Comparecencia en comisión del Congreso, de Daniel de Frutos, tesorero de Podemos.

LR.- Madrileño, padre de familia y técnico Superior en Administración y Finanzas. Así se presenta Daniel de Frutos en el Portal de Transparencia de Podemos. Con una trayectoria profesional vinculada con la empresa privada en cargos relacionados con administración y control financiero –incluido aquí su paso por la multinacional Retouch Brands Paris Hilton Handbags & Accesories vinculada con la millonaria heredera del emporio de los hoteles–, en 2015 formo se incorporó área de Finanzas y Transparencia de Podemos, lo que, según reconoce, le ha permitido participar muy activamente en todos los procesos electorales a los que el partido morado se ha presentado. El papel de De Frutos, en este contexto, es clave para entender el funcionamiento de las finanzas de Podemos. De ahí que, tras la denuncia del abogado de Podemos, José Manuel Calvente, fuera ayer citado como investigado para esclarecer las dudas que existen en torno a la contabilidad del partido.

De Frutos ha sido imputado en este caso después de que Calvente le incluyese en su denuncia de financiación irregular. En su denuncia, Calvente señala que «la función última de Daniel De Frutos en la presunta trama corrupta sería eliminar todos los elementos de transparencia de la contabilidad del partido, y permitir que las cuentas de Podemos se manejen actualmente en la más estricta opacidad, impidiendo saber al detalle dónde va el dinero de Podemos».

De la máxima confianza de Iglesias pero con un perfil bajo en lo que se refiere a su exposición mediática, De Frutos, sin embargo, se vio envuelto en la polémica después de que participase en el asesoramiento y en la gestión contractual de la compra de una vivienda en el municipio madrileño de Galapagar por parte de Iglesias y de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero. Y, además, de que apartara de esa operación al equipo legal del partido, en el que, por entonces, se integraba Calvente.

En el proceso en el que ahora está investigado, la denuncia la sitúa como una persona conocedora de «los contratos ficticios» de Podemos. De echo, según el propio Calvente, De Frutos era conocedor de todas las circunstancias que rodeaban estas contrataciones y, además, de cómo se articulaban «al margen de la obligación estatutaria de dar parte al máximo órgano de Podemos, el Consejo Ciudadano que es quien tiene la competencia para aprobar los presupuestos electorales».

La importancia del tesorero en el entramado investigado resulta clave al ser el responsable último de la gestión de los fondos y las subvenciones electorales así como de las donaciones realizadas por los militantes y simpatizantes. En relación a ello, la denuncia que investiga el juzgado número 42 de Madrid señala la existencia de «contabilidades separadas» y una enorme «opacidad» en el control de las facturas emitidas por la formación con motivo de cada una de las citas electorales a las que ha concurrido desde su creación.