Acusan de antisemita a una tienda de EEUU por vender estrellas que señalan a los no vacunados
Una tienda de sombreros en Nashville, Tennessee, ha sido blanco de protestas y del retiro de proveedores después de que ofreciera estrellas doradas para identificar a los no vacunados contra la covid-19, una insignia que sus críticos han vinculado con la usada por los nazis para identificar a los judíos.
HatWRKS publicó en su cuenta de Instagram el viernes un anuncio en el que promocionaba para la venta parches en forma de estrella de David con la leyenda “No vacunado”, publicó este domingo la cadena estadounidense CNN.
“Los parches están aquí. Quedaron geniales. 5 dólares cada uno. Adhesivo fuerte en la parte posterior. Estaremos ofreciendo gorras de camionero pronto”, se leía en la publicación.
El aviso, que fue retirado posteriormente, fue motivo de quejas de residentes que se dieron cita el sábado a las puertas del establecimiento para protestar por lo que consideraron un mensaje “antisemita”.
“Las imágenes del holocausto no son para vender sombreros”, se leía en uno de los carteles que portaba uno de los participantes en la concentración, mientras en otro se decía que el holocausto no es para mercadeo de GOP, al parecer en alusión al partido republicano.
Tras la manifestación, el fabricante de sombreros John B. Stetson anunció el sábado en su cuenta de Twitter que “como resultado del contenido ofensivo y las opiniones compartidas por HatWRKS en Nashville” dejarían de vender todos sus productos a esa tienda.
Esa firma, en un mensaje previo en la misma red, había condenado “el antisemitismo y la discriminación de cualquier tipo”.
En las últimas semanas, la legisladora republicana Marjorie Taylor Greene, vinculada al movimiento conspiratorio QAnon, ha estado en el medio de una polémica por haber comparado la orden de usar mascarilla en el Congreso de EE.UU. con el holocausto.
Greene aseguró en el espacio “The Water Cooler with David Brody” que la orden de usar mascarilla recordaba “una época de la historia en la que se le decía a la gente que llevara una estrella de oro” y se les trataba como “ciudadanos de segunda clase”, hasta el punto que se les metía en trenes y se les llevaba a las cámaras de gas en la Alemania nazi.
Sus comentarios han dado pie a críticas de sus compañeros de partido y de los demócratas.