Arrimadas y Ayuso
FP.- Arrimadas con su fallida estrategia de girar bruscamente a la izquierda comenzando por la moción de Murcia junto a socialistas y podemitas ha implosionado Ciudadanos y ha adelantado el reagrupamiento del centro derecha unos cuantos años
Cs comenzó la división de los votantes del PP y por tanto la imposibilidad de que se alcanzasen mayorías absolutas; y Cs ha comenzado con su autodestrucción la posibilidad de desalojar a las coaliciones de PSOE y Podemos en España más otras opciones de izquierda en autonomías y ayuntamientos como Compromis o Más Madrid.
Según últimos sondeos los socialistas se mueven en el 26 por ciento del voto y los populares ya en el 24 por ciento.
En escaños, implica que el PP se está aproximando a una posición de casi empate técnico con los socialistas, 107 frente a 110 diputados.
Es por bloques donde el fracaso de la moción en Murcia, y las consecuencias políticas de la decisión de Arrimadas es más gráfico.
El subsiguiente efecto Ayuso convocando de manera inesperada y valiente las elecciones en Madrid ante la evidencia del pacto que pudiese girar a la izquierda el gobierno de Madrid propiciado por Cs ha acelerado del proceso de descomposición del partido fundado por Ribera provocando importantes movimientos en el centro-derecha, que llevan a que con los mismos votos a día de hoy la suma de escaños pudiese alcanzar los 170 escaños, a 6 de la mayoría absoluta. Esta suma se da con Cs todavía con mínima representación parlamentaria. Si desapareciesen las siglas y sus votos no se perdieran la suma del bloque del centro derecha podría llegar a la mayoría parlamentaria que diese un nuevo gobierno, constitucional y sin apoyos de separatistas y golpistas en el Congreso.
Arrimadas lanzó un último y desesperado acto para reivindicarse como líder de un partido languideciente. Buscó la desestabilización en autonomías en donde su partido gobernaba en coalición con el PP. Sánchez en connivencia, en plena Pandemia y crisis económica, pensando como siempre en él y no en los españoles, colideró el movimiento para seguir dividiendo al centro derecha y tapar su nefasta gestión sanitaria.
Y apareció Ayuso, presidenta de Madrid, sólidamente asentada en el gobierno regional por la gestión desarrollada desde los albores de los contagios de COVID y sus acertadas decisiones pese al ataque brutal recibido por el gobierno de Sánchez y su aparato mediático. El aval de su buen hacer y la rápida decisión de cortar por lo sano, su propio gobierno, convocando elecciones para despejar dudas y seguir gobernando este trágico momento con serenidad auguran una holgada mayoría y un empujón definitivo al reagrupamiento del centro derecha en Madrid y en toda España.
Arrimadas puso a prueba la fortaleza del PP y Ayuso le demostró que el tiempo de Cs había tocado a su fin.
Dos mujeres y un mismo destino, la reunificación para poder gobernar y acabar con la espeluznante experiencia de Sánchez y sus coaligados.
Arrimadas, descartada ¿sola o en compañía de otros?