Disney promueve la agenda LGBT en Occidente mientras se somete a China
MF.- La agenda de género llegará incluso a los confines de la galaxia. Star Wars incorporará personajes que no son ni hombre ni mujer sino “no binarios”.
El término “no binario” alude al hecho de que trasciende al macho y la hembra de la especie, alegando que el sexo biológico es en realidad una imposición social. Este constructivismo pretende instaurar el concepto de que no existe una realidad demostrable, objetiva, sino meramente subjetiva.
La profundización de este fenómeno se da tanto en el plano cultural como en el político. Por ejemplo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, proclamó el Día de la Visibilidad Trans como fecha oficial el 31 de marzo.
También revocó todas las medidas del expresidente Donald Trump, como la protección al deporte femenino, un espacio designado para mujeres.
Gracias a Biden, incluso a nivel de educación secundaria, varones biológicos que se visten como mujeres pueden competir contra adolescentes femeninas. Esto perjudica a las menores no solo a nivel físico sino incluso académico, pues reduce sus posibilidades para acceder a universidades mediante una beca, ya que compiten de forma desleal contra varones que mayormente superan a la mujer en musculatura, fuerza y densidad ósea.
Desde el plano cultural, Marvel lanzó la noticia el Día de la Visibilidad Transgénero. Presentó a dos caballeros Jedi trans «no binarios» en la nueva portada de la serie de cómics «Star Wars: The High Republic«.
A través de la página de Instagram anunció:
En honor al #DíadelaVisibilidadTrans, nos enorgullece presentar una portada exclusiva que destaca a Terec y Ceret, Jedi trans no binarios, que actualmente aparecen en el cómic The High Republic de Marvel. Apoyamos las vidas trans y nos apasiona y nos comprometemos a ampliar nuestra representación en una galaxia muy lejana. #TDOV
Star Wars censura a conservadores
La ideologización presente en Star Wars se debe en gran medida a la influencia de Disney. Gina Carano, la actriz desvinculada de la empresa cinematográfica por su defensa del conservadurismo, demostró este sesgo.
La empresa llamó «aborrecible e inaceptable» al contenido de la actriz en redes sociales.
«He pasado por mucho, y he visto mucho ahora, claramente, del acoso que ha estado ocurriendo, y lo vi antes… No soy la única que ha sido intimidada por esta empresa, y lo sé muy profundamente. Podría compartir una historia que cambiaría las cosas en los medios, pero no puedo porque vendería a un amigo… Todos tienen miedo de perder su trabajo», dijo Carano en respuesta a lo ocurrido.
Agenda LGBT llegó a Star Wars con 4000 millones de dólares de Disney
Desde 2012, cuando Disney adquirió la propiedad de Lucasfilm por 4000 millones de dólares, ha habido un esfuerzo por agregar personajes LGBT en Star Wars.
No obstante, bajo gobiernos como el de Singapur, que tiene normas muy estrictas respecto al contenido LGBT, Disney eliminó la escena de un beso lésbico.
Disney se somete a tiranías comunistas
Mientras en occidente Disney avanza con una agenda ideológica «inclusiva», en regímenes autoritarios adapta su discurso.
En 1997, la productora sacó una película sobre el Dalai Lama. Tras causar profunda indignación en el régimen comunista chino, tuvo que redimirse.
«Cometimos un error estúpido al lanzar ‘Kundun’», dijo el entonces director ejecutivo de Disney, Michael Eisner, al primer ministro Zhu Rongji en octubre de 1998. «Aquí quiero disculparme, y en el futuro deberíamos evitar este tipo de cosas, que insultan nuestros amigos».
Tras congraciarse con el régimen, el Partido Comunista Chino permitió la construcción del parque de Disney en Shanghái. A cambio de propaganda favorable al partido único, Disney amplía su mercado.
En vista de que la imagen de China está deteriorada por causa de la pandemia del coronavirus y la censura contra médicos y periodistas que intentaron alertar el peligro a tiempo, salió una reedición de Mulán, filmada nada menos que en la región donde habita la minoría islámica de los uigur perseguida por el régimen. De modo que mientras calla sobre los abusos en oriente, Disney avanza con una agenda LGBT en occidente.
Fomento de la degeneración. Detrás de Disney está el demonio
el nom es ni mas ni menos que la que la estupicracia el poder del estupido
Depravados con el objetivo de acabar con nuestra raza.