básicos del descanso. Al fin y al cabo es el lugar en el que nuestro cuerpo va a estar reposado y reparando del hábito cotidiano durante varias horas. De la calidad de este producto dependerá en una gran cantidad de ocasiones que nos despertemos totalmente reparados o con dolores por todo el cuerpo y con la sensación de no haber descansado nada.

Los datos son abrumadores con la calidad de nuestro descanso, ya que afirman que prácticamente la mitad de la población no duerme lo suficiente. El 40% de la gente duerme una cantidad inferior a las 8 horas recomendadas por los especialistas. Aunque es verdad que existen elementos externos de nuestro día a día que pueden perjudicarnos a la hora de intentar descansar, como por ejemplo, hacer ejercicio por las mañanas (por la noche se desaconseja porque puede activarte demasiado), y comer sano y a las horas indicadas para realizar una buena digestión.

Si bien nuestro cuerpo va a descansar sobre un colchón, ¿sobre dónde debería descansar el propio colchón para mejorar aún más si cabe la calidad de nuestro sueño? Sabemos de sobra que sobre el propio suelo queda muy bonito y muy moderno, pero la realidad es que hacer eso puede ocasionar múltiples molestias, como pueden ser dolores de espalda o la aparición de bacterias, pues al dormir cerca del suelo estamos más cerca y en más contacto con ellas. Por ello, es necesario que elijamos entre la buena cantidad de canapes abatibles que existen en el mercado y que suponen, aparte de un gran sistema de almacenaje, un buen apoyo para que nuestro colchón no se desgaste más de la cuenta y un sistema de reposo que permitirá un descanso firme y sin complicaciones. Una buena combinación de estos dos elementos es la clave para mejorar nuestras horas de sueño, pues de nada serviría tener un buen colchón con un mal sistema de apoyo como suspensión y viceversa.

Los beneficios de dormir bien

Todos conocemos esa sensación cuando despertamos y hemos dormido tan bien que podríamos comernos el mundo, pero ¿cuáles son los auténticos beneficios de descansar correctamente?

Pues por un lado, dormir bien aumenta nuestra resistencia física. Durmiendo lo recomendado, conseguimos cansarnos menos y permitir que nuestros músculos se relajen lo suficiente. Prueba de ello es que en las competiciones de atletismo los deportistas llegan a dormir 10 horas para mejorar su rendimiento. Por otro lado, descansar correctamente también consigue hacer que mejore nuestra capacidad de atención, con lo que si cumplimos nuestra jornada de descanso nocturna, estaremos mucho más receptivos y capacitados para desarrollar nuestras tareas en el trabajo o para aprender en la escuela.

A nivel estético, el beneficio que se nota, es que dormir bien nos hace parecer más jóvenes. Las personas que logran dormir lo adecuado tienen una piel mucho más saludable al ser por la noche cuando esas células reparadoras trabajan más y cuando hacemos esa pausa tan necesaria respecto a la exposición ultravioleta.

Para finalizar, la última de las virtudes a mencionar es que alivia el estrés. Sobre todo en pareja, ya que varios estudios han establecido que la sensación de seguridad que nos provoca dormir con nuestro compañero/a de vida disminuye los niveles de cortisol, la hormona tan relacionada con el estrés.