Madrid ha vuelto a vivir este miércoles un día trágico después de la explosión que se ha producido al filo de las 15.00 de la tarde en el edificio perteneciente a la parroquia Virgen de la Paloma, situada en la calle Toledo 98.

Un hecho que se ha saldado ya con cuatro personas fallecidas —la última la de Rubén Pérez, el párroco que estaba junto a David durante este hecho— así como una decena de heridos. La explosión se ha dejado sentir por toda la ciudad y se ha sentido por distintos puntos de la ciudad.

Quién era David Santos, el electricista de 35 años

A última hora de la tarde del miércoles se confirmaba la muerte de David Santos, el electricista de 35 años que era feligrés habitual en la parroquia Virgen de la Paloma. Santos era padre de cuatro hijos y había acudido al edificio para revisar las calderas de cada una de las plantas del edificio, que habían sido dañadas tras el paso de ‘Filomena’. David era técnico de mantenimiento de profesión y había trabajado en empresas como ‘Abengoa’ y ‘Metro de Madrid’.

Sin embargo, una vez el gas se ha expandido por el edificio, en una de las calles más céntricas de la ciudad, su cuerpo ha desaparecido entre los escombros y la tensión sobre su paradero iba aumentando con el paso de las horas. No ha sido hasta pasadas las seis de la tarde cuando los perros de la Policía Nacional han podido encontrar el cuerpo ya sin vida de David Santos, pero la encargada de confirmar su muerte ha sido la Archidiócesis de Madrid hora y media después.

El electricista tenía una fuerte sentimiento religioso, ya que además de asistir habitualmente a la parroquia, pertenecía al Camino Neocatecumenal, una asociación perteneciente a la Iglesia Católica.

“Hoy es un día triste para los madrileños y en especial para todos los miembros del Camino Neocatecumenal, una gravísima explosión de gas ha destruido el catecumenium de la parroquia de la Virgen de la Paloma sobre las 15 horas de hoy”, afirmaba dicha asociación en su página web una vez se ha conocido la noticia. En su tiempo libre, por contra, le gustaba el fútbol. Era seguidor del Atlético de Madrid.

La muerte de David Santos se suma a otras dos personas fallecidas. Dos viandantes que pasaban por delante del edificio, según han confirmado fuentes policiales.

Rubén, el sacerdote que estaba con David, el cuarto fallecido

Lo que más preocupaba durante la noche era el estado de salud de Rubén Pérez, el párroco que se encontraba con David en el momento de la explosión. El sacerdote ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en el hospital ‘La Paz’ e ingresado en la UVI, pero no ha podido superar las heridas graves provocadas por la explosión y ha fallecido esta madrugada.