Un militar chino planeó en 2016 la propagación del COVID-19 como parte del programa de guerra biológica contra Estados Unidos
TGP.- Todo formaba parte del plan de guerra biológica del Ejército Popular de Liberación (EPL) contra Estados Unidos.
El diseño de COVID-19 se basó en una serie de características de las armas biológicas, en particular, una alta contagiosidad, una baja letalidad y una alta tasa de transmisión asintomática.
Otra característica importante de un arma biológica del EPL, que no se menciona en esa lista, es la de disimular su origen.
Es decir, la capacidad de eludir la responsabilidad de un ataque de guerra biológica diseñando un virus que pueda atribuirse a un brote natural.
Changjun Wang, un oficial de alto rango del Mando del Teatro Oriental del EPL, con sede en Nanjing, fue el responsable del aislamiento de los coronavirus ZC45 y ZXC21, que según el denunciante chino, el doctor Li-meng Yan, fueron la base para la creación del COVID-19.
Cuando el general de división Chen Wei, presunto jefe del programa de guerra biológica de China, asumió el control de la operación de «limpieza» en Wuhan después de que las autoridades locales perdieran el control del brote de COVID-19, Changjun Wang formaba parte de su equipo, aunque pertenecía al Mando del Teatro Oriental del EPL y estaba fuera del Mando del Teatro Central del EPL, que tenía jurisdicción sobre Wuhan.
En septiembre de 2020, Changjun Wang recibió la «Medalla Nacional y de Honor» por su trabajo relacionado con el COVID-19 de manos del líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping.
Wang no sólo se interesó por los coronavirus de los murciélagos que podían infectar a los humanos, sino por cómo se propagan las infecciones respiratorias víricas, especialmente por parte de individuos que no muestran síntomas de la enfermedad, es decir, de forma asintomática.
Changjun Wang estudió extensamente las infecciones respiratorias por adenovirus entre los soldados del EPL y, en 2016, creó modelos epidemiológicos, incluyendo la forma en que esas infecciones respiratorias virales podrían propagarse de China a Estados Unidos.
Salvo el Partido Comunista Chino y sus simpatizantes, todo el mundo debería estar ahora convencido de que el virus COVID-19 se fabricó en un laboratorio y formó parte del programa de guerra biológica del Ejército Popular de Liberación.
Es la tercera guerra mundial, “progres” idiotas, la momia de Franco no muerde ni la bandera de España tampoco, nuestra unica salvacion son los militares, dejad de atarles las manos porque cuando empiecen a llover los enjambres de “drones” y paracaidistas chinos entonces ya sera demasiado tarde.
Que estamos ante la tercera guerra mundial, no me cabe ninguna duda…
Y que, por ahora, están ganando los comunistas chios, que se están apoderando de todo el mundo, depredando los océanos y mares, dejando a USA convertido en un país pequeño, desde la “altura” de sus 1.400 millones de personas, tampoco.
Y ahora, para colmo, vana permitir tener un tercer hijo, con lo cual, y dentro de unos pocos años, HABRÁ DOS MIL MILLONES DE CHINOS…
¡China es el enemigo del mundo civilizado, así de claro!
¿y se dió cuenta que con propagar mentiras era más que suficiente por la cantidad de gilipollas que hay en el mundo?
No me creo nada de lo que dicen los del PCC sobre determinados temas. todo esto forma parte del teatro de ingeniería social en el planeta de la mafia Rothschild
Menudos los chinos. Desde que los conocí los asocié a la suciedad, pero es que además nos quieren matar a todos. En mi barrio ya han mandado a unos cuantos al cementerio a base de litronas y litronas a precio comunista. Desde que levantaron aquel ejercito enterrado de diablos me parece a mí que las cosas les han ido “en rodal”. Que ascazo de chinos. Mil y pico millones al día de hoy, perfectamente estructurados para acarrear la molicie marxista amarilla a toda la humanidad.
Si alguien ve al chinín por ahí que por favor le recuerde el número de cuenta de todos los millones de occidentales blancos a los que ha hecho perder de momento dos años de vida para que ingrese una sustanciosa suma de sheckels como indemnización. De no se así la obligación moral a la que nos llevará será la de hacerle pagar legítimamente ojo por ojo, diente por diente. De verdad lo digo y no me canso. ¿Alguien no cree todavía que estas cosas tienen su responsabilidad y que todos debemos ser saciados de justicia? ¿O nos soplará la nuca… Leer más »