Temor al ‘pucherazo’ en las primarias de Vox Cádiz: “Me siento como David contra Goliat”
A escasas 24 horas de que culmine el proceso de primarias abierto en Cádiz para elegir al comité ejecutivo provincial el duelo fratricida en el seno de la organización es encarnizado. Nada extraño, por otra parte, a lo que está sucediendo en el resto de provincias (seis más) donde se pudo abrir este proceso por contar con más de 500 afiliados y donde, además, hubo más de un aspirante capaz de reunir los avales. En el caso de las primarias para elegir a la cúpula del partido en Cádiz, José Ortells, presidente de la última gestora designada por Santiago Abascal tras el incendio de finales del año pasado, pugna con el coordinador local de la formación en Jerez, Ramón Aumesquet.
Aunque se pensaba que lo de Ortells, el candidato oficialista, sería un paseo militar, Aumesquet no solo logró reunir los avales sino que representa una serie amenaza para el status quo de una organización que, como muchos de sus militantes y ex altos cargos han asegurado, “se convirtió en un chiringuito piramidal donde el que discrepa se va a la calle”. El propio juez Francisco Serrano habló en términos similares tras renunciar recientemente al acta en el Parlamento andaluz, asegurando que cuando el partido “tocó moqueta” se perdió el contacto con la base y se “impuso un sistema férreo vertical”.
La plataforma crítica VoxHabla asegura que en varias candidaturas a las elecciones internas ha habido supuestos tratos de favor hacia ciertos miembros del partido, financiaciones ilegales, designaciones “a dedo” y ocultación de datos. El propio Aumesquet ha denunciado muchas de esas cuestiones en sus redes sociales en estos días de votaciones. Hay incluso una obsesión porque los votos estén registrados por capturas de pantalla, “para evitar pucherazos”. Al más puro estilo Trump, el abogado jerezano resumía sus objetivos en las elecciones internas en la frase “hagamos grande a Vox Cádiz otra vez”.
Inspirado en la necesidad de reconectar con los afiliados —se habla en el seno de la organización de que puede haber habido una sangría de en torno a la mitad en el último año— y tener representación de todas las comarcas de la provincia, Aumesquet reconoce que en esta campaña se ha sentido como “David contra Goliat”. “Con pocos medios técnicos y humanos, hemos maximizado nuestros recursos para construir esta campaña en positivo, a pesar de las adversidades”, ha dicho en su muro de Facebook. “Somos la candidatura de la España viva, la que madruga y trabaja. Para nosotros, el activo más importante de Vox son los afiliados, que ahora tienen la voz”, insiste el líder de una campaña que se ha dado en llamar como La alternativa.
Una de sus promesas electorales es el “reparto de los fondos procedentes de las aportaciones provinciales de manera que reviertan de manera proporcional en el municipio del afiliado”, o que “cualquier afiliado tenga a su disposición la relación de ingresos y gastos del CEP“. “Deseo un proyecto transparente, donde prime la higiene democrática, el interés por dar voz hasta al último rincón de los pueblos de la provincia, las ganas, la ilusión y el compromiso de todo mi equipo con la provincia de Cádiz”, ha dicho Aumesquet en una campaña donde también ha denunciado públicamente coacciones, vulneración de las garantías del proceso electoral, o “falta de limpieza democrática”.
“Señor Ortells, su “campaña electoral” bien podría denominarse campaña espectral. Espectral, porque usted se anunció como candidato incluso antes de que se iniciara el plazo de presentación de candidaturas. Espectral, porque dijo que en el primer día había alcanzado los avales necesarios cuando, por ley, los avales son confidenciales y, en teoría, usted no podía conocer ese dato. Espectral, porque no contento con eso, al finalizar el plazo para avalar candidaturas usted alardeaba de tener más avales que mi candidatura”, reprochó en días pasados Aumesquet. Para añadir: “Ello implicaría conocer no solo el número de avales conseguido por su candidatura, que ya sería de dudosa legalidad, sino también el número de avales alcanzado por la mía, lo cual rayaría el ilícito penal, habida cuenta que dicho dato no nos ha sido facilitado a ninguna de las candidaturas presentadas en España”.
En esta reñida contienda, repleta de barro, zanjaba el candidato de la lista alternativa: “Es real y no espectral, la continúa vulneración por parte de su candidatura de la equidad y limpieza democrática en las elecciones al CEP, que nos hemos visto obligados a denunciar ante el comité electoral en reiteradas ocasiones, tales como la utilización de canales oficiales del partido, el uso y abuso de las instituciones públicas (Parlamento de Andalucía) y de cargos electos del partido que no forman parte de su candidatura para hacer campaña”.<
(La Voz del Sur)