“Solo cumplíamos órdenes”: los Esaús de Nuremberg
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- Esaú, el primogénito, llegó de cazar y le dijo a su hermano Jacob, que estaba cocinando potaje de lentejas: «¡Rápido, déjame comer un poco de ese estofado! ¡Estoy famélico!». Jacob respondió: «Primero, véndeme tu primogenitura». Esaú dijo: «Mira, estoy a punto de morir: ¿de qué me sirve la primogenitura?». Entonces hizo un juramento, vendiendo su primogenitura a Jacob por un plato de estofado. La Biblia resume este acalorado intercambio con una fría declaración: «Entonces Esaú despreció su primogenitura» (Gén. 25:34).
Este episodio bíblico ha sido el fundamento para la creación de lo que suele llamarse «síndrome de Esaú», que desde su vertiente psicológica viene a nombrar una enfermedad mental que consiste en ejecutar una acción sin pensar en las consecuencias, en el karma que ese acto acarreará inevitablemente, porque toda causa tiene su efecto, por lo cual, antes de emprender una acción, deberíamos tener plena conciencia de los resultados que vamos a provocar con esa conducta.
Esta manera de actuar tiene como causa que el sujeto que se lanza a hacer algo de manera inconsciente solo piensa en satisfacer su necesidad inmediata de forma compulsiva, cediendo ante el impulso o el instinto del momento, sin pararse a reflexionar sobre las consecuencias que su acto traerá aparejadas, sobre la factura que su acción le pasará, más tarde o más temprano.
¿Qué circunstancias son las que llevan a tanta gente a satisfacer ansiosamente sus pulsiones, sin detenerse a calibrar las consecuencias de sus actos, sobre sí mismo y sobre los demás?… pues aquellas que expresan los más ancestrales arquetipos de la humanidad: el ansia de poder, de gloria, de fama, de riquezas, de sexo… Si me apuran, podría resumirlas en dos: el estómago, y la entrepierna.
Lo más trágico de este síndrome es que la factura kármica que se nos pasará inexorablemente está en proporción directa de lo que hayamos vendido para satisfacer nuestras pasiones inmediatas, ya que no es lo mismo vender la primogenitura, que vender el alma, entendiendo bajo este término esa dimensión de nuestro ser donde radica nuestra dignidad como seres humanos, nuestra esencia, pues allí tienen su asiento nuestras más preclaras cualidades: la libertad, la propia autoestima, el honor, la responsabilidad, la fidelidad a nosotros mismos, la verdad, la honestidad… Vender todo esto por un plato de lentejas, por el terciopelo del poder, por el burbujeo del sexo, por las palmaditas en la espalda, por halagos lisonjeros, por un trabajillo con despacho, por salir en una foto, por los oropeles de la vanagloria, etc., es una locura manifiesta, y más cuando, por conseguir estas baratijas, nuestras conductas prostituidas dañan a terceras personas, a colectividades enteras, a todo un pueblo.
Eva vendió su elevada condición humana por una manzana, por un ansia de ser semidiosa, y acabó pariendo con dolor, sometida al sufrimiento y a la muerte… Es el más claro antecedente de Esaú, «el síndrome de Eva».
Muy parecido es el «síndrome de Fausto», el doctor que vendió su alma al Diablo a cambio de conocimiento y poder. Otro «Esaú», como vemos, aunque más literario.
Y, aterrizando ya en la actual situación mundial, el «síndrome de Esaú» sí que es un auténtico virus, una maléfica enfermedad que ha arrollado a casi todo aquel que ha colaborado con el terror coronavírico, engendrando un Himalaya de miedo apoteósico con ochomiles de mentiras como no se había visto jamás, un tsunami de medidas dictatoriales que han esclavizado a la especie humana en toda su globalidad y que ―en su giro más retorcido, en su bucle más satánico―, han desencadenado una conspiración que quiere exterminar a una gran parte de la Humanidad, esclavizando luego a los supervivientes.
Sí, «esaús» que habéis vendido vuestra dignidad, vuestro honor y vuestra alma a los poderes infernales del Tártaro, con el fin de degustar vuestras lentejas, mantener vuestra poltrona, extasiarse con las alharacas de poder, ramonear prebendas en los enmoquetados salones de la élite luciferina; con la intención de que no se os señale, de que no se os eche de la foto, de que no sintáis espadas de Damocles con vuestro nombre, de que los drones de la dictadura no os busquen, de que podáis engolfaros en vuestros despachos…
Sí, claro, ante el dedo que os acusa de atentar contra los derechos humanos, todos decís lo mismo ―policías, médicos, periodistas, políticos…―: «Solo obedecíamos órdenes». Y esas órdenes os decían que reprimierais a la gente, que mintierais creando un colosal Himalaya de mentiras, que aplicarais a la población medidas sanitarias perjudiciales que quebrantarían nuestra salud, que arruinaseis el país a base de confinamientos y medidas despóticas, que establecierais una dictadura salvaje donde los ciudadanos solo seremos borregos para el matarife… Sí, os ordenaron esas cosas, y vosotros, todos a una, habéis obedecido sin rechistar, habéis aplaudido, os habéis engolfado con vuestros atentados a los derechos humanos, porque, total, aplastar a la gente es un signo de poder, y me da mis cinco minutos de gloria.
Porque, además de agarraros con uñas y dientes a vuestras poltronas, hay otra razón de peso que os ha impulsado a prostituir vuestra alma por las puñeteras lentejas y lentejuelas: en el fondo, muchos de vosotros creéis que las víctimas son seres humanos inferiores, por lo cual quitarles sus derechos y atentar contra su salud bien valía un plato de lentejas.
Lameculos, tiralevitas, lacayunos, mercenarios, sicarios, esbirros, sayones, matones, verdugos, alguaciles, ministriles de la satrapía del NOM, de las élites plutosatánicas que han creado la plandemia, que habéis prestado servil obediencia a los gerifaltes del Averno, que colaboráis en esta checa gigantesca donde se nos somete a una tortura brutal con el fin de que aceptemos sin rechistar la mortifera vacuna… y decidme: «¿Estáis contentos? ¿Os produce satisfacción cumplir con una órdenes que atentan contra los derechos ciudadanos y contra la misma vida? ¿Dormís bien por las noches, sabiendo ―como sabéis― que os habéis convertido en lobos para el pueblo al que jurasteis proteger, sanar, informar, y dirigir? ¿Acaso no os habéis dado cuenta todavía de que estáis vendiendo vuestra alma, traicionando vuestra conciencia, causando daño a vuestros semejantes con vuestro silencio, con vuestra cobardía, con vuestra obediencia, con vuestras mentiras?
Guiados por el «síndrome de Esaú» habéis prostituido vuestra dignidad y vuestra conciencia igual que una prostituta vende su cuerpo, y os habéis escudado en esas tres perversas palabras bajo las cuales se han engendrado todas las dictaduras: «Solo cumplíamos órdenes». ¿Qué pensáis que ocurrirá si en un mañana futurible os veis en un banquillo estilo Nuremberg? Alegaréis ―por supuesto― que «yo no tenía nada que ver, no era mi competencia, no firmé eso, y si lo firmé, entonces lo hice de forma automática»…
Pero, ojo, en el Estatuto de Nuremberg que se aplicó a los jerarcas nazis se afirmó taxativamente que «El hecho de que una persona haya actuado por orden de su gobierno o de sus superiores no le quita su responsabilidad bajo el derecho internacional, debido a que todavía tenía una opción moral». Y esta jurisprudencia sigue estando vigente.
A partir de ese importante precedente, en el Derecho internacional no se reconoce a la obediencia debida como eximente de responsabilidad penal. Así, por ejemplo, la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de la ONU (artículo 5º), de 9 de diciembre de 1975, el Código de conducta de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la ONU (artículo 5º), de 17 de diciembre de 1979, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Pena Crueles, Inhumanos o Degradantes (artículo 2.3, «No podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación de la tortura»), de 10 de diciembre de 1984 y la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura (artículo 4º, «El hecho de haber actuado bajo órdenes superiores no exime de la responsabilidad penal correspondiente»), de 9 de diciembre de 1985.
En muchos casos las leyes penales han establecido que la obediencia debida no exime de responsabilidad penal cuando el autor material sabía que estaba cometiendo un delito o su ilicitud era manifiesta, como sucede en materia de violaciones de derechos humanos, violaciones que se están perpetrando de manera escandalosa con el prexto plandémico. La obediencia debida, como eximente de responsabilidad penal, no debe ser confundida con la causal de justificación llamada «cumplimiento del deber», donde el mandato no proviene de una autoridad superior, sino de la ley misma.
Las fuerzas armadas de los Estados Unidos modificaron su Código de Justicia Militar (Uniform Code of Military Justice) después de la Segunda Guerra Mundial. Incluyeron una regla que anulaba esta defensa, esencialmente estableciendo que el personal militar estadounidense está autorizado para no cumplir órdenes contrarias a derecho. Esta defensa continúa utilizándose, principalmente debido a que una orden contraria a derecho presenta un dilema ante el cual no hay un escape legal.
El Pleno de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo español dictó con fecha 22 de marzo de 2018 una sentencia rechazando que en el ámbito castrense la obediencia debida pueda ser considerada como causa de exclusión de la responsabilidad. Razona el Tribunal Supremo que en un sistema democrático no resulta aceptable el postulado de la obediencia debida cuando es la Ley, precisamente, la fuente de toda autoridad y, por ende, nadie puede situarse en un plano superior a la misma. Existe por tanto, y sin perjuicio de una obediencia jerárquica, ante todo una obediencia legal, habiendo obligación de obedecer al superior en relación con toda orden que se encuentre de acuerdo con el ordenamiento jurídico y, correlativamente hay obligación de desobedecer toda orden contraria al ordenamiento jurídico.
Y, por encima del ordenamiento jurídico, está el derecho natural, y los códigos deontológicos de esas profesiones que más han colaborado con la dictadura distópica en la que sobrevivimos.
Y, hablando de distopía, acabamos con una cita del distopicador George Orwell, dirigida a los periodistas, pero que se puede aplicar también a todos los colectivos que vendieron su alma a quien yo me sé, como siniestros Faustos: «Ante todo, un aviso a los periodistas ingleses de izquierda y a los intelectuales en general: recuerden que la deshonestidad y la cobardía siempre se pagan. No vayan a creerse que por años y años pueden estar haciendo de serviles propagandistas del régimen soviético o de otro cualquiera y después pueden volver repentinamente a la honestidad intelectual. Eso es prostitución y nada más que prostitución».
Siempre en contra Esav!!! Muy bueno
Pero don Laureano, si los que organizaron los juicios de Nuremberg son los mismos que han organizado lo del coronavirus.Vaya lío de exposición.
Claro que son los mismos, por eso es posible que tengan que tragarse esos sapos cuando se juzgue a estos criminales. También son los mismos que han elaborado esas leyes tan bonitas sobre Bioética, derechos Humanos… Una de dos: o las aplican, o tendrán que cambiarlas, y si hacen esto quedarán con el culo al aire, porque se verá a las claras que cambian las leyes según les conviene, para aplicar dictaduras y vacunas luciferinas. Y no es ningún lío, pues si son los mismos está todo más claro, ¿no le parece? Por de pronto, esos mismos han condenado el… Leer más »
i…nvoluntariamernte, he dejado inacabado mi comentario anterior,, al que tengo que añadir que no es posible obedecer órdenes que deberían resultar repugnantes por ser absolutamente linmoral el servilismo de los que anteponen intereses, personales o no, que son espúreos y que son muchas veces, por no decir siempre, resposables de este desoncierto que no hsce más que confundirnos. .Aunque quizá e eso se trata…
Sólo en el caso de que se silencie la voz de la conciencia, que nos distingue claramente lo que está bien de lo que está mal,, no es posible ejecutar órdenes que atenten contra
En resumidas cuentas, niegas la pandemía. Espero que tus fuentes sean mas sólidas que Eleanor McBean con la que intentaste desvirtuar la gripe española. Lo espero pero lo dudo.
¿Quién le ha dado permiso para tutearme? ¿Es que no tiene usted educación? Mire usted, una pandemia era una epidemia que tiene una grave mortandad, hasta que la OMS cambió el concepto en 2009. Una enfermedad que tiene una mortandad del 0,6% ¿es una pandemia? La pandemia es gente como usted, lacayos del Himalaya de mentiras con las que quieren asustar a la gente para que se ponga la vacuna maléfica. Pues póngasela usted y déjenos en paz… y aprenda modales, ¡qué pandemia de mala educación!
Pues puedes considerarlo una sindemia, como prefieras, de todas formas las condiciones de las pandemia son estas: Debe tratarse de un nuevo virus, es decir, de una nueva cepa o variedad, de manera que las personas carezcan de inmunidad ante el mismo. El virus debe ser capaz de transmitirse con facilidad entre personas. Este requisito es imprescindible para la propagación o diseminación de la enfermedad. El nuevo virus debe tener el potencial suficiente para producir enfermedades graves o incluso letales. En una pandemia, la enfermedad infecciosa se transmite rápidamente a toda la población, superando los límites geográficos… Leer más »
Tu Pandemia no cumple tu tercer punto. Me permito tutearte, sé que te gusta. La definición es graciosa, así como si estuviera hecha a medida de las farmaceuticas. Supongo que si influenza recombina un poco más de lo habitual sus ocho segmentos, pues hala, un “nuevo” virus y una nueva pandemia, ¿no? Hay que ser muy cerradito para no ver claramente que la definición de pandemia se ha modificado a demanda. Otro claro ejemplo es la invención de enfermedades ficticias para que las farmaceuticas se llenen los bolsillos, como el caso de la hipercolesterolemia. No sois científicos, sois adoradores de… Leer más »
Amén.
Los policías que zurraron a miles de catalanes por ir a votar “sólo cumplían órdenes”
Hubo solo 1 hospitalizado, dejad ya de lloriquear como nenazas.
La policía española tuvo un comportamiento muy contenido (mire cómo se las gastan en Nicaragua, Venezuela, Rusia, China o hasta en Alemania).
El separatismo solo le hace el juego al enemigo para traer ruina a todos, catalanes incluidos. Romper España es lo que buscan Soros, los fondos buitres y los moros.
Le recomiendo:
“Soros, rompiendo España” de Juan Antonio de Castro y Aurora Ferrer (1ª parte)
te olvidas del par de uñas rotas por parte de los gladiadores !!
la ruina ya está aquí, patrocinada por la familia real, un gang que se dedica al latrocinio. Igual Soros patrocina a los borbones en su empeño de destruir españa!
No, POL, esas órdenes eran para defender la legalidad constitucional. También lo que detienen a los delincuentes cumplen órdenes. Váyase a esparragar de una vez.
los policías incumplieron las órdenes de la juez.
La legalidad se podía defender declarando nulo el resultado el referendum. Demasiada testosterona pero poca materia gris: Borbonia al 100%
Está Vd. diciendo que debería haberse autorizado el referéndum. ¿Qué apoyo legal existe para esa autorización si se atiende, lo cual es imprescindible, lo que se declara sobre la unidad de España en la Constitución?
Si no se respetan las leyes, la democracia es imposible…¿Lo sabía?
el referendum no era imposible. Lo que era imposible (y todavía lo es) es la independencia de catalunña… pero no preguntar sobre ello. ¿Quizás nos horroriza saber lo que hubiera salido de un referendum pactado? ¿preguntamos sobre la monarquía? Preferimos no saber si los españoles prefieren república? ¿Si saliera abrumadoramente un sí nos quedaríamos con los brazos cruzados porque la constitución impide la república? Pero la sacrosanta constitución se cambio en una noche de verano, dspués de una llamada de Merkel a Zapatero. La misma constitución que debería garantizar techo y trabajo a todos los españoles! Si no se respeta… Leer más »
Soy catalán, presencié todo con mis sacais. No diga usted más giliflautadas, por favor. Los cuerpos de seguridad del estado tenían un mandato judicial que obedecer, cosa que hicieron, no como la policía politica moSSos.
En pocos casos usaron la violencia, siempre para desalojar pues TENÍAN QUE CONFISCAR MATERIAL, y te aseguro que a esas personas -que fueron colocadas allí apropósito buscando el problema- estaban advertidas, una y mil veces, de que iban a ser desalojadas si no se iban. Esa es la verdad, aunque yo no sé ni para que me molesto en responder a Babuinos oligofrénicos.
no se puede ser más primitivo!!! : “sacar material”, como si se tratara de droga dura o explosivos. Eran urnas, unas inocentes urnar que ni policía ni GC lograron encontrar!!!
Humillación suprema que propició actuar cin la fuerza bruta. Ni los de cromagnon lo hubieran hecho peor. Por cierto, el máximo responsable de los mossos …. libre ! ….
i Borbonia un poco más humillada y furiosa. Seguimos.
El extraordinario trabajo de D. Laureano que antecede, merecedor de un premio Pulitzer, yo se lo dedicaría como advertencia, a los distintos cuerpos policiales y a la Degenerada y Corrompida clase miedica que apartada completamente de la doctrina Hipocrática y de su principio Capital “PRIMUM NON NOCERE” (lo primero no dañar), desarrollan sus respectivas praxis profesionales, entregados de leño al ilegítimo gobierno okupa que destruye a España, como AUTÉNTICOS PERROS DEL PODER; dado que el código de
NUREMBER, AÚN SIGUE VIGENTE.
Sobre sapos y culebras. Hace ya muucho tiempo, comencé a trabajar para un laboratorio de microbiología que controlaba la calidad de EDARs (plantas de agua depuradora). Por si alguien no lo sabe aún, explicaré que el timo ecologicoide en el campo del reciclaje de residuos/depuración de aguas consiste en declarar que has depurado con un 80% de calidad cuando en realidad no has llegado ni al 50%. ¿Porqué?, porque es necesario bombear volúmenes ingentes de aire en las putrefactas aguas para favorecer el crecimiento de aerobios. Las bombas gastan muchísima electricidad, así que, sencillamente, se falsean los datos. Luego la… Leer más »
Hay un error, la deuda del ACA era de 1380 M€, no 2380 como indiqué.
Vaya, veo que le interesan los mismos temas que a mí. es un placer leer sus comentarios, siempre documentados y con buena proisa. Un abrazo.
Me siento honrado. Un sincero y gran abrazo para usted, Don Laureano. Nunca le podremos agradecer suficientemente la simiente que usted nos brinda, la semilla de su lucha que, le garantizo, no está cayendo sobre arena.
Buen articulo D. Laureano!. Le comparto esta poesía del Poeta Ruben Dario escrita en 1808 o por esas fechas… ¿Qué hay de nuevo?… Tiembla la Tierra. En La Haya incuba la guerra. Los reyes han terror profundo. Huele a podrido en todo el mundo. No hay aromas en Galaad. Desembarcó el marqués de Sade procedente de Seboim. Cambia de curso el gulf–stream. París se flagela de placer. Un cometa va a aparecer. Se cumplen ya las profecías del viejo monje Malaquías. En la iglesia el diablo se esconde. Ha parido una monja… (¿En dónde?…) Barcelona ya no está bona sino… Leer más »
Excelente articulo, no podia haber sido mejor descifrado. Aunque en desacuerdo en cuanto a los ingleses de izquierda, que si de algo carecen es de intelectualidad. Son robots prostitutos del Estado por esa obvia razon y me alegro que pronto sean sustituidos por reales robots.
https://www.youtube.com/watch?v=1k4-CcXb0sA&t=288s La unica manera de parar este genocidio lo explica este abogado Alemán. Ya han puesto denuncia a los responsables de sanidad de ese país para demostrar que los PCR no justifican el confinamiento y por lo tanto la ruina de negocios incluyendo el suicidio por desesperación. Cada país tiene que denunciar por separado y ellos te proporcionan las pruebas científicas del PCR. Al final se llegara a la Haya como se hizo con Sadam Hussein y la posible ejecución de estos denunciados. Esto hará que primero, quiten el pie del acelerador y luego poder tirar del hilo de la… Leer más »
Esta en nuestroa Adn : estamos condenados antes de nacer
Exactamente, las cosas claras, y el chocolate espeso