El conflicto entre judíos y palestinos dispara el ataque contra sinagogas en Alemania
La tensión en israelíes y palestinos se traslada a las calles de Alemania, donde varias sinagogas han sido atacadas en la noche del martes al miércoles. «Tenían antorchas, eran unos veinte, todos con la cara tapada, e intentaban entrar en la sinagoga por la fuerza, a pesar de que las puertas estaban cerradas. Por eso llamamos a la policía que tardó pocos minutos en llegar», ha relatado a Info Radio uno de los viandantes que advirtieron sobre el ataque.
La sinagoga de la calle Tempelstrasse de Bonn fue apedreada y la policía llegó a tiempo para efectuar varias detenciones. Según un portavoz policial, permanecen provisionalmente detenidos tres sospechosos de 20, 20 y 24 años, que serán acusados de quemar una bandera israelí y causar daños en el templo. En Münster también fue quemada una bandera israelí antes del ataque a la sinagoga de la calle Klosterstrasse. Testigos presenciales alertaron igualmente a la policía, que arrestó a 13 personas que ahora permanecen a la espera de cargos penales.
«Es muy posible que las rápidas intervenciones de la policía hayan evitado algo peor», ha dicho con alivio el presidente de la comunidad judía de Münster, Sharon Fehr, que ha expresado su agradecimiento, tanto a la actuación policial como a «los vecinos que avisaron a la policía para tratar de evitar la quema de la bandera israelí».
El primero de los hechos de este tipo registrados por la policía alemana tuvo lugar el lunes, cuando varias personas perpetraron un ataque incendiario contra un monumento que recuerda la ubicación de la sinagoga destruida en tiempos del nacismo. En este caso sí se informó que las personas investigadas son de origen árabe. Sobre los sucesos de ayer, sin embargo, la policía prefiere no informar sobre la procedencia de los perpetradores y solamente se sabe que junto a la sinagoga de Bonn fueron hallados panfletos en defensa de la causa palestina escritos en árabe.
El gobierno de Alemania, junto a los de Estados Unidosy Reino Unido, condenó el lunes el lanzamiento de misiles hacia Israel por parte del grupo terrorista Hamás, en el marco de una fuerte escalada de tensión en el territorio. El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, afirmó que «nada justifica el lanzamiento de misiles hacia la población civil israelí». «Ciertamente, no llevará a la solución del conflicto sino a una espiral sin sentido», añadió en las redes sociales, urgiendo a ambas partes a «evitar más víctimas civiles».
Alemania viene instando a la Autoridad Palestina a establecer cuanto antes un nuevo calendario electoral, tras el aplazamiento sin fecha de los comicios legislativos, y ha expresado su decepción por la decisión del presidente palestino, Mahmoud Abbas, de posponer las elecciones previstas para el 22 de mayo. Abbas visita frecuentemente Alemania porque, a sus 85 años de edad, se somete periódicamente a controles médicos rutinarios en Berlín, desplazándose en helicóptero desde Ramallah hasta Jordania y, tras una breve escala, en avión hasta Berlín. El último de estos viajes médicos, el pasado 5 de abril, fue aprovechado por Abbas para ser vacunado contra el coronavirus y para reunirse con la canciller Merkel, a la que no comunicó, sin embargo, su plan de retrasar las elecciones.
La semana pasada, el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, prohibió la asociación islamista con sede en Düsseldorf Ansaar International, bajo sospecha de financiar grupos terroristas en el extranjero como el palestino Hamas y al-Shabab en Somalia, además de varias de sus suborganizaciones. «La red financia el terrorismo en todo el mundo con donaciones», tuiteó el portavoz de Seehofer, Steve Alter, «si quieres luchar contra el terrorismo, tienes que secar sus fuentes de dinero».
La fiscalía tiene pruebas de que la asociación islamista ha estado enviando fondos a grupos terroristas en el extranjero, incluido el Frente Al-Nusra en Siria, el Hamas palestino, que está en una lista negra de terrorismo de la Unión Europea, y Al-Shabab en Somalia. La prohibición estuvo acompañada de varios redadas llevadas a cabo en Renania-Palatinado, Baden-Württemberg, Baviera, Berlín, Brandeburgo, Hamburgo, Renania del Norte-Westfalia, Baja Sajonia, Schleswig-Holstein y Hesse, lo que prueba la extensión masiva de la organización en el territorio alemán, aunque aproximadamente la mitad de las 90 personas afectadas se encontraban en Renania del Norte-Westfalia, el estado en el que se encuentra Düsseldorf.
La red de asociaciones, ahora prohibidas, también incluye la Fundación Änis Ben-Hatira, que lleva el nombre del jugador de fútbol germano-tunecino, el Comité Somalí de Información y Asesoramiento en Darmstadt, la asociación de derechos de la mujer ANS, Justice y equipos tiendas benéficas Umma Shop y Better World Appeal. El periódico alemán die Zeit ha informado que las llamadas suborganizaciones eran formalmente independientes, pero de hecho formaban una red económicamente dependiente entre sí, «con el único propósito de disfrazar el flujo de dinero» bajo el control del presidente de Ansaar Internacional.