Imaginad que le tenéis que explicar a un extranjero…
Imaginad que le tenéis que explicar a un extranjero que la fiscal general del Estado es ex ministra de Justicia y sale con un exjuez expulsado por prevaricar, ahora abogado de narcos, amigo de un excomisario corrupto que espiaba para todos y sacaba “información por vía vaginal”.
Que la presidenta del Congreso es la novia del ministro de Justicia y que el de Asuntos Sociales es el de la ministra de “Igualdá”, ése al que le llegó la tarjeta de móvil de una dirigente del partido, supuestamente robada por el excomisario corrupto y que contenía fotos íntimas de ambos y que él, protector de mujeres desvalidas, se quedó para evitar presionarla, supuestamente destruyendo el contenido y montándole después un periódico.
Que el presidente que copió su tesis doctoral enchufó a su hermano en un cargo del que ya se ha cogido un año de excedencia.
Que la mujer del presidente preside un instituto hecho para ella y cuyo salario está clasificado como secreto de Estado.
Que estamos gestionando una crisis sanitaria bajo directrices de un comité de expertos científicos que no existe, y todo ello sin reíros y sentir una profunda vergüenza.