Escándalo en Vox: Acusan a dirigentes de Valencia y Almería de revelación de secretos y delitos sexuales
Vox, continúa atravesando un período de inestabilidad que se ha extendido por todo el territorio español. Santiago Abascal y sus militantes se enfrentan a una crisis interna que está provocando una sangría de dirigentes. Valencia, en última instancia, ha visto cómo el vaivén de los acontecimientos ha provocado una disputa entre sus filas.
Francisco José Egea Monzó, vicesecretario provincial de organización en Vox Valencia, así como asesor del partido en el Ayuntamiento, ha sido imputado por presunta “revelación de secretos”. Esta acusación, en base al Código Penal, se refiere a la revelación de conocimientos por razón de oficio o relaciones laborales, y puede llegar a ser castigado con la pena de prisión, entre dos y tres años, y su correspondiente multa.
Lo más singular de este acontecimiento es el hecho de que la querella ha llegado de la mano de otro militante del partido. Este otro miembro acusa a Francisco Egea de haberse hecho con sus datos privados y de usarlos, posteriormente, para impedirle la participación en un proceso electoral.
Fuentes afiliadas a Vox Valencia han hablado con elcierredigital.com para declarar que es una situación que se repite: “Profundizas en la historia y te das cuenta de que siempre es lo mismo”. Una prueba más de la crisis existente en el interior de Vox que parece arraigar y crecer cada mes. De hecho, uno de los miembros de Vox Valencia, Juan García Santandreu, presentaba en el pasado un documento para denunciar presuntas irregularidades en la provincia.
“Ni están ni se les espera, solo repiten lo que han dicho siempre. Por ejemplo, en relación a los autobuses que se quemaron en Valencia, debían estar ahí todos los días dando caña y no dijeron nada”, matizan las nombradas fuentes, en relación a un incendio que llegó a calcinar más de 15 autobuses y a provocar una gran humareda. “La sensación que me da es que lo que quieren en Madrid es gente obediente”, concluyen.
Escándalo en Vox Almería
El pasado miércoles, Vox Almería fue testigo de otro hecho que podría salpicar al partido de Abascal. Carlos Hugo Fernández-Roca, quien renunció a su escaño como diputado en el Congreso el pasado mes de noviembre, está siendo investigado como posible autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual.
El portal del diario infoLibre adelantó lo ocurrido que ya informa acerca de la investigación judicial. Volviendo a noviembre, el acusado compartió su renuncia a través de Twitter, cuenta que ha sido borrada. En el mensaje corroboraba la existencia de una denuncia hacia su persona, motivo por el cual renunciaría a su acta de diputado.
Se llama Adriana Lastra. Ha prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución y se carga de un plumazo la presunción de inocencia haciendo de juez.
⬇ HILO ⬇ https://t.co/98Sx9TLekH
— Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso (@VOX_Congreso) December 16, 2020
Tras conocerse el motivo de la denuncia, las redes sociales se han avivado. La actual Ministra de Igualdad, Irene Montero, publicaba por su cuenta de Twitter un rotundo “La violencia sí tiene género”, en mayúsculas.
Adriana Lastra, Vicesecretaria General del PSOE, también se pronunció al respecto y contó con la respuesta de Vox. Desde el partida ultra, contestaron irónicamente a Lastra e incluso redactaron un hilo donde exponían diversos nombres de miembros de otros partidos, todos ellos acusados por algún delito.
La problemática de Valdemoro
No es la primera vez que dentro del propio partido sus militantes se enfrentan entre sí. Recientemente, el exconcejal de Vox Valdemoro, Antonio Corrales, tuvo que dejar voluntariamente su acta ante las presiones que recibía desde Vox Madrid: le dijeron “claramente y sin filtros que o estás de parte del Comité Ejecutivo y acatas lo que se te diga o estás fuera”.
Luego, mantuvo que “no todos en Vox tienen el autoritarismo y el totalitarismo de Vox Madrid, que se allana el camino para otras consecuciones y que extiende a otros compañeros la misma falta de estima que al resto de España”. Pero tras su cese, la situación en Valdemoro no acabó de estar solucionada.
El partido político ‘liberal conservador’ TÚpatria, que está dirigido por disidentes del partido ultraderechista, pasó a ocupar el puesto de concejal vacante de Valdemoro, que era el mayor éxito del partido ultraderechista en la Comunidad de Madrid. Con la renuncia de Corrales, quien afirmaba ser “una baja irreversible de este partido que para nada se asemeja a aquellos inicios”, el siguiente en la lista era Martínez Albor, quien además es una amistad cercana de Corrales.
Albor declaró que fue forzado a renunciar a su acta, denunciando llamadas que buscaban coaccionarle y recibiendo calumnias que tratan de ocasionarle problemas en pos de su destitución, hechos por los que ya ha redactado la denuncia pertinente. Se trata de acciones que apuntan a Vox Madrid como principal responsable, cuyos integrantes también amenazaron supuestamente a Corrales durante sus últimos momentos en el cargo.
En esencia, esta situación ha sido provocada por la crisis interna que está viviendo Vox, que ha visto cómo sus militantes disidentes han acabado “robando” la concejalía que en primera instancia, pertenecía al partido de Abascal. De hecho, sus filas habitan bajo un panorama en el que han dimitido concejales de distintos territorios, tales como Badajoz, Palencia o los ya nombrados, Valencia y Valdemoro.