Andrew Cuomo, gobernador demócrata de Nueva York, ya tiene tres denuncias por acoso sexual… y sigue sumando
MB.- El panorama para el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, se complica cada vez más. Ahora, luego de haberse ganado una reputación política de «superestrella» por cómo supuestamente su administración manejó la pandemia, su imagen va en declive tras darse a conocer al menos tres denuncias de acoso sexual en su contra.
Las denuncias han surgido de manera progresiva estas dos semanas. La última que se dio a conocer fue la de Anne Ruch, de 33 años, el lunes. Esta declaración se suma a la acusación de Lindsey Boylan, antigua asesora de Cuomo y actual candidata a presidente del condado de Manhattan. De la misma forma, Charlotte Bennett, de 25 años que fue asesora de políticas de salud hasta el pasado noviembre, también sería otra de las agredidas.
De acuerdo con el testimonio de Ruch citado por The New York Times, Cuomo, de 63 años, se le acercó en un banquete posterior a la celebración de una boda y le puso su mano en la parte baja de la espalda. La joven al sentirse incómoda, se la retiró. Sin embargo, el demócrata no se detuvo. Y es que, por el contrario, Cuomo le agarró ambas mejillas y le preguntó: «¿Puedo besarte?». Lo hizo en un tono tan fuerte que hasta un amigo de Ruch alcanzó a oírlo.
“Estaba tan confusa y estupefacta e incómoda que me quedé sin palabras”, explicó. Su versión ha sido corroborada por el amigo. De hecho, hay testimonio gráfico del momento en que Cuomo se le acerca a Ruch, mientras le sujeta las mejillas.
Este modo de acercarse a las féminas es parecido a lo que describió Lindsey Boylan, quien aseguró que Cuomo la acosó en varias ocasiones entre 2016 y 2018, llegando a darle un beso no solicitado en los labios. Del mismo modo, la segunda denunciante, dijo a The New York Times que el gobernador le preguntó si era monógama y si alguna vez había tenido relaciones con hombres mayores.
“Comprendí que el gobernador quería acostarse conmigo y me sentí terriblemente incómoda y asustada. Me preguntaba cómo iba a salir de ahí y asumí que era el final de mi trabajo», aseveró Bennett al NYT.
Posteriormente, Bennett reveló este episodio con Cuomo a su jefa de personal, Jill DesRosiers, menos de una semana después. Tras este testimonio la transfirieron a otro trabajo, como asesora de políticas de salud, con una oficina en el lado opuesto del Capitolio.
¿Un patrón de «víctimas»?
Hasta los momentos tres personas han denunciado. Entre ellas hay varias similitudes, por lo que se infiere un patrón de comportamiento, al parecer, en Cuomo. En cada uno de los casos se observa que son mujeres jóvenes, muy jóvenes. Se habla de hasta 30 años menos que él.
Tanto Boylan como Bennett trabajaban con el demócrata. Ocupaban un puesto cercano en sus oficinas. Eran mujeres ante las que pretendía constituirse en mentor, como él mismo explicó para rechazar la primera de las denuncias, citadas posteriormente por la prensa estadounidense.
Ruch es la única que no trabajaba para el gobernador ni para el Estado.
Cuomo en declaraciones recientes —de manera escueta— se disculpó. Agregó que los comentarios que emitió ante las denunciantes «han sido malinterpretados como un coqueteo no deseado». De la misma forma, acordó remitir el asunto a la oficina del fiscal general del estado, informó NBC News.
«En el trabajo a veces pienso que estoy siendo juguetón y hago bromas que creo que son divertidas (…) No quiero ofenderme y solo intento agregar algo de ligereza y bromas a lo que es un negocio muy serio», se pronunció.
Esto fue poco más que insultante para las denunciantes de Cuomo. Charlotte Bennett, calificó sus disculpas como “lamentables e inadecuadas”. A su vez, acotó que “estas no son las acciones de alguien que simplemente se siente malinterpretado, sino las de un individuo que ejerce su poder para evadir la justicia”.
La Justicia, con la lupa sobre Cuomo
Ante lo escandaloso de las declaraciones, la fiscal general del estado, Letitia James, hará investigaciones sobre la veracidad de estos hechos. La abogada anunció que recibió una carta oficial que da a su equipo «la autoridad para avanzar en una investigación independiente sobre las denuncias de acoso sexual presentadas contra el gobernador Cuomo».
«Esta no es una responsabilidad que tomamos a la ligera, ya que las denuncias de acoso sexual deben tomarse siempre en serio. Como se indica en la carta, al término de la revisión, las conclusiones se divulgarán en un informe público», señaló la fiscal en un comunicado citado por EFE.
El anuncio llega después de que el domingo James se manifestase en contra de una propuesta de Cuomo, que había sugerido que una antigua jueza federal se encargase de la investigación, y subrayase que la ley establece que sea su oficina la que se haga cargo de este tipo de casos.
Las otras manchas negras en el expediente de Cuomo
El gobernador de Nueva York tuvo sus 15 minutos de fama durante la pandemia, según reflejaron algunos medios estadounidenses. Se hablaba de una gestión casi impecable para contener la propagación del COVID-19 en la entidad. Tanta fue la receptividad que se consideraba que dicha fama era la antesala de su salto a la arena política nacional.
Sin embargo, para Cuomo todo se desinfló al descubrirse la verdad detrás de estos números que lucía de manera tan exagerada. Se desinfló justo cuando la fiscalía estadounidense en Brooklyn y el FBI iniciaron una investigación en su contra por ocultar las muertes por coronavirus en hogares de ancianos.
Y es que la cifra de personas mayores internadas en residencias que han muerto a causa de la enfermedad asciende a 15000, según la prensa estadounidense. Un número que refleja casi el doble de las cifras que dieron las autoridades de Nueva York en un primer momento, cuando cuando aseguraron que los decesos fueron 8.500.
De acuerdo con EFE, en marzo de 2020, Cuomo impuso una norma -revocada en mayo- que impedía a los centros rechazar a pacientes positivos en COVID-19 si eran estables para evitar, según indicó, que se saturaran los hospitales, lo que trajo de vuelta a los hogares para personas vulnerables a residentes potencialmente infectados con el virus.
El demócrata posteriormente admitió la cifra superior de muertes respecto a las ofrecidas hasta el momento. No obstante, Cuomo no se disculpó. Sencillamente el gobernador de Nueva York atribuyó la falta de transparencia en la emisión de cifras a un mero “error”.
A este escándalo también se sumó la renuncia de varios expertos de su Administración por diferencias de criterio sobre la vacunación. Mientras que ahora inicia esta etapa de acusaciones por acoso sexual, tres testimonios en menos de dos semanas… por ahora.
No son tres..ya son seis y probablemente aparescan mas.
¿Pero es culpable de alguna de estas denuncias?
Como siempre, no me creo nada. Obvio que este individuo es un desgraciado. Pero puede ser que este sea la escusa para deshacerse de el.
A estas alturas y despues de todos los casos que he visto ya no me creo “na” a menos que haya un video del tio con la chorra fuera corriendo detras de la tia