20N de 1975: Abuelo, cuéntame cómo pasó
“Cuéntame cómo pasó”, es una serie mutimillonaria de TVE cuya invención se la atribuyen a Aznar, protagonizada por uno de esos actores que en apenas unos años pasó de servilleta a mantel. Ya saben, las sentencias del refranero español son inapelables: “el que de servilleta pasa a mantel Dios nos libre de él”. Es decir, de aquellos años malviviendo en Madrid y durmiendo en una pensión de mala muerte o en una estación de metro, mendigando un papel aunque fuese de figurante en una representación teatral, y llenando la andorga una vez al día con una barra de pan untada con hígado de cerdo, pasó de repente como muchos otros, a hacerse un hueco en el mundo del cine subvencionado hasta protagonizar esa serie de televisión que ha venido contando a las nuevas generaciones y al mundo hispanohablante en general, cómo los que hoy están montados en el euro gracias a la democracia, o sentados en el banquillo de los acusados por chorizos, vinieron a quitarnos las cadenas.
Bajo mi punto de vista, lo único incuestionable de la citada serie es el fatal desenlace de los dos principales protagonistas. Es evidente que lo que el guion quería evitar no lo han tenido que improvisar los dos principales actores lastrando una mochila millonaria con el logotipo panameño, no es más que el fiel reflejo de una sociedad gravemente enferma, y un sistema corrupto y podrido afectado por un virus demoledor, transmitido por quienes nos han gobernado durante los últimos cuarenta años.
“La mentira tiene las patas muy cortas”. Nunca acertó tanto este dicho castellano. Las mentiras que sin escrúpulos morales se han vertido, exhibido, y se han difundido durante años acerca de la historia más reciente de España a través de la citada serie televisiva, es evidente que ha caído sobre las conciencias de sus coautores y protagonistas como un latigazo. El hecho de que hayan utilizado la “caja tonta” criminalizando el régimen del general Franco para ensalzar la democracia liberal, sin permitir que ningún historiador pudiera mediar con rigor y objetividad, no quiere decir que lo llevado hasta los hogares españoles a través de un medio que pagamos todos, sea la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.
Pues bien, llegados a este punto de corrosión y vileza, creo que ha llegado el momento, obedeciendo al título de la serie, y antes de acudir de nuevo a las urnas, que les relate lo que un 20N le contó un abuelo a su nieta. A groso modo, el anciano se refirió a lo que un contribuyente normal y corriente considera que los creadores de la serie han omitido intencionadamente, y que explicaría las verdaderas razones por motivos políticos, que les llevaron a mentir deliberadamente.
Para no extenderse en exceso el anciano se remontó a una época en la que Adolfo Suárez (DEP), auspiciado por un cazador de elefantes y con el aplauso unánime de los que hoy llamamos “casta parasitaria”, ponía en marcha la poderosa maquinaria propagandística del Estado para anunciarnos que nos traían un sistema de libertades que iba a ser la panacea.
Lo que no se publicitaba y se ocultaba tácitamente era, lo que para esa “casta parasitaria” supondría ese nuevo sistema político. En 1975, gracias al sacrificio, el sudor y el trabajo de nuestros padres y nuestros abuelos, los artífices de la democracia recibieron un Tesoro Nacional y una Caja de la Seguridad Social rebosantes de riqueza, y, en solo cuarenta años de despilfarro, mala gestión y saqueo de lo público, han dejado la nación como un auténtico solar, el Tesoro Nacional escuálido, la Caja de la Seguridad Social vacía, y una deuda que más que externa es eterna.
El señor Suárez comenzó anunciando que todo lo que había en la calle debía ser legalizado, por eso legalizó el Partido Comunista de España, que no es otra cosa que el “PODEMOS” de hoy, inspirado en una doctrina ideológica que tiene en su haber más de cien millones de seres humanos asesinados, y que tras la caída del “muro de la vergüenza” y la desintegración de la URSS con sus países satélites, dejó al descubierto un triste panorama de represión, hambre, miseria, y muerte.
Asimismo, concedió una amnistía a terroristas convictos y confesos, convencido de que éstos dejarían de matar cuando quedasen libres. Evidentemente no fue así, es más, visiblemente envalentonados asesinaron más y con más saña.
Legalizó la ikurriña, bandera separatista del PNV, partido fundado por Sabino de Arana y Goiri, quien decía odiar a España y a los españoles con toda su alma y, que se sepa, ningún líder peneuvista ha pedido perdón en su nombre ni ha rectificado hasta la fecha ese pensamiento de odio sabiniano, que ha sido aumentado y transmitido a las nuevas generaciones a través de las ikastolas.
En 1978, con 65 españoles asesinados por el terrorismo y toda la maquinaria mediática en marcha, la UCD de Suárez con los demás partidos pactaron la Constitución y la sometieron a referéndum, siendo refrendada por la mayoría, lo que no impidió que en 1979 el terrorismo asesinara a 165 españoles más.
El clero vasco -siempre del lado de los nacionalistas y separatistas-, daba cobijo en sus iglesias a terroristas cuando éstos eran perseguidos por la Guardia Civil. Asimismo, se negaba a oficiar funerales por las víctimas de la ETA, mientras que Suárez y su gobierno, con el beneplácito de la izquierda, les daban sepultura casi en la clandestinidad.
En 1980 la ETA asesinó a 93 españoles, entre ellos, a dos trabajadores de la central nuclear de Lemoniz. Posteriormente, y tras el asesinato de otros dos trabajadores también de la central, José María Ryan en 1981 y Angel Pascual en 1982, el gobierno cede al chantaje y cierra Lemoniz para siempre.
La generosidad del Ejecutivo con los nacionalistas vascos ha sido vergonzante y sin límites. Comenzaron con privilegios fiscales, competencias en seguridad ciudadana, y la creación de su guardia pretoriana que dobló de inmediato en salarios y medios a la Guardia Civil y a la Policía Nacional.
El grupo terrorista catalán TERRA LLIURE, brazo armado de los separatistas catalanes, se atribuyó más de 200 atentados hasta su disolución en 1995. Hoy los tenemos sentados en las instituciones y cobrando sus salarios de nuestros impuestos.
El gobierno de España cedió a Cataluña competencias en seguridad, lo que dio lugar a la creación de otra guardia pretoriana que dobló también en salarios y medios a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. Todas esas concesiones lejos de parar el avance independentista, han conseguido que siga sin ondear la bandera de España en muchos edificios oficiales; han conseguido que el Camp Nou sea la “capilla sixtina” del independentismo catalán y un clamor de insultos contra España; han conseguido que se multe a los establecimientos mercantiles por rotular en español, y han conseguido también que se niegue la enseñanza del español en las escuelas públicas de Cataluña, ciscándose en el Gobierno, en la Constitución, y en las sentencias del Tribunal Supremo. Y, para poner el broche a la bajada de pantalones de las más altas magistraturas del Estado, el gobierno autónomo catalán ha declarado unilateralmente la república catalana mediante un claro golpe de estado.
En Vascongadas, además de no ondear la bandera española en muchos ayuntamientos, no se ha permitido que nuestra selección nacional de fútbol juegue en ninguno de sus estadios, ni que la “vuelta ciclista a España” pise esa región española, por el contrario, los representantes etarras están en las instituciones cobrando de nuestros impuestos, y, el terrorista Otegui, fue recibido a su salida de prisión con honores de jefe de estado, y presentado en el Parlamento europeo como un “hombre de paz”.
El relato de los acontecimientos del conocido como golpe de estado del 23-F ha sido manipulado hasta el hartazgo, de tal manera, que el entonces Jefe del Estado tras el grave atentado del 11-M de 2004, tuvo el cuajo de declarar a la prensa que a él todavía no le habían contado toda la verdad sobre lo sucedido aquel día de febrero de 1981.
En las elecciones celebradas tras el genocidio del “aceite de colza” en 1982, al igual que “casualmente” ocurría tras el atentado del 11-M de 2004, los socialistas lograban alzarse con el poder.
Los distintos gobiernos de la democracia en España y representantes de los principales partidos políticos, suspendieron sus viajes oficiales a Chile durante la dictadura de Pinochet, y sin embargo, utilizan todo tipo de excusas, eufemismos, reparos y delicadeza verbal, para referirse al dictador comunista y criminal de Venezuela, donde su guardia pretoriana y leales al régimen han expoliado literalmente el país, sin olvidar tampoco que, ese gobierno asesino, fue asesorado previo pago de su importe para someter al pueblo de Venezuela, por los que hoy intentan imponer un régimen similar en España bajo la firma de “Podemos” y la complicidad del PSOE.
Tras permanecer trece años cerrada, Felipe González abríó de par en par la verja de Gibraltar en 1982. Esta imprudencia con sed de venganza, consentida y avalada después por Aznar, y solapada a las múltiples gansadas posteriores de Moratinos, ha sido el origen principal de los episodios humillantes que hoy soportamos de un donnadie como Picardo y la Royal Navy, dentro de nuestras aguas jurisdiccionales.
Francia, que fue santuario de terroristas e incineradora de nuestras exportaciones agrícolas, comenzó a colaborar en la lucha antiterrorista cesando a su vez los ataques a nuestras exportaciones, cuando España quedó literalmente inundada de hipermercados de capital francés, y se comenzaron a fabricar en el país galo los trenes AVE que circulan en nuestro país, con ingresos de miles y miles de millones de euros para el país vecino.
En España, la izquierda acaparó la enseñanza pública con militantes y simpatizantes dentro del profesorado; excluyeron el patriotismo de los centros escolares; sembraron la semilla del compadreo entre profesor y alumno en las aulas, y hoy, después de cuarenta años, la cosecha recogida es el bajo nivel académico, la violencia infantil y juvenil en los centros docentes, la academia de “guerrilla urbana” en que se ha convertido la Universidad, y las amenazas y agresiones de adolescentes a unos profesores que atemorizados piden socorro.
Los mismos que abogaron por abolir la pena de muerte en nuestro país, dirigían después una catarata de “crímenes de Estado” de forma selectiva, y, una vez descubierta la trama, los verdaderos responsables se fueron de rositas dejando a sus esbirros con el “culo al aire”.
Gracias al régimen autonómico o cáncer que nos devora, la nómina de empleados públicos pasó de 800.000 en 1975, a 3.500.000 con los que cuenta actualmente; cientos de miles de ellos enchufados y colocados a dedo sin haber superado ningún tipo de oposición, de la mano de los principales partidos que se han alternado en esos gobiernos autonómicos y también en el central.
Se ha permitido que grandes multinacionales norteamericanas y el comercio asiático, hayan desplegado sus tentáculos por todo nuestro territorio, condenando al pequeño comercio español a la asfixia, a la ruina, y finalmente al cierre.
Cayendo en contradicción absurda con fines electoralistas, despenalizaron el consumo de drogas persiguiendo su tráfico, logrando así una subida alarmante de la delincuencia juvenil, y colocando a España como líder en tráfico y consumo de drogas de toda Europa.
Con nuestra entrada sin cautelas en la Unión Europea, fueron desmanteladas nuestras industrias pesquera, naval, siderúrgica, agrícola y ganadera, quedando reducidos por mandato de Bruselas a un país de camareros, de un turismo de borrachera, imponiéndonos además el euro como moneda con la pérdida monstruosa de poder adquisitivo.
Los socialistas, con campañas incluso amenazantes de “OTAN de entrada ¡No!”, mintieron descaradamente volteando su signo para meternos de lleno en la NATO, al tiempo que a Javier Solana lo catapultaban a la secretaría general de dicha organización.
Enviaron nuestras tropas a Irak bajo una acusación falsa de que aquel país poseía armas de destrucción masiva, y los iraquíes respondieron al ataque con las mismas armas que años antes les habían suministrado Norteamérica, Inglaterra y Francia para guerrear contra Irán, en apoyo de los que ahora eran sus verdugos e invasores.
La UE nos impone el cambio de horario dos veces al año so pretexto de un ahorro de energía, y sin embargo, los encuentros de fútbol se siguen disputando por la noche con el despilfarro energético que ello supone, porque se imponen los intereses multimillonarios de las televisiones.
Los reyes de España y la socialista Fernández de la Vega viajaban oficialmente a China, sin importarles los fusilamientos de opositores al régimen; los niños golpeados en los orfanatos; las mujeres perseguidas por engendrar una niña en un segundo embarazo, o los niños explotados en fábricas de cuya producción somos clientes destacados.
En el Congreso de los Diputados, prácticamente vacío en horario de sesiones, sus señorías han llegado a votar con los pies al objeto de ejercer el sufragio por sus compañeros ausentes en el hemiciclo.
Los socialistas aprobaron “papeles para todos”, provocando un “efecto llamada” para que miles de inmigrantes subsaharianos instruidos por ciertas “oenegés” que perciben subvenciones millonarias, entren ilegalmente en España asaltando nuestras fronteras impunemente.
La izquierda persigue con obsesión el catolicismo, mientras permiten que el fundamentalismo islámico cuya doctrina somete y mutila a las mujeres y ahorca a los homosexuales, tome posiciones en nuestro pueblo ante el silencio de los medios de comunicación, feministas, y grupos afines.
Las grandes multinacionales que aumentaron sus fortunas con cientos de miles de millones de euros durante la burbuja inmobiliaria de Aznar, huían despavoridos con las alforjas llenas a paraísos fiscales, para después presentar ERE,s indiscriminados despidiendo a millones de trabajadores.
En España, se subvencionan cambios de sexo con dinero público, mientras nuestros ancianos tienen que costearse las prótesis dentales, y mientras los niños carecen de asistencia odontológica “total” cubierta por la Seguridad Social.
El Gobierno del PP, después de ensañarse con los funcionarios de carrera recortaba salarios y prestaciones a los trabajadores y pensionistas españoles, auspiciaba los contratos-basura y los despidos libres, alargaba la edad de jubilación para los cotizantes, pero ni un solo golpe de tijera en lo referente a devengos, dispendios, prebendas y privilegios que ellos mismos se aprueban y conceden.
En plena crisis económica, con una burbuja futbolística a punto de estallar y fraudes en los traspasos de jugadores, se han llegado a pagar más de cien millones de euros por un jugador extranjero, mientras casi un millón de familias españolas han de acudir a comedores de Cáritas.
Tienden un tupido velo sobre los indultos de delincuentes de “guante blanco” sin rendir cuentas a nadie, mientras jóvenes españoles de familias humildes se pudren en prisión por delitos menores, no pudiendo depositar una fianza para eludir la cárcel.
Mutismo absoluto sobre cómo delincuentes vestidos de uniforme al “servicio personal” de la casta socialista, daban el soplo al aparato financiero de la ETA en el bar Faisán, para que los terroristas vascos de la ETA escapasen de la Policía.
Ni una sola palabra, y con esto termino, para decir que el 21 de octubre de 2013 los españoles perdíamos la dignidad como pueblo, cuando el gobierno de Rajoy liberaba a terroristas, violadores y asesinos en serie por mandato del TDHE, mientras los partidos de izquierda y sus medios afines guardaban un absoluto silencio.
En resumen, sin entrar en los despropósitos y dislates políticos de los últimos cuatro años, estos vividores de la política han falseado y manipulado nuestro pasado para perpetuarse en el poder a través de sus medios afines, omitiendo lo que les interesa del presente y difundiendo un mensaje sesgado a nuestro pueblo, con objeto de seguir con sus prebendas y privilegios amorrados a la ubre de un Tesoro Nacional que, para nuestra desgracia, ya no cubre ni el pago de la deuda.
Brillante resumen de la historia de la transición española hasta hoy.
Le felicito
La palabra guión, diga lo que diga la RAE, debe llevar tilde. Y no es “bajo mi punto de vista”, sino “desde mi punto de vista”. Y es “uno de esos actores que pasaron de servilleta a mantel”, no “pasó“.
En los 70 yo tambien andaba por ahi, y la ultima decada del regimen del dictador MILITAR, desde mi punto de vista, aquello era un salvese quien pueda buscando arboles para estar a la buena sombra( lo del cambio de chaqueta fue brutal). Y de aquellos polvos, los lodazales que aqui explica. Sobre lo que hizo el funcionariado al crearse las autonomias, la mayoria de los de a dedo eran parientes de los que tenian carnet de servicio social cumplido. Aquella epoca en que el DICTADOR ya era un anciano, España era la selva y el regimen cayo de podrido,… Leer más »
españa era la selva? el regimen “cayo” de podrido? y lo de los carnet de servicio social ? que estabas en la o.n.c.e ? primero , españa era una maravilla nada parecido a la SELVA trecemundista que disfrutamos ahora .segundo ,aqui no cayo ningun regimen , se murio franco y dejo una españa rica y sana con un rey y preparada para una democracia ,no para una banda de traidores y ladrones . tercero, TODOS los enchufados en la administracion y en toda la basura subvencionada sindicatos,asociaciones,ongetas,partidos etcetc,que la rodea eran y son -que siguen cobrando – ROJOS ,otra vez… Leer más »
Solo opino de los ultimos años del regimen, al cual yo nunca he menoscabado en ningun momento, salvo en su tragico final. Sobre la selva me refiero a que los dirigentes al ver que se acercaba el fin, aquello era un salvese quien pueda. Podrido en el sentido de que nadie creia ya en la continuidad del regimen y nada se hizo por defenderlo. Sabia usted que mas de un rojo de aquellos que corrian los grises aun se preguntan de donde salieron tanto izquierdoso que no habian visto en su vida al convocarse las primeras elecciones… No me haga… Leer más »
Historia de España