El hispanista colombiano Carlos Calderón, a la fiscal María Teresa Verdugo Moreno: “Armando Robles solo es culpable de amar a España y de creer en la sangre y el suelo”
Carlos Arturo Calderón Muñoz.- En una época en que la humanidad está regida por el fluir de los algoritmos, los sentimientos son un crimen. El rebelde palpitar del corazón, que impulsara a la débil biología a conquistar la trascendencia, debe ser subyugado. La individualidad de occidente es un asesinato, la raza blanca un genocidio; todo el que no renuncie a la sangre europea será eliminado por el antivirus de las omniscientes redes neuronales. Un sistema binario ha decidido crear una ecuación en la que amar a España sea lo mismo que odiar al resto del mundo… y odiar es un delito.
El espíritu de la casa de Tarsis debe ser encadenado; es imperativo reemplazar a los iberos, los griegos tienen que ser sodomizados, los celtas deben caer en la esclavitud. Es obligatorio que el hedonismo intoxique a los romanos y que los visigodos acepten que nunca existieron. Esos fantasmas cabalgan por la memoria de la sangre para traer a la consciencia colectiva una esquizofrénica quimera llamada hispanidad; por eso, como demonios, deben ser exorcizados. Sólo así llegará a nosotros el reino de la amorfa multicultura. Porque en otra ecuación se ha comprobado que exterminar etnias blancas es igual a diversidad: “Mono es Multi”.
Cuando las huestes del BLM profanan monumentos de Cervantes, los imanes llaman a recuperar el Al-Ándalus y el gobierno borra nuestra historia por decreto, los fiscales del odio (ya entretenidos en perseguir pateadores de puertas y a un editor de libros), deciden que su peor enemigo son los sentimientos del director de un diario digital. Honestamente, ese director es culpable.
Armando Robles Valenzuela es culpable de amar a España, es culpable de ser un anacrónico católico que cree en monerías como la sangre y el suelo. Armando es culpable de haber sacrificado los goces de la vida para proteger una tierra que pareciera no querer seguir existiendo. Podrán criticar sus formas, pero su sentir es incuestionable. Si el derecho de las máquinas considera que amar a España es un delito de odio, pues con gusto inigualable Armando irá al encierro. El amor no engendra cobardes.
Podría escribir un memorial de agravios de todas aquellas veces que los enemigos de España le han insultado, de todo el odio vertido contra su existir. Pero hacerlo sería someter el amor a los caprichos de la jurisprudencia; no me interesa debatir quién se siente más ofendido o quién ofendió primero. Se pretenden usar tecnicismos legales para llevar la discusión al campo de la esterilidad. Sin embargo, el amor es salvaje, existe sin matices ni medias tintas; amar a España no es un delito y si resulta que ya lo es, pues bienvenidas sean las mazmorras. Los códigos penales no tienen cabida en el corazón.
A los caballeros musulmanes que han iniciado esta cruzada contra mi buen amigo, quiero decirles que deseo, con toda mi alma, que puedan encontrar la felicidad que les promete el seno de Alá. Pero nunca permitiré que su entelequia demiúrgica arrase con la tierra de mis ancestros. Mahoma no está por encima de España.
Como un mestizo andino, fiel súbdito de Isabel la Católica en tierras americanas, quisiera hacerle una solicitud formal a la señora fiscal del odio, doña María Teresa Verdugo Moreno. Yo no sé de leyes, pero en este medio he hablado abiertamente del historial esclavista de los musulmanes, he discrepado con las ideas de un importante marroquí y he hablado en contra de los planes expan-sionistas del Islam radical; si alguno de esos artículos constituye un delito, le pido que encuentre la forma de llevarme a los tribunales.
Quiero que en un juzgado español, me mire a la cara mientras me dice que amar a mi madre es un delito. Deseo que le diga a este colombiano, a este suramericano bastardo, que proteger al Quijote es un crimen. Le guste o no, yo también soy un hijo de España y doscientos años de separatismo no van a lograr que sus leyes provoquen arrepentimiento en mi corazón. Aunque con su burocracia legal pueda encerrar a mi amigo Armando, España no va a morir con él, ni con Pedro Varela o Pedro Chaparro.
Por favor, lléveme a un juzgado, para que usted aprenda algo que no enseña el Corán… España nunca se marchó de América.
Con profundo amor por mi madre patria.
*Hispanista, escritor y periodista colombiano.
Don Armando es una persona coherente que defiende su casa, nuestra casa, que es un bien de todos y deberíamos defenderla todos los españoles. Pero es la era de la lobotomización mediática y la esclavitud cibernética. No se si ya esto tiene solución…
Siempre es bueno leer las lecciones que nos da la Historia para así aprender de ella . Y aquí este aprendizaje, que va de fiscales, y restpetando la evidente distancia que separa al que aquí nos ocupa , es del máximo interés recordar lo que le ocurrió a Nikolai Krylenko, fiscal de infausta memoria que ejerció su cargo en la URSS, durante el espeluznante período del “terror rojo” causando un enorme sufrimiento a los infelices que caían bajo las garras de la Lubianka , o al más alejado en el tiempo, Antoine Quentin Fouquier de Tinville asímismo fiscal de la… Leer más »
Veremos a ver que pasa con esa… llamada María Teresa Verduga.
La batalla ideológica contra la izquierda de la que tanto hablan los farsantes de VOX la está librando casi exclusivamente AD. Lo demás son chascarrillos y tópicos patrioteros. A veces me pregunto si nos merecemos un medio como éste.
BRILLANTE ARTÍCULO, QUE SUSCRIBO PLENAMENTE.
¡QUÉ TRISTE ES QUE TENGAN QUE VENIR DE hISPANOAMÉRICA A DARNOS APOYO Y ÁNIMOS, mientras que aquí la gente calla como putas!
Hay que documentar los pasos que sigue la destrucción de nuestra nación, serán de utilidad para posibles supervivientes, cuando quieran defender sus nuevos hogares de la misma peste.
Gracias don Carlos por su crónica. Al hispanismo se llega a través del amor. Amor hacia todo lo español. Amor a España, a su lengua, su proyección internacional, como valor de cultura, a escala internacional.
Los amores a los nombres de las patrias son amores eternos, amores filiales, amores limpios, sin contaminación alguna.
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apatrullando Poblet
“Sangre y Suelo”. Se vuelve a los mismos valores.
Saludos
Qué pena que tenga que venir un intelectual colombiano a ofrecernos esta gran lección de amor a España. Ya quisiera que muchos españoles sintieran lo mismo que este gran señor. Infinitas gracias por su testimonio y por su apoyo al director de este medio.
Don Carlos, es usted muy grande.
No lo conozco personalmente pero vi una entrevista que le hizo a un marroqui que era parte del gobierno marroqui y creo que con esa entrevista que se puede ver en youtube demuestra que es usted una persona abierta y dialogante. Creo que no hay mas que decir, que vea la gente ese video y suerte y vaya tranquilo a donde tenga que ir porque este pais esta tomado por gente que no son de aqui y odian a este pais y a la gente de este pais. Animo y vaya con Dios.
Me alegro por D. Armando Robles, pero a la vez, una verz más, no puedo dejar de sentir consternación, miedo, desaliento, espanto, ante la realidad de nuestra patria. Quisiera expresarlo con Francisco de Quevedo: “Miré los muros de la patria mía,/ si un tiempo fuertes ya desmoronados,/ de la carrera de la edad cansados (…) España está siendo invadida, islamizada a pasos agigantados (lo reconocen hasta los líderes musulmanes; nos lo advierten algunos valientes pastores de la Iglesia martirial de Afria, Asia y Oriente Próximo); sin embargo, nuestros progres, perroflautas, agentes de Cáritas, mayoría de sacerdotes y obispos, mayoría de… Leer más »