En algún momento de nuestra vida todos necesitamos financiar algunas compras. Los sueldos no son demasiado elevados para el nivel de vida de nuestro país y fraccionar los pagos es algo que está a la orden del día.

Las entidades financieras nos ofrecen muchas soluciones para poder hacer frente a los gastos, siendo una de ellas las tarjetas revolving que en un principio nos pueden parecer atractivas, pero que son un arma de doble filo.

Entramos en una espiral de deuda de la que es difícil salir

Los intereses tarjeta revolving son el gran problema, puesto que pueden superar el 25 % mensual, de manera que es muy difícil poder pagar las cantidades que debemos.

Esto se debe a que en este tipo de tarjetas se nos va renovando el crédito mes a mes conforme vamos devolviendo las cuotas, por lo que al seguir usando este crédito los intereses siguen sumando y sumando.

Además, y por si el interés tan elevado no era ya suficiente, las entidades que conceden este tipo de tarjetas suelen cobrar por enviar recibos, por usar de nuevo el crédito disponible, por no pagar a tiempo, etc.

Así, nos pasamos pagando años y cuando vemos el cuadro de amortización descubrimos que apenas hemos amortizado la deuda, al dedicarse una buena cantidad del pago de las cuotas solo a pagar los intereses que se van generando.

Se puede reclamar a la entidad debido a los intereses abusivos

Hay muchas personas que tienen deudas impagables por el uso de este tipo de tarjetas, unas deudas que en su mayor parte se deben a los intereses que se han ido sumando cada vez que disponían de crédito.

Por suerte, hay webs como Reclama por Mí en la que nos pueden ayudar cuando tenemos una deuda proveniente de estas tarjetas, la cual se puede convertir en un problema muy serio.

El funcionamiento es muy sencillo, ya que solo hay que rellenar un formulario, tras lo cual nos explican qué puedes reclamar, qué documentos necesitamos, cómo se hace, etc. No cobran si no ganan las reclamaciones, de manera que no tener dinero no es un problema para terminar con estos cobros que en realidad son usura.

¿Es posible ganar las reclamaciones?

Sí que se pueden ganar las reclamaciones, y de hecho ya hay una gran cantidad de sentencias que condenan a estas entidades a devolver grandes cantidades a los afectados.

De hecho, el Tribunal Supremo ha fallado contra Wizink, una de las entidades de tarjetas revolving más conocidas, con una sentencia en la que ha dicho que sus intereses son usurarios, debido a que han superado el 20 %.

¿Qué conseguimos al reclamar?

Con la reclamación podemos conseguir que se ponga fin al contrato y se anule la deuda, la devolución de lo pagado más los intereses, poner fin al acoso telefónico al que nos someten si no pagamos y salir de los ficheros de morosos si nos han incluido por deberles alguna cuota.

Hacer la reclamación merece mucho la pena si estamos afectados por estos cobros abusivos, más si tenemos en cuenta que se puede hacer desde casa y que no hay que pagar nada si no ganamos.