EE.UU. amenaza con imponer un arancel del 25 % a las importaciones desde el Reino Unido como represalia por su ‘impuesto tecnológico’
Washington advirtió que podría imponer aranceles de hasta el 25 % a una serie de importaciones procedentes del Reino Unido en represalia por un recientemente anunciado impuesto británico a las empresas de tecnología, según una lista publicada por la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR).
En abril pasado, Londres introdujo un impuesto del 2 % sobre los ingresos que las empresas digitales, incluidos los gigantes del comercio electrónico, los motores de búsqueda y las compañías de redes sociales, puedan obtener de los usuarios británicos.
La medida provocó una fuerte reacción de Estados Unidos, lo que a fines de 2020 llevó a conversaciones entre ambas naciones, en las que la parte norteamericana sostuvo que la medida es “irrazonable, discriminatoria y onerosa” para las empresas con sede en Silicon Valley (California).
Los nuevos aranceles están diseñados para recaudar 325 millones de dólares (235,8 millones de libras esterlinas), la misma cantidad que, calcula Estados Unidos, obtendrá el Reino Unido de las empresas tecnológicas estadounidenses.
La USTR fijó audiencias públicas sobre dichos aranceles para el 4 de mayo, antes de proceder a implementarlos. Si entran en vigor, podrían aplicarse a una amplia gama de artículos, incluyendo perfumes, abrigos, juegos de mesa, metales preciosos, calzado y productos de belleza.
Por su parte, un portavoz del Gobierno del Reino Unido defendió el impuesto británico, alegando que Londres solo quiere “asegurarse de que las empresas de tecnología paguen su parte justa de impuestos”. Afirmó que la medida está diseñada para ser “temporal”, mientras se trabaja para “encontrar una solución global”.
En caso de que Estados Unidos procede a implementar estas medidas, Londres “consideraría todas las opciones para defender los intereses y la industria del Reino Unido”, según el vocero,
La represalia comercial comenzó originalmente a ponerse en marcha durante el mandato del presidente Donald Trump, y la Administración Biden no muestra signos de detener su promulgación, a pesar de que acordó suspender otros aranceles el mes pasado. En febrero, Washington eliminó los aranceles impuestos por Trump a raíz de la decisión del Reino Unido de otorgar subsidios a Airbus, aunque mantuvo los que pesan sobre los fabricantes británicos de acero.