Granada conmemora pese a las restricciones el Día de la Toma, símbolo de la victoria de España contra el islam
El 2 de enero no es una fecha más del calendario, se celebra un acontecimiento histórico que marcó un hito para todo el mundo. La conquista de la ciudad de Granada, se ultima y se ejecuta en 1492.
La ciudad realiza una ofrenda a los Reyes Católicos, que descansan en la Real Capilla. Un cortejo cívico recorre las arterias principales y en virtud a una fórmula antigua y centenaria, desde el balcón central de las Casas Consistoriales o Edificio aúlico del Ayuntamiento, se tremola el pendón que los Reyes concedieron a Granada.
Fue en Granada donde se puso fin a una importante etapa de la historia de España y comenzó otra mucho más importante, determinando no tan sólo lo que hoy es España, sino gran parte del mundo Occidental.
Las cosas son como son y la historia es la que es, por mucho que le cueste y le pese a algún que otro desmemoriado amparándose en un islamoprogresismo evidente.
Granada fue tomada el 2 de Enero de 1492, tras diez años de conflicto abierto con el Reino de Granada, y esto es incuestionable. Lo que simbolizó la Toma de Granada, tampoco puede tener más lecturas que las que siempre ha tenido. La Historia, y el criterio académico, señalan esa fecha como el inicio de la época moderna. Finalizaba una etapa histórica y comenzaba otra que marcaría un importante hito no tan sólo para la Historia de España, sino para todo Occidente.
Los que quieren “cambiar el sentido” de la festividad del Día de la Toma, pretenden hacernos a todos comulgar con ruedas de molino. Convendría recordarles que esta sociedad española, occidental y nuestra funciona con mucho mejor talante que el que hizo gala la población musulmana de Granada desde la puerta de Bib al-Bonud (o de los Estandartes) durante siete siglos, encargada de la matanza de miles de “infieles” y de la represión y muerte de miles de cristianos. ¿Tiramos de historia?
Hablan, por ejemplo, de que la Toma de Granada simbolizó el comienzo de la “etapa más negra ” de nuestra Historia, cuando todos sabemos que, muy al contrario, se produjo la Edad de Oro de las letras, el arte, y la cultura en general, las cotas de civilización alcanzaron sus niveles más altos y la etapa más gloriosa de la Historia de España.
Quizás, si no se hubiese reconquistado Granada, tanto que ensalzan la figura de doña Mariana Pineda esos colectivos contrarios a la conmemoración, ésta habría vivido con burka y en la cárcel, en el mejor de los casos .
Caía la última posesión musulmana en Europa. Pero sobre todo el 2 de Enero, con la Toma de Granada, se inicia la construcción de España como Estado nacional moderno. Además, con la conquista, los Reyes Católicos acababan con el conflicto de la sucesión, unificaban todas sus posesiones bajo un mismo sistema jurídico y fiscal y nacía España, considerada desde entonces como el primer Estado Moderno de la Historia de la Humanidad.
La victoria sobre el último reino islámico en Europa también significaba el control del Mediterráneo ante la cada vez mayor amenaza de los turcos, del cada vez mas poderoso imperio otomano, a los estados europeos; igualmente, hizo posible que creciera internacionalmente el prestigio de los Reyes y por ende de su Estado, y puso los cimientos para la constitución de la época más próspera de España. Negando la evidencia, negando la Historia, se pretende negar a España y nuestra propia identidad como españoles.
La evidencia histórica no puede estar sometida a los vaivenes y encajes de bolillos de unas asociaciones, Ong”s” y algún que otro partiducho político, que sospechosamente olvidan cómo Granada pasó de ser la capital de un reino en franco declive, a serlo de otro renaciente y nuevo. Los Reyes Católicos escogieron la ciudad para enormes proyectos arquitectónicos y patrimoniales. La ciudad fue extraordinariamente dotada en el Testamento de Isabel, pues al nombrarla tantas veces demostró el enorme afecto, por encima del resto de ciudades castellanas, que siempre le profesó.
Además, fue abastecida eclesialmente, se le concedió la dignidad metropolitana, se le distinguió militarmente y se le hizo sede jurídica de España. Si esto fuera poco, Granada conserva su nomenclatura de Reino, su emblema se incorporó al escudo de la Nación (y así sigue hoy día) y se nutrió de artistas, embajadores e ilustres visitantes europeos. Incluso el Emperador Carlos, en virtud y respeto a la memoria de sus abuelos, la hizo Capital del Imperio y la benefició aún más. El cambio, sin duda, fue a mejor.
Para darnos cuenta de la trascendencia que vino a significar esta conquista, conviene contar varios episodios. Así, en Roma, el Papa convocó grandes solemnidades entre las que hubo una procesión de Acción de Gracias que duró 3 días. Nápoles se regocijó por la victoria con una obra de teatro que se interpretó hasta la Cuaresma de ese año. En Londres, tras un repique general de las campanas de Wentmister durante días, el Canciller de la Corona, dio a conocer la noticia despertando la fiesta de los ingleses. En París, Notre Dame concitó al Rey galo en una conmemoración por Granada. Y en Colonia se sucedieron fiestas y triunfos parecidos. Por el contrario, se sabe que el Gran Imán de la Gran Mezquita de Damasco llamó a los fieles y les instó a que cubrieran su cuerpo de cenizas en señal de duelo. El contraste en Oriente fue la antítesis de las conmemoraciones en Occidente.
Y a pesar de cuanto de bueno se ha señalado, si tampoco ello existiera, la razón de ser de la Fiesta se sustentaría en el simple hecho de una tradición con más de 500 años que responde a la historia. Y aunque algunos quisieran, sobre todo algún que otro pseudomarxista venido a menos, lo que está claro es que la Historia no se puede cambiar, adulterar, violar o moldear según gustos. Por eso, todos los años, se conmemora el Día de la toma de Granada en la que, gracias a los Reyes Católicos, se derrotó al último Rey Moro de la Península Ibérica, culminando de esta manera la Reconquista que iniciara Don Pelayo en el año 711, ni más ni menos. No podemos permitir que se nos obligue a “pedir perdón por nuestra historia”, porque eso es el equivalente al suicidio.
Un Día de la Toma atípico, sin público y en la intimidad de la Catedral
El protocolo se ha seguido y ha dejado lo que se esperaba, un Día de la Toma atípico e insólito por primera vez desde que se celebra esta tradición, sin público en la Plaza del Carmen y sólo con la celebración íntima religiosa en la Catedral y el acto oficial, también reducido, ante las tumbas de los Reyes Católicos en la Catedral. Todo ha sido ágil y rápido para no dar lugar a aglomeraciones en una jornada que ya pasará a la historia y que por primera vez no ha tenido el tradicional ‘Granada, qué’ desde el balcón municipal evitando por tanto cualquier celebración masiva como era habitual.
Este año se cumplía el 529 aniversario de la celebración de la Toma y por primera vez no se ha tremolado el Pendón o bien desde la Torre de la Vela, como se hacía al principio, o desde el balcón de la Plaza del Carmen. Sólo se ha hecho dentro de la Capilla Real.
A las 11:30 horas de la mañana la Plaza del Carmen estaba vacía, apenas con algún curioso, pero sin banderas ni cánticos como era habitual ni enfrentamientos entre partidarios y detractores. Tampoco había desfile militar. Sólo el alcalde de Granada, Luis Salvador, la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro, y el teniente general jefe del Madoc, estaban en la Plaza junto a la teniente de alcalde Eva Martín. A esa hora el personal de Protocolo del Ayuntamiento trasladó el Estandarte Real hasta la Capilla Real, cubierto y sin la habitual procesión.
Pocos minutos después, el alcalde, la subdelegada y el teniente general del Madoc iniciaron el recorrido hasta la Capilla Real. Lo hicieron por la acera, por Reyes Católicos arriba hacia el Zacatín, sólo acompañados de personal de seguridad y protocolo. A los pocos minutos ya estaban en el acceso a la Capilla Real, donde les esperaban los portavoces municipales: Manuel Olivares (Cs), César Díaz (PP), Raquel Ruz (PSOE) y Onofre Miralles (Vox). Fueron recibidos por el capellán mayor de la Capilla Real, Manuel Reyes.
El resto de autoridades que años atrás ocupaban también este espacio, estaban ya dentro de la Catedral en los bancos, donde se ha podido ver a parlamentarios, otros concejales del gobierno local y autoridades, en número más reducido que otras veces.
Al entrar, pasaron directamente a la Capilla Real para que la subdelegada y un miembro del cabillo de la Capilla Real portaran la espada y la corona de los Reyes Católicos hasta la Catedral. El Pendón fue llevado hasta el altar mayor por la concejal del PSOE Nuria Gutiérrez. La concejal ha indicado después del acto la satisfacción por portarlo y ha indicado sus recuerdos desde niña de ver este día, recordando también el carácter de Granada como ciudad tolerante y multicultural.
La eucaristía no ha estado presidida por el arzobispo de Granada, Javier Martínez, por problemas de salud, sino por el deán de la Catedral, Eduardo García.
Al terminar la eucaristía, se volvió a la Capilla Real (solo las autoridades religiosas y la ‘mini comitiva’ del alcalde, subdelegada, teniente del Madoc y portavoces municipales), donde la concejal del PP Pepa Rubia procedió a la tremolación del Pendón ante el altar de la Capilla Real y las tumbas de los Reyes Católicos. En la Capilla Real estaba también la banda municipal para interpretar el himno nacional durante la tremolación. Rubia ha explicado al terminar el acto su orgullo por hacer este año la tremolación y ha destacado la importancia de este día en la historia ya que se reconoce como el inicio del estado moderno, a la vez ha incidido en que “Granada es una ciudad acogedora y no debemos olvidar estas tradiciones”, ha dicho en unas declaraciones en la Capilla Real a la televisión municipal TG7.
Después en la cripta, de nuevo el alcalde, la subdelegada del Gobierno y el teniente general jefe del Madoc, depositaron la corona de laurel y un ramo de flores, junto al deán de la Catedral y al capellán mayor de la Capilla Real, en la cripta donde están las tumbas.
Poco antes de la una de la tarde se había terminado el acto, que ha durado apenas una hora. Todos los participantes han tenido este año un recuerdo especial a las víctimas del Covid.
El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha destacado en su entrevista a la televisión municipal (que ha difundido las imágenes por las restricciones de acceso a la Capilla Real) que este año el ceremonial ha sido distinto por el Covid pero que se ha celebrado “con el mismo sentimiento” que otros años, esperando que 2021 sea un año de esperanza y este haya sido el último acto protocolario celebrado con estas restricciones.
Salvador ha incidido en que este día es un “día significativo para la historia de la nación, que también es el alumbramiento del nuevo mundo y que el Ayuntamiento de Granada es el primero que funcionó como ahora lo hacen el resto de consistorios”.
España existía en 1492…???la logse ha estado mintiendo durante décadas a nuestros hijos en sus libros de adoctrinamiento
Si el sultán Erdogan I de Turquía y Azerbaijan, ha declarado honroso el año 1453, por la toma de Constatinopla y aquí a callar ( en Europa , me refiero), que respeten La más grande gesta de la España cristiana en la peninsula ibérica. O jugamos todos o rompemos la baraja.
Supongo que el psicopata de Pavlo Sanches estaria ausente…