El actor británico Ben Cross, conocido por su papel de atleta judío inglés en la película «Carros de fuego» (Hugh Hudson, 1981), murió con 72 años en Viena (Austria) el pasado martes, según han informado varios medios de comunicación internacionales.

«Ben murió repentinamente después de una breve enfermedad», contó su agente en Los Ángeles (Estados Unidos) a la agencia de noticias AFP. «Había estado enfermo durante algún tiempo, pero de repente empeoró durante la última semana», agregó su hija Lauren en el perfil de su padre en Facebook.

Ben Cross, natural de Londres y procedente de una familia de clase trabajadora, debutó en el cine en 1977 con la cinta bélica «Un puente lejano», dirigida por Richard Attenborough, junto a Sean Connery (89) y Michael Caine (87). Fue un papel pequeñito.

Tras formar parte del musical «Chicago», en 1981 protagonizó junto a Ian Charleson «Carros de fuego» como el atleta judío inglés Harold Abrahams en unas Olimpiadas, las de 1924, donde tuvo que hacer frente al antisemitismo. El filme, recordado por su célebre banda sonora, ganó cuatro premios Oscar -Mejor Película inclusive-, pero él no fue nominado.

Otro de sus papeles más recordados y recientes es el de padre de Spock (Zachary Quinto) en la versión de «Star Trek» (2009) que dirigió J.J. Abrams. En televisión, interpretó a Carlos de Gales en la película «Guillermo y Kate: Una historia real» (2011) e hizo de villano -un mafioso ucraniano a la caza del protagonista- durante las dos primeras temporadas de «Banshee» (2013).