Álex Saab ayudó a Nicolás Maduro a violar sanciones de Estados Unidos, admitió su abogado defensor, Baltasar Garzón
Por Milagros Boyer.- El colombiano Álex Saab, testaferro de Nicolás Maduro, gestionaba la negociación de combustible con Irán —para evadir sanciones de Estados Unidos contra el régimen venezolano— cuando fue arrestado en Cabo Verde, África.
Mediante un comunicado de prensa, el exjuez español Baltasar Garzón, quien lleva su defensa, admitió que esta no sería la primera vez que Saab teje una serie de negociaciones con la nación, pues previamente hizo una primera visita a Irán en abril.
De acuerdo con información ofrecida por Reuters, Saab «convenció a funcionarios de ese país de que enviaran a Venezuela tanqueros cargados con gasolina, junto con aviones que transportaban materiales para una refinería».
Sin embargo, la defensa de Saab no indicó cómo fue hecha la transacción para obtener los beneficios a los que hacen referencia, solo se limitaron a decir que el empresario ofreció a Irán los recursos propios de Venezuela para pagar dichos envíos.
Los otros casos de «misiones humanitarias» de Álex Saab
El caso investigado desde EE. UU. por el lavado de 350 millones de dólares llevado a cabo por Álex Saab ha enlodado otros nombres que podrían ser los próximos objetivos de la justicia estadounidense. El venezolano Axel Galit Capriles Hernández también sería uno de ellos.
De acuerdo al diario español La Razón, Capriles Hernández es hijo del empresario Axel Daniel Capriles Méndez, cuyo nombre se hizo público tras la realización de numerosas transacciones que involucraban la compra de edificios antiguos en Madrid, estructuras que posteriormente convertiría en lujosas viviendas.
Según reseñó el diario, las recientes investigaciones han develado una conexión entre Axel Galit Capriles y Joaquín Leal, un experto petrolero mexicano, que se encuentra bajo la lupa de Estados Unidos.
Al parecer, Capriles Hernández y Leal estarían involucrados en una red en México que se encargó de eludir las sanciones de Estados Unidos, tras haber simulado un intercambio humanitario de petróleo por maíz, al igual que camiones cisterna para agua potable, entre Venezuela y México.
En este «acuerdo humanitario» firmado en junio de 2019 intervino una empresa mexicana denominada Libre Abordo S. A., que estuvo presente en la transacción con la estatal Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex), que a a su vez era encargada de centralizar las importaciones públicas.