Donald Trump, el candidato de los católicos
Las declaraciones del candidato republicano Donald Trump nos hace confiar a los españoles en una línea gubernativa de felices augurios y fundadas esperanzas.
El mundo actual, en lo religioso y en lo civil, está hambriento de autoridades firmes, pero a la vez responsables; o sea, amantes del bien común, operativo y estable, dejando en la sombra los protagonismos de relumbrón y las luchas sordas de marketing propagandístico entre partidos, que acaban por partir, enfrentar y dinamitar la confianza del ciudadano en sus órganos dirigentes.
Pero la grandeza de una nación y más si se trata de una superpotencia, no puede lograrse sin los ideales trascendentes y religiosos, que son los que relacionan al humano con sus derroteros eternos más sagrados.
El poderio económico o militar no puede nunca pasar de ser un recurso humano de la legítima defensa nacional y el bienestar honrado y ennoblecedor del cotidiano vivir.
“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Lucas 4).
La autoridad pública, como receptora del poder divino, como todo poder que viene de lo alto (“No hay autoridad sino por Dios, y las que hay, por Dios han sido ordenadas”) (Romanos, 13.1) tiene el sacratísimo deber de la conducción de sus súbditos a ese último fin definitivo y luminoso de la realización plena del ser humano en el ámbito moral de lo corporoespiritual con vistas a la eternidad bienaventurada en el abrazo con lo divino.
“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?”. (Lucas 9). Que Norteamérica, en toda su complejidad de razas, individuos y creencias, no olvide que todos sus trasiegos económiocos, forcejeos intramundanos, son sólo el condimento pasajero integrado en metas de grandezas espiritualesque ennoblecen al individuo y su sociedad en fusión terrenal-celestial, anímica, cultural y portadora de valores eternos. Sin esa visión humana y divina, sólo cale esperar arrinconarse en el callejón sin salidas de la hipocresía (como su historia ya ha registrado en tantos casos).
Deseamos y hacemos votos porque la gran supernación norteamericana nunca pierda esa visión de las alturas integrando el poderío material con la nobleza de lo espiritual.
Que el señor Trump sepa aunar ese equilibrio enriquecedor de la persona humana, sin lo cual caeríamos inexorablemente en el gigantismo materializante y en la monstruosidad de las aberraciones frustrantes, frutos degeneradores de nuestra naturaleza, tan sabiamente llamada a la conquista de la felicidad.
Salud para la nación norteamericana.
Nada sin Dios.
Con todos sus defectos,que seguramente los tendrá, como cualquier persona, TRUMP es el mejor candidato, por no decir el único, que también.
Es lamentable que Bergoglio y sus peones fustiguen con contundencia a Trump y sin embargo 13Tv esté defendiendo a la zorra abortista y satánica de Hillary Clinton. Para un auténtico católico Trump es la única alternativa para hacer frente a las logias, los homosexuales,los abortistas y los islamistas. Éstos son los enemigos del Catolicismo a los cuales hay que combatir. En este combate de fe atisbo un espacio de colaboración con los protestantes. La lucha final es entre la civilización cristiana y el Anticristo.
Sí, esa es la cara visible, la que todos queremos oir, pero yo no termino de fiarme, algo hay detrás; el sistema no da voz a quien va contra el poder.
No creo que Trump sea el candidato “de los catolicos” así como tampoco lo es la Hillary. Si algúno fuera candidato de los católicos estense seguros que no llega a la final. Tanto Trump como la Hillary pertenecen a las dos caras de la moneda que manejan USA. No olvidemos lo que dijo Lutero “Es mejor ser turco que católico” y está en uno de sus escritos. tanto el odio de la Hillary a lo católico por su formación anticatólica zurda como el desprecio a lo católico de los protestantes “fundadores” de USA a los que adhiere Trump sigue siendo… Leer más »
Si los innombrables dejan ganar a Trump, es que preparan y tienen algo escondido. Tienen bien controlados a los USA. Cuidado.
100%correcto usted si conoce como trabajan las cosas realmente en este pais! Lo felicito
Pienso lo mismo que ud.
Trump es evangelico, lo importante es ser cristiano da igual de que secta seas, si la católica, evangélica etc
En uno de sus mítines Donald Trump dijo: “Todos volveremos a decir Feliz Navidad”.
Yo también quiero una España donde se pueda volver a decir “FELIZ NAVIDAD”
Nada sin Dios!
Considerando su mensaje xenófobo es raro su apoyo viniendo de un tonsurado. Es poco católico, cristiano o humanista. Y después pretenden interpelar a una sociedad cada vez más secular.
Trump es evangélico, creo que de denominación bautista. En USA hay una fragmentación religiosa incluso de antes de que haya llegado el Islam a empezar a extenderse por aquella nación. Recientemente Francisco I criticó a Trump por sus planteamientos en torno a la inmigración. Esa aseveración inculpatoria tendrá influencia en los sectores mal llamados “latinos”, no tanto en los euroamericanos. En USA la religión tiene una importancia significativa pero que se aplica más en el campo evangélico. No creo que el católico estadounidense se defina en este asunto de Trump en función de su religión. Algo que sí que ocurrirá… Leer más »