«Cristo, nacido de María»: encuentran en Israel una inscripción de hace 1.500 años para protegerse del mal de ojo
Una placa de 1.500 años de antigüedad con una inscripción en griego antiguo en la que se puede leer «Cristo, nacido de María» ha sido desenterrada en el norte de Israel, anunció este miércoles la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
El hallazgo de esta pieza se ha encontrado en la que sería la primera iglesia bizantina en el antiguo asentamiento de et-Taiyiba, representando, además, una evidencia temprana del cristianismo en la región, según un comunicado de la institución arqueológica israelí.
«Cristo, nacido de María. Esta obra del más temeroso de Dios y piadoso obispo [Theodo]sius y el miserable Th[omas] fue construida desde los cimientos. Quien entre debe rezar por ellos», dice el texto al completo que se ha podido descifrar. Los investigadores descubrieron la inscripción descolorida sobre una pared en la entrada de que fuera un impresionante edificio bizantino, decorado con pavimentos de mosaicos de diseño geométrico.
Según Leah Di Segni, investigadora del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien descifró el texto, la fórmula «Cristo, nacido de María» tenía como objetivo proteger a sus lectores del mal de ojo y se usaba, normalmente, al comienzo de los documentos de la época. En este caso, como se puede leer en la inscripción, al período de Teodosio, al que refiere como el fundador del edificio, y que fue uno de los primeros obispos cristianos y que se desempeñó en el arzobispado regional bao la autoridad de la metrópoli de Bet She’an, a la que pertenecía et-Taiyiba en el valle.
Además, según explica Di Segni, «la inscripción saluda a los que entran y los bendice. Por lo tanto, está claro que el edificio es una iglesia y no un monasterio: las iglesias saludaban a los creyentes en su entrada, mientras que los monasterios tendían a no hacerlo».
Según Tzachi Lang y Kojan Haku, de la IAA, «esta excavación ha producido hallazgos de una variedad de épocas, arrojando luz sobre la larga secuencia de asentamientos en et-Taiyiba, y sobre su estatus entre el resto de asentamientos locales».
“LLENA DE GRACIA“ -así fue como la llamó el Ángel del Señor- ELEGIDA POR EL PADRE DESDE EL PRINCIPIO AL FIN DEL MUNDO, ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO Y MADRE DEL HIJO AL QUE DIO SU CARNE Y SU SANGRE.
Y por eso es MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA.
En María se centra el Misterio Triunitario, pero no todos los cristianos así lo entienden y reconocen, es lógico: muchos discípulos y seguidores tenía el Señor, pero su Madre solo se la dio a uno: “al discípulo que más quería“.