Perder a un recién nacido es una tarea que rompe el corazón, al igual que el dolor de perder a un hijo no nacido. Por ello, nos entristece y nos conmociona traer la última actualización sobre el número de niños no nacidos y recién nacidos que pierden la vida como consecuencia de que las madres reciban una de las vacunas Covid-19 en el Reino Unido.

El Gobierno ha publicado informes semanales sobre las reacciones adversas a las vacunas experimentales Covid-19, el primero de los cuales cubría los datos introducidos en el MHRA Yellow Card Scheme (Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios) desde el 9 de diciembre de 2020 hasta el 24 de enero de 2021. Su último informe (que se encuentra aquí), el decimoquinto que se publica, cubre los datos introducidos en el MHRA Yellow Card Scheme desde el 9 de diciembre de 2020 hasta el 5 de mayo de 2021.

Tan solo catorce semanas separan el primer informe del decimoquinto, y el impactante aumento del número de mujeres que pierden a su hijo no nacido o recién nacido en ese tiempo debido a la vacuna Covid de Pfizer o AstraZeneca es espantoso.

Embarazo

No hay datos, o son limitados, sobre el uso de la vacuna COVID-19 mRNA BNT162b2.

No se han realizado estudios de toxicidad reproductiva en animales. Esta vacuna de ARNm COVID-19 BNT162b2 no se recomienda durante el embarazo.

En el caso de las mujeres en edad fértil, debe excluirse el embarazo antes de la vacunación. Además, las mujeres en edad fértil deben ser aconsejadas para evitar el embarazo durante al menos 2 meses después de su segunda dosis.

Ya os hablamos de esto en diciembre, ya que el propio consejo del Gobierno también incluía comentarios sobre la lactancia y la fertilidad que eran los siguientes.

Lactancia materna

Se desconoce si la vacuna COVID-19 mRNA BNT162b2 se excreta en la leche humana. No se puede determinar un riesgo para los neonatos o los bebés por nacer. Pero la Vacuna ARNm COVID-19 BNT162b2 no debe utilizarse durante la lactancia.

Fertilidad

Se desconoce si la vacuna ARNm COVID-19 BNT162b2 tiene un impacto en la fertilidad».

Debido a este consejo publicado por el Gobierno del Reino Unido, nos sorprendió mucho ver que en el primer informe publicado sobre las reacciones adversas a las vacunas Covid, utilizando los datos introducidos en el Programa de Tarjeta Amarilla de la MHRA hasta el 24 de enero de 2021, un total de 4 mujeres habían sufrido un aborto espontáneo como resultado de recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech.

El pinchazo de AstraZeneca también ha causado un dolor innecesario a las futuras madres. Desde el 5 de mayo se ha producido un aumento del 2.500% desde el 24 de enero en el número de mujeres que han perdido a su bebé no nacido/recién nacido, lo que eleva el total a 52.

Trágicamente esto incluye 50 informes de abortos espontáneos y 2 informes de nacimientos muertos. Es cuestionable que sólo uno de estos casos haya sido catalogado como fatalidad.

Así como un total de 2 mujeres que perdieron a su hijo no nacido como resultado de recibir la vacuna de Oxford/AstraZeneca.

Seguimos sin poder responder por qué a estas mujeres se les administró una de las vacunas Covid en contra del propio consejo del Gobierno. Pero lo que resulta verdaderamente impactante es lo mucho que ha aumentado esta cifra en las catorce semanas que han transcurrido desde entonces.

Según el decimoquinto informe publicado por el Gobierno del Reino Unido sobre las reacciones adversas a las vacunas Covid, utilizando los datos introducidos en el MHRA Yellow Card Scheme hasta el 5 de mayo de 2021, se ha producido un aumento del 1.700% desde el 24 de enero en el número de mujeres que han perdido a su hijo no nacido/recién nacido tras recibir la vacuna de Pfizer. El número total de abortos espontáneos asciende ahora a 66, junto con 1 informe de muerte prematura del bebé, 3 informes de muerte fetal y 2 informes de mortinatos. Esto es devastador.

La pregunta es: ¿por qué vemos estas cifras cuando el propio Gobierno aconseja que las mujeres embarazadas no se vacunen?

Existe una experiencia limitada con el uso de la vacuna COVID-19 mRNA BNT162b2 en mujeres embarazadas.

Los estudios en animales no indican efectos perjudiciales directos o indirectos con respecto al embarazo, el desarrollo embrionario/fetal, el parto o el desarrollo postnatal. La administración de la vacuna COVID-19 ARNm BNT162b2 en el embarazo solamente debe considerarse cuando los beneficios potenciales beneficios superen cualquier riesgo potencial para la madre y el feto.