La embajadora de Marruecos no volverá a España hasta que el líder del Polisario abandone el país
La embajadora marroquí en España, llamada a consultas el pasado martes a Rabat, “no regresará mientras dure la crisis, y la crisis durará mientras continúe su verdadera causa”, que es la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en territorio español “en condiciones indignas para un estado de derecho” y su no comparecencia ante la Justicia española, declaró hoy el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, en una comparecencia restringida ante la prensa.
En la primera referencia de un responsable marroquí a la avalancha migratoria sobre Ceuta de los pasados días (8.000 llegadas en 48 horas) Burita dijo que esa oleada se debió “a un contexto de fatiga del dispositivo policial marroquí tras las fiestas del fin de ramadán” pero también a “la inacción total de la policía española”, que según él se despliega a razón de un policía por cada cien agentes marroquíes en las zonas fronterizas.
Además, lamentó repetidamente “la campaña de hostilidad mediática” de los medios españoles, públicos y privados, contra Marruecos mediante “la movilización de todos los medios con términos inaceptables y con intervención a veces de altos responsables”.
Marruecos rechaza el “doble lenguaje” del Gobierno español
El ministro de Exteriores marroquí, Naser Bourita, ha rechazado este jueves lo que a su juicio es un “doble lenguaje” por parte del Gobierno español, denunciando que en ciertos “entornos” hay una visión desfasada respecto al reino a alauí.
En sus primeras declaraciones tras la llamada a consultas de la embajadora en España, Bourita ha recalcado que “Marruecos no acepta el doble lenguaje y las posiciones por parte de Madrid”.
En opinión del ministro de Exteriores marroquí, el Gobierno español debe “ser consciente de que el Marruecos de hoy en día no es el de ayer” y por tanto en “ciertos entornos en España deben actualizar su visión” sobre el país vecino
“Madrid debe dar muestra de transparencia con su opinión pública”, ha defendido, subrayando que “la referencia al subdesarrollo del reino revela viejos reflejos” en España aunque Marruecos registra “tasas de crecimiento sostenidas a pesar de la crisis”.