El responsable del ataque a la sede del Partido Popular en 2014 también era una persona con una enfermedad mental
La tensión y la violencia salpican la política. Después de las amenazas recibidas la semana pasada por el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, ayer fue la ministra de Industria, Reyes Maroto, la que tuvo que enfrentarse a un ataque similar.
El mensaje recibido por Maroto también llegó en forma de carta, acompañando esta con una navaja con manchas rojas, las cuales todavía se están analizando para saber si se trata de sangre o de pintura.
La policía ya ha identificado al autor material de esta última amenaza, que había escrito su nombre y dirección real en el remite de la carta. Por ello, los agentes de seguridad se desplazaron hasta la dirección señalada para proceder a su detención.
Al parecer, y según detallan las últimas informaciones, el presunto autor es un hombre de 43 años residente en la zona de El Escorial (Madrid), que padece de esquizofrenia y de otros desórdenes mentales y que es conocido en su municipio por sus salidas de tono en la vía pública.
Sin embargo, este no ha sido el primer ataque hacia los políticos protagonizado por una persona con algún tipo de enfermedad mental.
Ya en 2014, el Partido Popular fue el blanco de una de estas agresiones, aunque en aquel caso se trató de un ataque directo a la sede del partido.
Ocurrió hacia finales de año, cuando un hombre turolense condujo desde la provincia aragonesa hasta Madrid con el objetivo de estrellar su coche, cargado con dos bombonas de butano, contra la sede de los populares ubicada en la Calle Génova.
En aquel entonces, el conductor del vehículo tenía la intención de explosionar un artefacto casero, formado por las bombonas que llevaba en el maletero, y quemar la sede del partido. Para ello, trató de acceder al edificio a la mayor velocidad posible, rompiendo la entrada del inmueble y llegando a la mitad de la recepción del mismo.
El reloj marcaba las siete y cuarto de la mañana, pero en la sede popular ya se encontraban varias personas que, por suerte, no se vieron afectadas por el accidente.
Un gran susto
Tras esto, el hombre fue detenido por las autoridades, que comprobaron que el sistema de iniciación y activación del artefacto estaba desconectado en el momento del accidente. A pesar de esto, los agentes procedieron a su desarmamiento atendiendo a motivos de seguridad, para lo que fue necesario que se desplazaran hasta el lugar un equipo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) y la Policía Científica.
Posteriormente se identificó al hombre como Daniel Pérez, que por aquel entonces contaba con 37 años. Era oriundo de Brochales (Teruel) y según testificó, había planeado el ataque para llamar la atención por la situación que en aquel entonces pasaba en el país, asegurando que no quería causar daño a ninguna persona.
Según los informes policiales, Daniel era una persona con graves problemas que, además, había perdido su trabajo y sus propiedades por causa de la precaria situación, culpando al partido de todo lo ocurrido y defendiendo que su ataque iba en contra de toda la clase política.
Pérez llevaba unos dos años en paro tras el cierre de la empresa de su padre, una situación muy inestable a la que habría que sumarle unos antecedentes por depresión, además de otros problemas mentales, tales como esquizofrenia, y problemas relacionados con el consumo de drogas.
Finalmente, el detenido ingresó en prisión con una condena de cinco años por los delitos de tenencia y fabricación de artefacto explosivo-incendiario y de incendio en grado de tentativa por estrellar su coche contra la sede del Partido Popular en la calle Génova, interpretando la justicia que tenía la clara intención de hacer estallar el artefacto, a pesar de que finalmente no lo hizo.
¿Que hacía un enfermo mental conduciendo un coche? A un enfermo mental lo primero que habría que hacerle es precintarle el coche y retirarle las llaves quen el momento del diasnostico.
En Andalucia hay cientos de miles de afiliados al PSOE que tienen un certificado falso de minusvalia y cobran una pension no contributiva fraudulenta gracias a los diagnosticos fraudulentos de “esquizofrenia” firmados por medicos afines al partido, supongo que en el resto de comunidades autonomas pasara lo mismo, se les reconoce facilmente, son los que no trabajan y van siempre en coche y vestidos con ropa nueva, venden coca al menudeo y a la gente normal que trabaja la enredan en todo tipo de estafas como lo de los sellos de forum filatelico, las maderas naturales, los bitcoins, las clinicas… Leer más »
Algunos son del Partido Comunista o de Izquierda Unida, estos son los peores, su mayor aspiracion es que su hijo forme un grupito de treinta o cuarenta “amigos”, todos hijos de gente trabajadora y honrada, para engancharlos a la coca y convertirse en su camello, con treinta o cuarenta hijos de obrero honrado pagandote cien euros cada fin de semana se vive de puta madre sin dar un palo al agua.
Todos esos cientos de miles de “enfermos mentales” que digo son los que firmaron como que recibieron los famosos “cursos de formacion” sin haber pisado nunca una clase, las grandes macroestafas que orquestan los mafiosos de los partidos politicos no serian posibles sin la complicidad de estas bolsas de poblacion compuesta por personas que abrazan abiertamente el estilo de vida parasitario y delictivo de las sectas “progres”, constituyen el nucleo duro de todas las ciudades y quien no pertenece a esas sectas para ellos solo son ganado, carne a depredar, victimas a las que poner denuncias falsas o tenerlas trabajando… Leer más »
Es obsceno que esten explotando a los chavales pagandoles una miseria en trabajos precarios mientras hay millones de chupopteros riendose de ellos y cobrando pensiones no contributivas solo porque le dijeron al medico del partido que una vez cada cuatro años escuchan voces que les dicen que voten al PSOE
Cuando detrás del atentado o ataque hay gente u organismos muy importantes, nunca se puede aclarar o saber quienes son.Y siempre resulta que el que comete el acto material es un enfermo mental, o sea, nadie.