Javier Ortega Smith se casa con Paulina Sánchez del Río Nájera (Foto Voxpópuli)

Montse Gil-Delgado Fernández.- Se nos casa el abogado. Nunca es tarde si la dicha es buena, y parece que nuestro boina verde ha encontrado, en plena madurez, a su media naranja.

En una entrevista que el secretario general de Vox concedió hace dos años declaraba que “siempre es más fácil enamorarse si coincides en la forma de ver la vida, la familia, la religión…”Debemos suponer que esta afortunada coincidencia se ha personalizado en Paulina Sánchez del Río Nájera, la mexicana con la que pronto contraerá matrimonio. ¿Y dónde piensan entonces que se puede haber producido el feliz encuentro? Podríamos deducir que sus caminos se cruzaron ejerciendo la noble tarea de la representación política, a la que Ortega se entregó con devoción desde que obtuvo su acta de diputado.

¿Quizás en algún acto electoral, en algún mitin? Poco probable. Los ponentes, las verdaderas estrellas de estos actos, apenas se dejan ver, desembarcan en el escenario, dan su discurso, se dejan hacer unas fotos con los sufridos afiliados que guardan colas interminables y desaparecen por un pasillo lateral flanqueados por sus agentes de
seguridad personal.

¿Pudo surgir la chispa en alguna mesa informativa del partido, de esas en las que cientos de afiliados colaboran con ilusión ilimitada? No parece muy verosímil, por dos razones.

Los directivos del partido raras veces nos obsequian con su presencia en este tipo de actos “menores”, eso se deja para la militancia de base, que dispone de tiempo y ganas para estar horas de pie atendiendo a la gente con su mejor sonrisa, todo sea por defender España.

Y teniendo en cuenta que Paulina es una alta ejecutiva del banco HSBC, entonces las posibilidades de que el encuentro se haya producido en una mesa informativa de Vox en algún lugar de nuestra geografía tienden a cero.

Efectivamente, la prometida de Javier Ortega Smith entró a trabajar en el famoso banco en 2007 y fue nombrada directora de Comunicación del grupo en 2015 para España, Italia, Portugal, Sudáfrica e Israel, nada más y nada menos.

En el ejercicio de su cargo, seguramente haya tenido que enfrentarse al inmenso escándalo de corrupción por blanqueo de dinero y evasión de capitales en el que se vio envuelta la filial suiza de su empresa entre 2005 y 2007, oscuro asunto que la Fiscalía española llevó ante la Audiencia Nacional en 2013 y que se apoyó en los datos aportados por la famosa “lista Falciani”. Entre los presuntos evasores había muchas personalidades  de las altas esferas financieras españolas e internacionales, nombres que ejercen a día de hoy una gran influencia en la vida política, económica y social de nuestro país.

En diciembre de 2020, ayer mismo como quien dice, la Fiscalía Anticorrupción pidió archivar la causa que relacionaba al Banco de Santander y al HSBC en el tema del blanqueo de capitales en Suiza, que aún permanecía abierta. Los fiscales encargados del caso señalaron que “la operativa ha contribuido al aprovechamiento y ocultación del producto de hechos constitutivos de delito”, y aún así pidieron el sobreseimiento. ¿Se conocían nuestro abogado y la rutilante directora de comunicación del banco evasor en diciembre? Es de suponer que sí. ¿Puede ser que se conocieran en alguna sala de algún tribunal? Confieso que no tengo la respuesta.

Pero el asunto de Suiza no es el único problema judicial que ha tenido que afrontar el banco de la City londinense. En 2012 fue condenado en Estados Unidos por el blanqueo de millones de dólares procedentes del narcotráfico.

Finalmente el escándalo se zanjó con una multa astronómica (1900 millones de dólares) que el banco tuvo que abonar al Gobierno de los EEUU. Según la misma Wikipedia, poco sospechosa de ocultar información referente a estos asuntos, numerosos países han encontrado al banco culpable de lavado de dinero, violación de las leyes que regulan los mercados financieros y de haber dado protección a grupos del crimen organizado. ¿La directora de Comunicación tendrá algo que comentar al respecto?

Pero quizás la relación viene de más lejos, cuando una delegación del partido encabezada por Espinosa de los Monteros se desplazó a Londres en busca de apoyos económicos y se reunió con directivos de HSBC, Goldman y otros gigantes de la City.

Desconozco por completo si los lazos se empezaron a crear en la ciudad del Támesis, pero es innegable que entre Vox y el banco sí hubo encuentros, aunque con amigos como esos quién quiere enemigos…

Sea como sea lo cierto es que un diario digital informa de que el enlace se celebrará en octubre en la finca que Ortega Smith tiene en Toledo, que ocupa unos 23.000 metros cuadrados y desde la que se puede disfrutar de una vista privilegiada del Alcázar de Toledo, algo que seguramente encandilará a la novia y a los invitados. Y la España que madruga, que ha llevado al novio en volandas hasta el Congreso de los Diputados y el Ayuntamiento de Madrid se conformará con leer la crónica rosa en algún medio que tenga a bien dedicar unas líneas al feliz evento, que no todos los días se casa un referente patriótico de primer nivel con una ejecutiva de las altas finanzas internacionales.

En inmensa deferencia hacia sus seguidores de Málaga, Ortega Smith ha decidido compartir su felicidad y ha anunciado su presencia en la mesa electoral que el partido va a montar el próximo sábado en el centro de la ciudad. Todo un detalle que seguramente aprovecharán sus fieles para felicitarlo por su próximo enlace, aunque bien podría ocurrir que muchos afiliados, sobre todo los que están más preocupados por la deriva caótica del partido debido al desapego de parte de la militancia hacia la gestora que por el estado civil de su secretario general, aprovechen la oportunidad que este les brinda para ponerle al día de la situación que atraviesa Vox Málaga desde las frustradas primarias de octubre. Me decanto por esto último.