Han bastado dos meses para que las encuestas reflejen el vuelco político más espectacular desde la moción de censura de junio de 2018. Una vez asentada la marejada producida por las elecciones del 4-M en Madrid, el último barómetro de GAD3 para el diario ABC muestra un adelantamiento rotundo del PP sobre el PSOE en la estimación de voto y un giro total en el guion de la política nacional. El partido de Pablo Casado lograría ahora mismo 138 diputados y podría alcanzar la mayoría absoluta con los 40 de Vox, mientras que los dos socios del Gobierno actual se hunden y pierden 35 escaños entre ambos. Ciudadanos continúa escribiendo su desplome y solo mantendría dos de sus 10 diputados si las elecciones generales se celebraran ahora.

El trabajo de campo del barómetro de GAD3 se realizó entre el 12 y el 18 de mayo, con 1.202 entrevistas en el conjunto de España. Atrás quedó el paso en falso del PSOE y Ciudadanos en la Región de Murcia en marzo, con su fallida moción de censura, y su consecuencia inmediata: las elecciones madrileñas del 4-M, en las que Isabel Díaz Ayuso arrasó y dio una contundente victoria al PP en la Comunidad de Madrid, que contrastó con la caída del PSOE y Podemos. El pulso nacional entre Pablo Casado y Pedro Sánchez lo ganó el primero y los efectos, a la vista de las encuestas, se han extendido por buena parte del país.

El PP de Casado ha dado la vuelta a las tendencias de voto en dos meses. Los populares salieron de las elecciones catalanas del 14 de febrero muy tocados y casi hundidos. Fue una derrota estrepitosa en Cataluña, mientras en el conjunto de España el PP seguía sin levantar cabeza, lejos del PSOE y sin posibilidades de sumar una mayoría con Vox y Ciudadanos. Su debilidad era palpable, y desde La Moncloa se le quiso dar el golpe de gracia con mociones de censura en comunidades clave. El error de cálculo fue evidente y el resultado está ahí. Ahora, el PP es el primer partido de España, con una estimación del voto del 30,5 por ciento, casi 10 puntos por encima del resultado en las generales de noviembre de 2019: 20,8 por ciento.

Los populares consiguen así superar la barrera del 30 por ciento, que hace solo unas semanas parecía infranqueable para ellos, entre otras razones por la división del espacio de centro-derecha. En la subida del PP tiene un peso esencial el desplome de Ciudadanos y la absorción de sus votantes. Desde Génova saben que con dos partidos, y no tres, en el centro-derecha sí será posible formar una mayoría ganadora frente a Sánchez y sus socios.

Más que Rajoy

Los 89 diputados que consiguió el PP en las generales de noviembre de 2019 pasarían a ser ahora 138 si se convocaran elecciones en este momento. Son 49 escaños más. Ese resultado mejora el que obtuvo Rajoy en junio de 2016 (137 diputados), cuando pudo gobernar en solitario gracias al apoyo de Ciudadanos y a la abstención de la mayoría del PSOE. En este caso, el PP de Casado alcanzaría la mayoría absoluta con Vox, que sumaría 40 escaños. Entre los dos llegarían a los 178 diputados, dos más de los necesarios para superar la mitad del Parlamento. A esa mayoría del centro-derecha se podrían sumar los dos diputados de Ciudadanos y los otros dos que lograría Navarra Suma, hasta llegar a un bloque de 182 diputados.

Arrastrado por el efecto del 4-M, Vox sufre una fuga de votos hacia el PP y retrocede desde el 15,1 por ciento de las generales de 2019 hasta una estimación de voto del 13,8 por ciento, lo que le dejaría con 12 diputados menos en el Congreso. Sus 40 diputados seguirían formando el tercer grupo parlamentario más grande del Parlamento nacional. Los populares también reciben electores de Ciudadanos, que pierde más de la mitad de los votos que obtuvo en las urnas, al caer del 6,8 por ciento hasta el 3,3 por ciento, con solo dos diputados que sobreviven al desmantelamiento general del partido liderado por Inés Arrimadas. En solo dos años, Ciudadanos ha pasado del 15,8 por ciento de los votos en las urnas, con 57 diputados, en las generales de abril de 2019, a quedarse con 10 escaños en noviembre de ese año y a tener una estimación de solo dos ahora mismo.

El bonus de Sánchez

Frente al bloque de 182 escaños del centro-derecha, el PSOE y Unidas Podemos sumarían solo 120, 35 menos que en este momento. Si se les añaden los seis que obtendría Más País, llegarían a 126, pero seguirían con 56 escaños menos que el centro-derecha. El equilibrio de los bloques queda roto: 48 por ciento para el centro-derecha, 37,8 por ciento para la izquierda.

A esos votos de la izquierda hay que añadir el ‘bonus’ con el que cuenta Sánchez por sus pactos ‘Frankenstein’. Los partidos independentistas, nacionalistas y los herederos de Batasuna suman 39 diputados, que seguirían siendo insuficientes en este caso para superar al centro-derecha.

Los aprietos que tendría la izquierda ahora mismo para formar una mayoría parlamentaria son, de hecho, muy parecidos a los que sufrió el centro-derecha en las generales de 2019, por su fragmentación. La consolidación de Más País supone, en la práctica, una mayor dificultad para que la izquierda optimice sus votos, cuando además está en pleno retroceso por el desgaste del Gobierno de coalición, que ha causado un desencanto en una parte significativa de su electorado.

El PSOE cae del 28 por ciento de las generales de 2019 al 25,4 por ciento. Sus 120 escaños pasarían a ser 103 en este momento, 35 menos que el PP. Ante este retroceso de Sánchez, en un contexto de crisis sanitaria y económica, la posibilidad de un adelanto electoral pierde puntos. En las filas populares creen, de forma mayoritaria, que Sánchez agotará la legislatura, con la esperanza de que la vacunación, el reparto de los fondos europeos y la recuperación de la crisis puedan favorecerle en las urnas.

La caída de Podemos

Su socio de Gobierno sufre una caída aún mayor: 4,5 puntos menos desde noviembre de 2019. Unidas Podemos, en un lento y persistente declive desde hace años, pasa del 12,8 por ciento al 8,3 por ciento, y pierde más de la mitad de sus diputados, al quedarse solo con 17.

Unidas Podemos empieza a sentir el aliento en la nuca del partido del antiguo socio de Pablo Iglesias, Más País, con Íñigo Errejón al frente, que dobla su resultado de 2019 y se coloca con 6 escaños y un 4,1 por ciento.