La Plataforma Antigestora de Vox Málaga oficializó ayer su puesta de largo con una misa en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima. Se trató de toda una declaración de principios de este colectivo, que de esa forma quiso explicitar su determinación de incardinar a la sobrenaturalidad sus acciones políticas.

Alrededor de medio centenar de militantes de Vox Málaga acudieron a la ceremonia eucarística, entre ellos miembros de la anterior dirección y también algunas de las personas que más estrechamente colaboraron con Enrique de Vivero, el candidato crítico que se impuso en las elecciones internas.

“En los últimos tiempos nuestros países están siendo objeto de un ataque sin precedentes que pretende dejar nuestra presencia en la Historia de este planeta en un recuerdo. Pero el verdadero objetivo a batir es el Cristianismo. Porque somos la única comunidad histórica, cultural y religiosa capaz de poner en dificultades los intereses de la Nueva Dictadura Global, somos un pueblo ideológica y espiritualmente fuerte que puede echar por tierra los planes para someter a la Humanidad”, señaló uno de los miembros de la plataforma, que en menos de una semana ha registrado un centenar de incorporaciones.

El compromiso cristiano de la Plataforma Antigestora contrasta con la escasa o nula religiosidad de la Gestora, como prueba el hecho de que tras la marcha de la anterior dirección no hayan participado en ningún acontecimiento católico. De hecho, Vox fue el único partido que no envió representación a las distintas cofradías durante la pasada Semana Santa. Nadie ha visto aún a Patricia Rueda participar en una Eucaristía. Lo suyo es otra cosa, mucho más mundano. Casta pura.

La trascendentalidad frente a la materialidad; el espíritu contra la materia; la decencia versus la irreverencia; el compromiso cristiano o el postureo mundano; el compromiso cristiano o el vacío existencial. Eso es lo que también está en juego en Vox Málaga.