Juan Carlos Fernandez Barranco.- Tengo un secreto, un sucio y oscuro secreto. Bueno, no es tan secreto porque una fiscal lo menciono en un juicio contra mi y yo admití que era cierto porque ya había prescrito todo y siempre prefiero no mentir cuando tengo elección

Entre 1994 y 1996 estuve 48 meses ganándome la vida con la piratería de discos CD-ROM, compraba los discos virgenes a 1500 pesetas la unidad y los vendía grabados con “software” pirata a 3000 pesetas cada uno, la única vez que he trabajado en algo ilegal.

Un problema grave de espalda me impedía seguir trabajando como vigilante jurado y mis conocimientos de informática, aunque avanzados, eran insuficientes para proporcionarme una salida laboral por mi falta de titulación académica

Necesitaba especializarme en algo y hacerme experto en ello, elegí estudiar los sistemas operativos UNIX porque el novio de mi hermana estudiaba informática en la Universidad Pontificia Comillas y cuando le pregunté que era lo mas duro y difícil que nadie quería hacer, me respondió que los sistemas operativos UNIX

Para estudiar eso por mi cuenta necesitaba dinero para mantenerme una buena temporada y también para comprar libros muy caros, así como para montar un laboratorio con dos ordenadores conectados en red, insisto, hablamos de 1993-1994

Incapacitado genéticamente para la mendicidad como estoy, mi única salida era el crimen, llevaba tiempo enrollado con una abogada de Madrid y le pregunté qué pensaba del tema de la piratería de discos CD ROM; me dijo que penalmente era un tema nebuloso asi que me lance de cabeza

La grabadora de discos CD-ROM me costo 150.000 pesetas, por entonces nadie las tenia fuera de Madrid o Barcelona, tenia que ir cada fin de semana en tren a Madrid a por un mochilón de discos vírgenes porque en Andalucía todavía no los vendían

Mientras la grabadora grababa yo estudiaba, puse un anuncio y capté distribuidores a comisión, cubría toda Andalucía oriental

Cuando me sentí preparado deje el tema de la piratería y me fui a Madrid a trabajar legalmente, conseguí un puesto de almacenista para un fabricante de ordenadores PC italiano y de ahí fui subiendo como la espuma, el resto ya es historia

Todo este rollo lo cuento porque trabajando de camello de “software” te das cuenta de lo muy enganchados que están tus clientes a las falsas vidas virtuales creadas por ordenador que absorben su energía vital, en aquella época eran todos “frikis” ya mayores porque no cualquiera podía comprarse un ordenador ni tampoco interesaban tanto, pero hoy con internet y los “tablets” los nenes son ya son adictos antes de aprender a hablar

Hay que cortar internet por las noches o jamás levantaremos cabeza como país

*Asociacion de Consumidores de Internet ACI