Un preso que actuaba como imán de una cárcel italiana predicó la destrucción del Vaticano “satánico” y el exterminio de judíos
Un “peligroso” recluso de origen marroquí que actuó como líder religioso musulmán de una prisión en Italia ha sido acusado de difundir propaganda terrorista, luego de que, supuestamente, elogiara a los responsables de los atentados del 11 de septiembre y pidiera destruir el Vaticano, informa La Repubblica.
El Allam Bouchta, de 42 años, había logrado reemplazar a los imames en todas las cárceles de la región de Piamonte por las que había pasado desde 2015. Durante su estancia en la prisión de San Michele, en la ciudad de Alessandria, entre julio de 2020 y marzo de 2021, el hombre, también conocido como ‘Bush’, lanzaba mensajes afines al terrorismo mientras dirigía las oraciones del viernes, según las investigaciones de la Policía italiana.
Las autoridades descubrieron que el sospechoso consideraba que el Vaticano era “Satanás”, se pronunciaba a favor de volarlo y definía a los judíos como “enemigos jurados del Islam”, abogando por su exterminio.
Asimismo, averiguaron que en sus labores de proselitismo Bouchta acostumbraba a elogiar los atentados terroristas, como el cometido en Francia, tras la publicación de las caricaturas satíricas de Charlie Hebdo en septiembre del año pasado. Incluso expresó su admiración por Osama bin Laden y Mohamed Atta, principales responsables de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York, a quienes se refirió como “defensores del Islam”.
Las autoridades acusaron al sospechoso de instigar delitos con fines terroristas, así como de propaganda e incitación a la discriminación racial étnica y religiosa. Tras una nueva decisión judicial, el reo ha sido trasladado a otro centro penitenciario en la ciudad de Novara, donde se le ha prohibido seguir predicando.
Bouchta acabó en la cárcel en 2015 acusado de ser el cabecilla de una banda especializada en tráfico de drogas entre Italia y España. Según la Policía, tras ser condenado empezó a albergar odio contra el poder judicial de Turín, al que también tenía pensado atacar con artefactos explosivos. En numerosas ocasiones fue expulsado de las prisiones por su comportamiento y por incitar a los reclusos a ser hostiles con la policía penitenciaria.