Una exsenadora de Podemos denuncia blanqueo de capitales en el partido
SM.- Una exsenadora de Podemos denunció a este partido por el delito de blanqueo de capitales. Se trata de Celia Cánovas, una abogada que formó parte de la militancia morada entre 2015 y 2019.
Cánovas solicitó a la Justicia en Madrid que sea considerada como «perjudicada» en medio de la imputación a Podemos por «financiación ilegal y delito electoral».
Según Cánovas, «efectuó en el mes de enero de 2018 dos transferencias, por un monto total de 3 000 euros», sin embargo, en 2019 el tesorero de Podemos dijo que la exsenadora había aportado unos 5 000. «Hay una diferencia de 2 000 euros, entre lo donado al partido y lo que figura en la referida certificación», señala la denuncia.
Este no sería el primer caso de desfase en cuanto a las cantidades que podrían implicar a Podemos en blanqueo de capitales.
Más escándalos que enlodan al partido de Pablo Iglesias
Podemos es investigado por haber recibido dinero ilegal del chavismo, de Irán y de Evo Morales, por pagos con sobreprecio y fallas en sus cuentas. Entre tanto, Iglesias, secretario general del partido morado, es también investigado por un presunto «montaje», mejor conocido como El Caso Dina. Este saco surgió luego de que en 2015 su entonces asesora denunciara el robo de su teléfono celular. Con el pasar de los años se descubrió que el supuesto hurto habría sido un montaje.
El diario El Español explica bien el caso: «Dina Bousselham, exasesora de Pablo Iglesias, denunció el robo de su móvil en noviembre de 2015. En julio de 2016, OKdiario publicó pantallazos de la tarjeta de memoria del teléfono de Dina y ella amplió la denuncia, pero no reveló que su jefe político, Pablo Iglesias, tenía en su poder la tarjeta desde enero de 2016, cuando se la dio el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio».
¿Por qué Iglesias tendría en su poder información del teléfono de Bousselham luego de que el celular fuera reportado como robado? Ahora un juez en España investiga si Dina, Iglesias y Podemos buscaron «instrumentalizar» para su beneficio político el proceso judicial.
¿Desvío de fondos?
La Justicia española también investiga si Podemos recibió dinero ilícito de Evo Morales luego de que se conociera que la empresa Neurona Consulting recibiera 1,3 millones de euros por 169 pequeños videos que hizo para el Gobierno boliviano.
Neurona Consulting es la agencia de comunicación que Podemos contrató para las elecciones municipales de 2019 y que ha sido investigada por corrupción. Recientemente el Tribunal de Cuentas de España halló grandes irregularidades vinculadas a esta empresa.
De acuerdo con las investigaciones, Neurona Consulting cobró dicho dinero en diciembre de 2018 y tres meses después llegó a España para trabajar en las campañas del partido del vicepresidente de España. La empresa especialista en audiovisuales y propaganda está vinculada a Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos.
Cuentas sinsentido
El Tribunal de Cuentas de España también halló grandes irregularidades en las finanzas del partido de Iglesias, específicamente en las facturas utilizadas en el marco de las pasadas elecciones generales. Dicho Tribunal es el órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado; también se encarga de hacer vigilancia a la contabilidad de los partidos políticos de España.
Un reportaje del diario El Mundo reveló que en las cuentas de Podemos hay facturas sin justificar, gastos irregulares, incluso pagos prohibidos por la ley de contabilidad electoral. El total de gastos irregulares detectados asciende a 425 037,41 euros (500 546 dólares aproximadamente).
Lavado de dinero
Según El Mundo, a la empresa 360 Global Media, productora vinculada a Podemos, ingresaron al menos 9,3 millones de euros de empresas que recibían dinero directo de Irán. Según los informes del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias, desde el 2012 hasta el 2015 las 16 empresas bajo sospecha concretaron 67 ingresos en cuentas de la productora en España.
360 Global Media no solo se vio beneficiada por transacciones ilícitas, las investigaciones señalan que de las cuentas bancarias de esta empresa salieron al menos 23 transferencias bancarias a las cuentas de Iglesias, por un monto de 93 000 euros (100 000 dólares aproximadamente).
El exresponsable jurídico de Podemos, José Manuel Calvente, presentó pruebas contra el partido de extrema izquierda ante la Guardia Civil. De allí fueron entregadas al Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, a cargo de Juan José Escalonilla, quien citó a Calvente para declarar como testigo y para ratificar su denuncia.
Calavante denunció el pago de «sobresueldos» en el partido, «unos 900 euros al mes (600 en nómina y el resto en negro) del tesorero y de la gerente del partido». También ha sostenido que se hacían pagos «sin presupuesto aprobado» y que se había bloqueado el portal de transparencia.
La denuncia de Calvente no sorprende, pues en mayo de 2020 se conoció que el régimen chavista e Irán utilizaron el canal de televisión HispanTV para inyectarle fondos a Podemos.
Más financiación ilícita
Ok Diario publicó una investigación que revela que con dinero del Estado, el régimen de Venezuela le pagó a Iglesias 272 325 dólares en 2014.
De acuerdo con el medio de España, Iglesias recibió esa cifra en dólares en su cuenta bancaria en el paraíso fiscal de San Vicente y las Granadinas, bajo el concepto de pago por supuestas «asesorías para el desarrollo social» de Venezuela. La recepción de la elevada suma se efectuó dos meses después de la fundación de Podemos.
En 2016 Rafael Isea, exministro de Finanzas de Venezuela, declaró a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de España que Chávez pagó 7 millones de euros (7,6 millones de dólares) a la Fundación Podemos.
Isea, quien fue ministro durante el régimen de Chávez, ratificó ante agentes de la UDEF la veracidad de un documento, en el que el exmandatario aprobó destinar dicho dinero para crear en España unas presuntas «fuerzas políticas y movimientos sociales» para propiciar «cambios políticos afines al Gobierno bolivariano».