Otro año más la ingeniería social feminista radical intenta secuestrar la tradicional fiesta de reyes haciendo de las suyas y hay varios ejemplos de ello:

1.- La directora general para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial del Ministerio de Igualdad, Rita Bosaho, de Unidas Podemos, ha calificado de racista que el Ayuntamiento de Alicante cuente, en un vídeo promocional por el día de los Reyes Magos, con un Baltasar “blanco haciendo de negro”. Admito que parece más natural que al rey Baltasar lo represente un negro, pero de ahí a que sea racista que lo haga un blanco hay un abismo.

2.- En Huerta, Salamanca, han sido las Reinas Magas de Oriente las que han acudido este año, pero esgrimen una excusa: sus majestades, los Reyes Magos, debieron de acudir a multitud de actos por lo que en esta ocasión cedieron su representación a sus esposas. Todos sabemos que los reyes magos son omnipresentes por lo que no cuela que sus esposas (que en realidad no existen, los reyes no están casados ni se le conocen parejas o amantes según la Biblia) estuvieran allí.

3.- Organizado por las Juventudes Socialistas de Baleares (JSIB), una Reina Maga Drag Queen ha llevado hasta Marivent una carta y un saco de carbón para la Familia Real para denunciar su «falta de transparencia y de ejemplaridad». Igual que antes, no hay reinas magas. Otra cosa es que una mujer se disfrace de rey mago y eso sería aceptable como actuación. Pero aparte de eso, ensuciar una fiesta tradicional con un reclamo político es, indiscutiblemente, una falta de respeto.

4.- El Instituto Canario de Igualdad lanzó una campaña con el lema «los juguetes son para jugar, sin género de dudas y sin estereotipos de género». Su directora, Kika Fumero, asumió como ciertas las conclusiones del estudio encargado por el Ministerio de Igualdad sobre ‘Publicidad y campañas navideñas de juguetes’ que, a un coste de 17.182 € (a cuenta de los contribuyentes), afirma que el color rosa “oprime y reprime” y exige juguetes menos “sexistas”. A ver, lumbreras feministas, no hay juguetes sexistas. Son sólo juguetes, y su única función es activar la imaginación infantil. Hace años se ha demostrado científicamente que los niños eligen con que jugar según sus propios gustos y éstos están definidos por su propia condición sexual primero y por el medio ambiente después.

Mentir, manipular y manosear las fiestas tradicionales y las ilusiones de los niños, en base a una ideología equivocada y corrupta, me parece el peor oprobio que se les puede hacer a ambos

*Presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados de Las Islas Baleares (APFSIB)