Los principales medios de comunicación han contribuido a la campaña de desinformación de China sobre el coronavirus
Un dato sorprendente indica que los «verificadores de hechos» y los principales medios de comunicación han participado en la campaña de desinformación de China
El Washington Post hizo una corrección silenciosa este fin de semana a un titular de hace 15 meses, pero aparentemente sólo después de que The Daily Caller había «contactado» con el Post sobre su veracidad.
El titular de una historia del Post del 17 de febrero de 2020 decía originalmente: «Tom Cotton sigue repitiendo una teoría conspirativa sobre el coronavirus que ya fue desmentida»
El senador republicano Tom Cotton, de Arkansas, fue uno de los primeros políticos de alto perfil en decir que el virus podría haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan, en China.
El Daily Caller informó de que «se puso en contacto con el Post en busca de comentarios sobre el titular, dado el creciente interés en la posibilidad de que el COVID-19 se haya originado de hecho en el laboratorio de Wuhan que estaba estudiando los coronavirus transmitidos por murciélagos»
Y durante el fin de semana, el Post «actualizó» su titular. Ahora dice: «Tom Cotton sigue repitiendo una teoría marginal sobre el coronavirus que los científicos han puesto en duda»
La nota de corrección del Post dice: «Las versiones anteriores de esta historia y su titular caracterizaban de forma inexacta los comentarios del senador Tom Cotton (republicano) sobre los orígenes del coronavirus. El término ‘desmentida’ y el uso de ‘teoría de la conspiración’ por parte de The Post se han eliminado porque, tanto entonces como ahora, no se ha determinado el origen del virus»
Las revelaciones están incluidas en un archivo de comunicaciones por correo electrónico del director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, el doctor Anthony Fauci, que cubren el período de enero a junio de 2020, y han dado aún más credibilidad a la teoría de que el coronavirus puede haber escapado del laboratorio en 2019.
Después de afirmar públicamente durante más de un año que el virus tenía un origen zoonótico, que había saltado de un animal a un humano, y de restar importancia a la teoría de la fuga del laboratorio, Fauci puede no haber sido precisamente sincero con el pueblo estadounidense.
Las pruebas circunstanciales que apoyan la teoría de la fuga del laboratorio han crecido a pasos agigantados en las últimas semanas, y los correos electrónicos de Fauci lo corroboran.
Aquellos que se atrevieron a mencionar esta teoría, y especialmente su extensión – que el virus había sido diseñado en el laboratorio – fueron ridiculizados como teóricos de la conspiración por los principales medios de comunicación que habían abandonado hace tiempo incluso la pretensión de practicar un periodismo real.
El Post no fue el único que se burló de cualquiera que se tomara en serio la teoría de la filtración en el laboratorio. La semana pasada, PolitiFact se vio obligado a retractarse de una «comprobación de hechos» que había publicado en septiembre a raíz de la entrevista de Tucker Carlson, de Fox News, con el Dr. Li-Meng Yan, virólogo y ex becario postdoctoral de la Universidad de Hong Kong.
Yan había dicho a Carlson: «Este virus, el virus COVID-19 SARS-CoV-2, en realidad no procede de la naturaleza. Es un virus creado por el hombre en el laboratorio. … Puedo presentar a nuestra audiencia pruebas científicas sólidas de que este virus, el virus COVID-19 SARS-CoV-2, en realidad no procede de la naturaleza».
Al día siguiente, PolitiFact publicó una comprobación de los hechos con el título: «Un invitado de Tucker Carlson difunde la teoría conspirativa de que el COVID-19 fue creado en un laboratorio».
Daniel Funke, de PolitiFact, escribió que «la afirmación es inexacta y ridícula. La calificamos como Pants on Fire».
«La estructura genética del nuevo coronavirus, que ha sido compartida por miles de científicos de todo el mundo, descarta la posibilidad de que haya sido manipulado en un laboratorio», dijo Funke a los lectores. «Las autoridades de salud pública han dicho repetidamente que el virus no fue creado en un laboratorio. Los científicos creen que el coronavirus se originó en los murciélagos antes de saltar a los humanos. Los expertos han rebatido públicamente el artículo de Yan, y no está claro si fue revisado por pares.»
Funke hizo un esfuerzo heroico para refutar las afirmaciones de Yan, citando a un sinfín de expertos, investigadores y funcionarios de salud. Incluso señaló que Facebook e Instagram, esos árbitros de la verdad a los que la izquierda acude en busca de la última palabra en cuestiones de importancia, habían marcado el vídeo como «información falsa».
Todo su argumento se reduce a: “Porque los expertos lo dicen. Y lo han dicho repetidamente”.
Al hacerlo, esos expertos y los principales medios de comunicación han estado apoyando -intencionadamente o no- al Partido Comunista Chino, que ha negado repetidamente que la pandemia de coronavirus empezara en uno de sus laboratorios. (La campaña de desinformación china ha incluido incluso afirmaciones de que el coronavirus fue llevado a China por el ejército estadounidense. Ni siquiera el New York Times se lo tomó en serio).
Obviamente, no tenemos pruebas físicas que demuestren el origen del virus porque el gobierno chino ha obstruido todos los esfuerzos para obtener esas pruebas.
Los principales medios de comunicación tampoco tenían pruebas para descartar la posibilidad de la teoría de la filtración del laboratorio y burlarse de los que estaban abiertos a ella.
Una vez más, los medios de comunicación liberales han acabado con los huevos en la cara. Otra campaña de desinformación se ha desvelado.
¿Por qué estaban tan empeñados en silenciar toda disidencia? ¿Por qué, ante un nuevo y aterrador virus que iba a matar a millones de personas en todo el mundo, se esforzaron tanto por proteger a China? ¿Por qué Fauci y el resto de la comunidad científica internacional se esforzaron tanto en promover una mentira?
¿Por qué eligieron proteger a China a expensas de Estados Unidos y del resto del mundo?
A sabiendas o no, todos ellos estaban cumpliendo las órdenes de China. ¿Pagará alguno de ellos un precio?
