Sencillamente inobjetable
Habéis estado 44 años viviendo en una enorme MENTIRA…
– No teníais, ni tenéis la mejor sanidad del mundo, lo único que tenemos mejor que nadie es la red de AVE, perfectamente prescindible, carísima e ineficaz.
– No teníais, ni tenéis la generación MEJOR preparada de la Historia. Tenéis la más lerda, la más adoctrinada y la más inútil.
– No teníais, ni tenéis un Estado de Derecho. Desde 1985 tenéis una mafia judicial elegida por la mafia política.
– No teníais, ni tenéis un Estado social. El Estado social que tantas décadas costó levantar desde que en 1956 lo creara Franco tiene los pies de barro y sólo sirve para atender a los futuros votantes de quienes nos han traído aquí.*
– No teníais, ni tenéis unas Fuerzas del Orden capaces de protegeros. Como todo en esta podrida sociedad, hasta esas instituciones están politizadas y salvo los honrados funcionarios que intentan cumplir su deber, los de arriba, otra mafia.
– No teníais, ni tenéis un Estado Autonómico descentralizado que acerca la Administración al ciudadano. Tenéis 17 Taifas con 17 grandes señores que en ocasiones se creen más importantes que el Jefe del Estado, perfectamente prescindibles, carísimas e ineficaces.
– No teníais, ni tenéis nada que producir. No tenemos materias primas de primera necesidad, la industria se desmanteló y nuestro sector servicios es casi tan inútil como la propia Administración Pública. Inventamos empleos de aire, y seguimos sin producir.
– No teníais, ni tenéis futuro porque habéis elegido tener mascota en lugar de reproduciros. Sois además cómplices de genocidio. Habéis consentido que se haya eutanasiado a miles de ancianos, lo mejor de este país. País que levantaron a mordiscos.
Ahora seguid con vuestras estupideces, vuestras putas vacaciones de mierda, probablemente las últimas de vuestra vida progre, y comprad pañuelos. Los vais a necesitar. Es lo único que sirve cuando hay lágrimas.
Lo único que me jode es que algunos van a llorar sin merecerlo…
Realmente Dios no castiga el bien o el mal chocan contra su justicia y vuelve a nosotros lo de nuestras acciones porque todo vuelve a su origen nosotros nos premiamos con el bien y nos castigamos con el mal.