Madrid Valencia, destino compartido
FP.- En 1993 el PP ya ganó en las elecciones generales en Madrid y la Comunidad Valenciana. Se daba fin a la hegemonía del PSOE en estas circunscripciones, aunque González fue investido presidente
En 1995 el PP obtuvo las presidencias autonómicas madrileña y valenciana rompiendo definitivamente con la presencia socialista desde el año 83.
Fue el prolegómeno de la victoria de Aznar en 1996.
Ambas autonomías comenzaron un idilio político que repercutió positivamente en sus economías. Entre otros hitos el puerto de Valencia consiguió el liderazgo del Mediterráneo gracias a convertirse en el puerto de Madrid, pero además el flujo y la confianza convirtieron ambos territorios en polos de inversión y crecimiento
La izquierda que volvió al poder en 2004 después del atentado de Atocha, comenzó a presionar a ambas comunidades con todo tipo de estrategias, la más significativa la derogación del trasvase de aguas sobrantes del Ebro al Levante español. Pero también inició campañas de desprestigio a las iniciativas de ambos gobiernos autonómicos y puso a todo el aparato del Estado a trabajar para desacreditar a los representantes políticos.
No fue por casualidad semejante concentración de esfuerzos para socavar el crédito personal y colectivo en Madrid y Valencia. Ambas comunidades perdieron sus entidades financieras, fueron acosadas y asfixiadas.
La izquierda viró además bruscamente al nacionalismo independentista y a los movimientos antisistema. La singularidad cultural valenciana y la potencia socioeconómica de ambos territorios fueron objeto de crítica y persecución.
La Comunidad Valenciana cayó en 2015. Madrid resistió pero el PP perdió sus mayorías absolutas y a todos los presidentes madrileños se les abrieron multitud de causas.
Y de repente Elecciones Autonómicas en Madrid, con la presidenta Ayuso teniendo como rivales a los representantes más genuinos de la radicalidad ideológica de la España de la Democracia.
La presencia del adalid del neocomunismo Pablo Iglesias como candidato responde a que es consciente que una mayoría holgada del centro derecha acaba con el ciclo emprendido el 15-M de 2011.
La presencia de Sánchez sustituyendo al candidato de su partido en presencia real en campaña y utilizando la Moncloa para arrinconar a la candidata popular responde a que la derrota del socialismo radical e ideologizado que le aúpa en el poder significa que sus días están contados en la presidencia.
Estos comicios pueden ser el fin de la locura instalada en el gobierno y el parlamento, en donde ser antisistema o independentista está valorado positivamente.
Y de nuevo Valencia.
Estas elecciones autonómicas del 4 de Mayo son determinantes para el futuro de España que pasa por que en las autonómicas valencianas el conglomerado de socialismo, nacionalismo y radicalismo de paso de nuevo a gobiernos moderados, centrados, liberales, valencianistas y comprometidos con la España constitucional.
Con Madrid y Valencia como en el 91 y el 95 la historia volverá a los cauces de normalidad y de crecimiento, prosperidad y bienestar generalizados.
De nuevo Destino Compartido de ambas autonomías, la tercera y cuarta en población, y la primera y tercera en riqueza, producción y exportación.