Disney+ censura clásicos del cine infantil con la excusa de ser “tramas racistas”
Gabriela Moreno.- La fantasía y las aventuras del cine infantil clásico pasaron de conmover corazones a las brasas de las audiencias que reclama su censura por supuestamente contener estereotipos y hasta racismo en sus tramas. Así lo considera Disney+, que retiró tres cintas del catálogo de su plataforma «streaming». De esta manera, la hipersensibilidad propia de la izquierda llega hasta el cine infantil, privando de disfrutar de estos dibujos animados a los más pequeños, que tan solo se deleitan con historias que los cautivan sin importar el color de los personajes.
Se trata de las historias de «Peter Pan», «Los Aristogatos» y «Dumbo». Estas cintas ahora califican para adultos con una advertencia sobre las connotaciones «que estaban mal entonces y está mal ahora», considera el diario ABC.
El aviso aparece una vez iniciada la reproducción. De esta forma, las cadenas de televisión alertan las restricciones de edad y aclaran que en lugar de eliminar este contenido, reconocen su “impacto dañino” e instan a aprender de él para generar conversaciones que permitan crear un futuro más “inclusivo», añade la nueva etiqueta.
De hecho, el canal argumenta que «Disney tiene un compromiso para crear historias con temas inspiradores que reflejen la rica diversidad de la experiencia humana en todo el mundo». Sin embargo, en el contexto que se vive en la sociedad actualmente despierta una gran interrogante: ¿será cierto o es una medida circunstancial?
Ese es el debate que preocupa. Un debate sobre el cual hay voces de peso y movimientos que lo alientan.
Reivindicación con prejuicios
Disney+ obtuvo 10 millones de suscriptores tan solo en su primer día y desde entonces reabrió la discusión sobre cómo se deben revisitar determinadas películas. Ahora, ¿hay que dejar de exhibir clásicos porque para estos momentos resulten inadecuados?
“La tendencia a cuestionar y sobrecorregir la moralidad cuestionable está por todas partes” responde a la interrogante Lindsay Ellis, videoensayista entrevistada por El País.
Otras visiones como la de Business Intriper apuntan a que ahora existen audiencias cada vez más conscientes, comprometidas, con voz activa, y demandantes de mensajes adecuados, responsables y exigentes. El problema es que estas audiencias son “inestables emocionalmente” y y ello afecta la percepción de lo que las rodea.
Con estos ingredientes se forma un “cocktail» que supone un escenario muy desafiante para quienes trabajan en comunicación y mercadeo: aparecen micro segmentos o tribus que difieren de los planteamientos comerciales de las cadenas de programación, según su forma de percibir el día a día.
Un foco con retos
La industria mediática hoy en día transita por un camino espinoso. Sus exponentes tratan de hallar un espacio para reproducir clásicos sin dejar de lado ahora la moda de la «crítica legítima». Tarea titánica en estos días. Principalmente, porque lo que hoy se percibe como «connotaciones racistas» ya se encuentran presentes en ciertas películas.
En «Dumbo», por ejemplo, una escena incluye a un grupo de cuervos usando estereotipos para representar a afroamericanos y que están liderados por un personaje bautizado como Jim Crow, un término que se consideraría despectivo, ya que habría sido utilizado antiguamente para insultar a hombres de color en Estados Unidos, explica ABC.
Por otra parte, en la película de «Peter Pan» también aparece otra referencia cultural de este tipo. Se trata en este caso de la percepción que se le plantea al espectador sobre la representación de los nativos americanos.
De la misma forma, se hacen referencia a estas «connotaciones» en «Los Aristogatos» por sus estereotipos «exagerados» sobre los asiáticos expuestos en el gato siamés que aparece en la película.
Para Disney, en la película este personaje canta con «un inglés pobre interpretado por un actor blanco y toca el piano con palillos», lo que incide en la idea del «perpetuo extranjero», relata ABC.
Disney, además de este paso, está llevando otros consigo para «lavar su imagen», revela El Periódico. Por ejemplo, la atracción ‘Jungle cruise’, inaugurada en 1955 y publicitada como «alta aventura en un pintoresco y cómico recorrido en barco por exóticos ríos de Asia, África y Sudamérica» cambiará de contenidos.
No obstante, esta película que fue inspirada en la atracción, tiene su estreno anunciado en España para el próximo agosto. El reparto cuenta con Jaume Collet-Serra, Dwayne Johnson y Emily Blunt, revela El Periódico.
La nueva protesta mediática
La “cancelación” es la forma más reciente de protesta de los usuarios frente a hechos, comentarios o acciones de personas u organizaciones que considera inaceptables por transgredir sus valores, opiniones o expectativas, analiza BioBio. Ahora, esta también se practica hacia los medios como cine, radio y televisión.
La aparición de esta cultura tiene relación con factores tecnológicos y éticos en un contexto social, donde cualquier conducta considerada antiética es repudiada socialmente.
“Hoy se exige a los ídolos como a las marcas que actúen de acuerdo con ciertos valores fundamentales como respetar el medio ambiente, proteger a los animales y respetar a sus semejantes”, aclara el sitio web.
Pero esta tendencia es escabrosa. La masificación de este fenómeno, que tiene a sus defensores y detractores, aunque ha ayudado a visibilizar estereotipos también llevó a una frontera muy delicada a la inclusión y tolerancia, afirma el medio.
Y es que esa delgada línea se vuelve imperceptible porque “nunca antes se había tenido la posibilidad de decir tanto, de tantas formas y en tantos formatos. Pero la idea de un pensamiento único se ha instalado tan fuertemente en las redes sociales, que pareciera que las diferencias y esa ansiada democracia de las opiniones es una idea demasiada revolucionaria para ser popular”.
Una presión con peligroso
Es cierto y preocupa. En junio del año pasado, 150 intelectuales de distintas nacionalidades criticaron esta nueva “cultura” señalando “la manera de derrotar malas ideas es la exposición, el argumento y la persuasión, no tratar de silenciarlas o desear expulsarlas”.
Bajo su óptica se necesita una cultura que deje espacio para la experimentación, la asunción de riesgos e incluso los errores asegura la misiva firmada por Margaret Atwood, Noam Chomsky y Salman Rushdie.
Pero el libre intercambio de información e ideas está volviéndose cada día más limitado y los responsables de instituciones, en una actitud de pánico y control de riesgos, están aplicando castigos desproporcionados y raudos, en lugar de aplicar reformas razonadas. Disney + es una muestra.
Hoy ya son editores despedidos por publicar piezas controvertidas; libros retirados por supuesta poca autenticidad; periodistas vetados para escribir sobre ciertos asuntos; profesores investigados por citar determinados trabajos.
Lo descrito además refleja un aumento del “narcisismo e inmadurez” según BioBio. Tiene sentido. En este momento “la vara adecuada para medir a los demás es la de cada quien, aun desconociendo la historia particular de cada sujeto”.
Estoy en contra de que las censuren, pero sí, hay que reconocer que como hijas de su tiempo anglosajón y de Walt Disney, sus clásicos son muy racistas y rencorosos. Como muestra un botón, y es de donde viene el capitán garfio y en general la imagen del pirata con parche en el ojo, pata de palo y garfio en la mano. Pues viene de nuestro Blas de Lezo, el medio hombre (porque le faltaban la mitad de la extremidades) odiado y demonizado en la literatura anglosajona hasta el punto de colocarlo como villano humillable de Peter Pan. Pobres, que… Leer más »
y el echo de luego haberles arrebatado todas sus colonias, cartagena incluida
Disney ha trasppasado la raya llegando a lo patético.Adios Blancanieves, Cenicienta, Bella Durmiente, Dumbo Bambi, Mowgli, Peter Pan y todos los demás, adiós..
chao cuidate
La censura es asquerosa
pues vete a la deep web
Fiesta del Purim !!!