El equipo de campaña de Rocío Monasterio rechaza el ofrecimiento de apoyo de Patricia Rueda: “Que ayude a Podemos y termine de hundirlo”
El equipo de campaña de Rocío Monasterio ha rechazo el ofrecimiento de la diputada de Vox por Málaga, Patricia Rueda, para colaborar en la campaña electoral de cara a las elecciones autonómicas madrileñas del 4-M. “Que ayude a Podemos y termine de hundirlo”, ha llegado a comentar una de las personas próximas a la candidata del partido verde.
Se considera que la incorporación de Rueda a la campaña de Monasterio no aportaría nada al partido, máxime cuando tiene los días contados al frente de Vox Málaga dada la situación de caos y de división interna que vive el partido, con más de la mitad de los afiliados resuelta a remar en la dirección contraria a la de la Gestora.
La negativa del equipo de campaña de Monasterio a la propuesta de Rueda prueba al mismo tiempo su pérdida de peso en Madrid. En el Congreso, su labor se considera “prescindible” y hay diputadas de Vox con las que apenas se habla. “Aporta bien poco, su bagaje intelectual es bastante pobre, sus fundamentos ideológicos se reducen a cuatro clichés. Si tuviéramos que diseñar una diputada que intelectualmente estuviera en las antípodas de Olona, nos saldría una Patricia Rueda”, señala a AD la misma fuente que nos reveló en exclusiva el cese de Salud Anguita.
Entre tanto, Patricia Rueda halla en Málaga el contrapunto a su irrelevancia política en Madrid. Ha encontrado en la jefa de prensa, Sonia Crespo, su alter ego. Puede decirse que hoy Vox Málaga está siendo dirigido y controlado caprichosamente por mujeres. Ellos callan y tragan. Los resultados saltan a la vista. Se están nombrando cargos orgánicos que militan en el partido desde hace días. Algunas mesas informativas no registran una sola visita. En muchas de ellas se pone al frente a personas culturalmente deplorables. Nos preguntamos por qué se pone al frente de las mesas a personas que confunden el pin parental con el número de identificación personal de su teléfono. La respuesta es Patricia Rueda.
Al menos no le hundirá la campaña a Rocío Monasterio como está hundiendo el partido en Málaga.
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