Cataluña es la región más corrupta de España, según un informe europeo
Nuevo varapalo a las fantasías catalanas acerca del buen gobierno y gestión por parte de un organismo reputado. El prestigioso informe cuadrienal del Instituto de Calidad del Gobierno de la Universidad de Gotemburgo -Sub-national Quality of Government in EU Member State- apoyado por la comisión europea, evalúa mediante la percepción de los ciudadanos, los niveles de calidad de los distintos gobiernos regionales europeos y en estos, Cataluña no tiene mucho a celebrar. El nuevo president, recién investido, Pere Aragonès, tiene mucho trabajo por delante para mejorar los niveles de percepción que los catalanes tienen sobre las instituciones que va a presidir.
El estudio evalúa tres tipos distintos de percepción ciudadana hacia sus instituciones, la imparcialidad, la corrupción y calidad de los servicios públicos -aunque solamente en salud, educación y cumplimiento de la ley-. Con este sistema de análisi, los investigadores de la Universidad de Gotemburgo acaban extrayendo una lista con todas las regiones europeas, para poder evaluar la percepción hacia unas administraciones en teoría más cercanas.
Y es aquí donde Cataluña aparece a la cola de las instituciones españolas. La percepción de los ciudadanos hacia la calidad democrática de las administraciones catalanas es la peor de todas las españolas. La corrupción, según los ciudadanos es altísima en los centros de poder catalanes. Los casos de Jordi Pujol o las ITV parecen haber calado muy hondo en los convivientes hasta el punto de considerar a sus dirigentes los más corruptos de España. Para encontrar unos niveles similares de percepción hay que buscar en regiones del Este de Europa como Hungría o Rumanía.
Pero las malas noticias no terminan en este indicador para Cataluña. La región repite con el dudoso honor de ser la peor comunidad española también en la calidad de la prestación de los servicios. Los catalanes desaprueban con muy mala nota como las administraciones públicas de la región llevan a cabo sus servicios llegando a puntuar con casi medio punto de desmejora en relación con el último informe. Resulta llamativo que los ciudadanos de Cataluña valoren de manera tan despectiva este indicador cuando distintos dirigentes, como la ex portavoz del Govern, Meritxell Budó, llegaba a argumentar que con competencias en manos de Cataluña como con la covid “en Cataluña hubieran muerto menos personas”.
En el último indicador, la imparcialidad de las instituciones, Cataluña puede “celebrar” no ser la última, aunque ocupa el penúltimo puesto de la lista. Solamente superada por Andalucía, aunque no por mucho, para los ciudadanos catalanes su comunidad es muy imparcial en cuanto a la manera de tomar decisiones y políticas. Parece evidente que el “procés” ha hecho mella en la percepción ciudadana hacia sus gobiernos y, además, en comparación con el 2017 este indicador también ha cambiado negativamente en medio punto.
Tres indicadores y tres muy malas puntuaciones para Cataluña. Así se podría concluir el análisis del nivel de percepción de las instituciones catalanas. Cierto es que en el computo global no se encuentra igual que otras regiones europeas, pero es muy destacable su posición siempre a la cola en comparación con el reto de de las españolas. A la cabeza, País Vasco, La Rioja y Navarra forman el trío mejor posicionado de las 9 regiones que aprueban el global que mejora los resultados de 2017.