Expediente Royuela y Cándido Conde-Pumpido: La querella de 2006 ante el Tribunal Supremo (II)
Santiago Royuela Samit.- Seguimos en el contexto de la querella que, en abril de 2006, Alberto Royuela Fernández, mi padre, interpuso contra los fiscales José María Mena Álvarez, Carlos Jiménez Villarejo y demás miembros de la red delictiva, como el jefe de la Unidad de la Policía Judicial, el sargento de la Guardia Civil, Rafael García Ruiz o el policía nacional adscrito a la fiscalía del TSJC, Juan Manuel García Peña.
En el artículo pasado vimos cómo el fiscal Mena contactó, a base de chantajes, con el entonces Fiscal del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para neutralizar la querella de Royuela. Deciros que, en aquel entonces, el presidente de la Sala Segunda del T.S. que entendía de la querella era Juan Saavedra Ruiz y, el ponente, Joaquín Delgado García. Entre los magistrados que componían la Sala se encontraban personas como los magistrados Martín Pallín, Joaquín Jiménez García, Carlos Granados Pérez, Antonio Ramos Gancedo y José Ramón Soriano Soriano. Como vimos en el artículo anterior, el fiscal Mena debía “cargar tintas sobre Royuela” para salvar su imagen en dichas acusaciones que se vertían. Para ello, ya contaba con la ayuda de Cándido Conde-Pumpido y del magistrado Martín Pallín, quien parecía “no moverse” como vimos en su carta dirigida a Cándido Conde-Pumpido.
Realmente es lamentable lo que pudo protagonizarse en la querella de 2006 que Alberto Royuela, mi padre, interpuso contra esta banda de criminales. Pero lo más sorprendente, al margen de unos magistrados que, finalmente, se verán presionados por el presidente Rodríguez Zapatero para poner fin a la querella, es la continua intervención del entonces Fiscal del Estado, Cándido Conde-Pumpido, magistrado de Tribunal Constitucional a día de hoy. Continuamente se interceptaron cartas cruzadas entre el querellado fiscal Mena y el entonces Fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.
Pasemos a ver el contenido final de la carta que Cándido Conde-Pumpido escribió al fiscal Mena en las fechas de la querella de 2006, que dice textualmente, bajo su propia firma, carta que fue aportada a la misma querella: ” …Quedo al dictado de tus instrucciones al respecto. No te preocupes: den lo que a mí concierna, Alberto Royuela no conseguirá su objetivo. Un Abrazo (Firmado por Cándido Conde-Pumpido Tourón)”
Cualquier lector medianamente cuerdo, comprenderá que, de haber sido falsa la documentación objeto de la querella -32 asesinatos- y las continuas cartas entre el mismísimo Fiscal General de Estado que entendía de la querella, Cándido Conde-Pumpido y el querellado Fiscal Mena que se iban aportando a la querella, conforme eran interceptadas por una “red de topos”; de ser falsa toda esa documentación, mi padre hubiese sido procesado por denuncia falsa, calumnias, injurias, etc.
La querella, al margen de la gravedad del asunto y de que, en principio, iban a instruirla y darle trámite, pasó a convertirse en un auténtico circo que bien valdría la pena le recordaran al actual Magistrado del Tribunal Constitucional, Conde-Pumpido; realmente vergonzoso lo que corre por la judicatura. Sin ir más lejos, dejo a los lectores con una de las cartas aportadas en tiempo y forma a la querella de 2006 que tuvieron que leer los propios magistrados.
La carta se sitúa en el siguiente contexto. Jorge Irigaray -actualmente ejecutivo en el Grupo Planeta- es un emisario del fiscal Mena que realizaba gestiones para él. El fiscal Mena, a su vez, andaba metido en negocios de con clínicas abortistas que hacían prácticas ilegales, dentro de la clandestinidad, junto a la red del conocido doctor peruano Carlos Morín Gamarra. Las señoras Isadora y Amparo eran miembros del equipo de las clínicas del doctor Morín. Pasemos a ver el contenido de la carta manuscrita del fiscal Mena, interceptada y aportada a la misma querella ¡Habla por sí sola!
“Jorge Como te he dejado dicho en el contestador del móvil, es muy urgente. Te dejo aquí en tu despacho unas notas para que las lleves a Madrid con toda urgencia. El asunto es el siguiente: Ayer me enteré que durante estas últimas semanas han desaparecido un montón de notas manuscritas mías, tanto de las que estaban guardadas en las clínicas de Morín como de las que envié a Conde Pumpido con motivo de la inspección de Hacienda al cabrón de Alberto Royuela, así como otras que debieron colarse tras mi jubilación procedentes de los despachos de Ruiz y Juan Manuel en los almacenes del archivo de Rubí. El tema es muy jodido porque entre las notas y documentos extraídos por Alberto Royuela se encuentran varias anotaciones relacionadas con más de 40 muertes, así como mis notas a Ruiz para que éste se encargara del futuro de Alberto Royuela una vez saliera de prisión, a lo que finalmente Ruiz se negó pero que Royuela no lo sabe. Tu misión consiste en llevar a Madrid estas notas que he mandado confeccionar esta misma mañana con una caligrafía muy similar a la mía, porque esta vez quiero que cualquier perito pueda afirmar que la letra no es mía. Hablarás con Cándido, le explicarás la situación y le pedirás que me disculpe por la última carta que le dirigí, que no me la tenga en cuenta y que es necesario que deje esas notas en su despacho para que el topo las coja. Irás después a la sede de Isadora y allí hablarás con Amparo, le explicas también la situación y que deje las notas que le llevas en un lugar visible para el topo de la clínica. Con eso creo que conseguiré mi objetivo: que Royuela se acojone y me denuncie y que le empapelen por falsedad y denuncia falsa pues si en último extremo comprueban la letra de las últimas notas (que son las que a un Juez pueden interesarle) verán que no se corresponde con la mía y que se trata de una imitación para confundir al Juez. Luego entérate de si el piso de la calle Maldonado, alquilado por la otra clínica, está también controlado por los hombres de Royuela. Y si no lo han hecho todavía, como lo harán tarde o temprano porque no sé dónde saca los contactos y la información ese cabrón, dispón el traslado de la documentación que tengo en su interior para cuando sea posible. Y es evidente que cuanto ante se haga mejor. Lo que me sabe mal es que en Rubí no pueda hacer nada y no tengo ni idea de lo que puede haber allí. Habla con Ruiz y Juan Manuel y que hagan memoria de todo lo que embalaron cuando llegaron los Mossos. Dime algo urgente. Estoy muy pero que muy nervioso. Sobre todo rompe esta nota. Se acabaron las notas de una vez por todas. Dime algo urgente!!! ¡Y entérate bien de lo del piso de Maldonado!”
La carta lo dice todo, reconoce que hay más muertos, que no sabe qué puede haber en los almacenes de Rubí de la fiscalía, puesto que pasó a ser controlado por los Mossos d’Esquadra.
También le dice que coloque “notas falsas con caligrafía imitada para que las cojan los topos de Royuela” y así que un juez lo “empapele”. Le da instrucciones para el entonces Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, a quien dio instrucciones para que inspectores de hacienda persiguieran a mi padre. Una vergüenza. Esta querella fue silenciada, veremos que sucede con la que interpondremos este mismo año ¿Será otro circo?
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El que aparece es del fiscal Villarejo no el Policía Villarejo….
A que viene la foto de Villarejo cuando no tiene nada que ver con el Expediente royuela.
Se nota que no sigues el expediente Royuela.
Algo fetido se desprende de la imagen de Pumpido
Qué malos sois. Mira que poner en el artículo una foto de Conde-Pumpido, justo cuando estaba apretando para tirarse un pedo…
Me da que, ese día, su toga acabó sucia. Y no precisamente del polvo del camino.
Tengo la desgracia de conocerle personalmente, y creo que es su cara habitual, quizás un poco más hinchada d elo normal, no sé si por el consumo de bebidas espirituales, por alguna mala noche toledana, o por las razones que fueren, pero vamos, que se corresponde con el “original”…
Ramón, roger that!.
La próxima vez que le veas, le dices que cambie las fabadas que se aprieta en Casa Lucio por ensaladitas vegetales; y la cocaína, por el Aerored. ;=)
¡Gracias por publicar esta información sobre tan siniestro personaje, Y SOLO HAY QUE VER LA FOTO DE SU CARA, si la cara es el espejo del alma, que creo que si!
Ahora bien, y no sé si es un error mecanográfico o qué, pero hablar ustedes de la entrega o apartado (II), pero yo solo he visto este…
¿Pueden decirme dónde o cuándo se publicó la primera entrega, por favor…?
GRACIAS ANTICIPADAS, Y MIS FELICITACIONES POR SU VALENTÍA ALPUBLICAR ESTAS INCÓMODAS INFORMACIONES, que la práctica totalidad de los medios no se atreven a publicar.
ADMINISTRADOR: https://www.alertadigital.com/2020/09/21/el-expediente-royuela-y-candido-conde-pumpido-i-parte/
Gracias, muchas gracias.
Se me pasó.
Por cierto, espero que don Santiago dedique pronto un artículo, o incluso más, a las andanzas del toavía MAGISTRADO DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE ZARAGOZA, SEÑOR BELLOCH,
PEREJIL DE TODAS LAS SALSAS JUDICIALES, Y DIG PEREJIL POR NO DECIR FORÚNCULO, que quedaría peor…
(Es un hombre que puede dar mucho que hablar).
Todos los de la organización se ARROPAN entre ellos hasta que sale un ROYUELA y a partir de entonces, sálvese quien pueda.