Fidelidad y capacidad de adaptación, claves para superar las consecuencias económicas de la pandemia
La pandemia motivó que cientos de sectores industriales tuvieran que acelerar los procesos para adaptarse no solo a las nuevas tecnologías, sino también a las demandas de sus clientes habituales, unas demandas que, ya sea dicho de paso, han tenido mucho que ver con la seguridad.
Y es que, tal y como indican desde Manuplas, empresa dedicada a la rotulación de vinilos e impresión digital, “durante estos meses nuestro trabajo se ha centrado fundamentalmente en proporcionar los elementos de seguridad que demandaban nuestros clientes, tales como mamparas de protección, vinilos de distancia de seguridad, así como distinta señalética. Por supuesto y, pese a lo que algunos puedan creer, durante el confinamiento y, también ahora, han surgido distintos negocios que han requerido de los servicios habituales que prestábamos antes de la llegada de este virus que sigue amenazándonos con sus constantes rebrotes”.
Por lo tanto, durante estos largos meses de confinamiento y nueva normalidad que parece complicarse cada vez más debido a los incesantes rebrotes que se suceden a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, los clientes fieles así como la adaptabilidad de los distintos negocios y sectores ha sido clave para superar o paliar en la medida de lo posible los negativos efectos económicos que la pandemia ha causado no solo en la economía española sino también en la mundial, haciendo que incluso las grandes potencias económicas del mundo se tambaleen.
Y es que, “a veces basta con saber escuchar para que surjan nuevas ideas y, por lo tanto, nuevas líneas de negocio. Cuando varios de tus clientes habituales recurren a ti para garantizar su seguridad, la de sus empleados y la del público en general, no te queda más remedio que ponerte manos a la obra para ofrecer una solución eficaz a sus demandas”.
Pero tan importante como saber escuchar es tener capacidad de adaptación. Y es que, no todos han sabido adaptarse a la nueva situación y a las nuevas demandas, haciendo que los ingresos de sus negocios decrecieran incesantemente hasta tal punto que no resultase rentable seguir con un negocio que no tenía demanda o, mejor dicho, la tenía, pero no como antes.
La fidelidad de los clientes y la capacidad de adaptación de los negocios han sido fundamentales para la supervivencia de los negocios.