Carmen Calvo, Ábalos, Campo, González Laya, Celaá, Uribes y Duque, fuera del Gobierno
Pedro Sánchez anunció este sábado la gran remodelación que ha decidido llevar a cabo en su Gobierno, un cambio profundo para afrontar «los 30 meses que restan de legislatura» en los que el gran objetivo será la «recuperación económica». Abandonan el Ejecutivo algunos de los nombres más importantes hasta la fecha, como el de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, el del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, o Iván Redondo, que aunque no tenía rango de ministro, disfrutaba de una gran influencia sobre Sánchez, y que a partir de ahora ya no será el jefe de gabinete de la Presidencia.
Nadie en Moncloa ocultaba que Sánchez tenía preparada una reestructuración del Gobierno, pero tampoco nadie se imaginaba que decidiera estallarla este sábado, ya que todo apuntaba a que sería una tarea a emprender a la vuelta de las vacaciones de verano, ni mucho menos que los movimientos y las marchas fueran de tal calado. Los cambios son profundos, con siete salidas y algún baile de sillas, pero solo afectan a la cuota socialista del Gobierno, ya que Sánchez y Díaz acordaron mantener el equilibrio alcanzado entre el presidente y Pablo Iglesias al inicio de la legislatura.
En su comparecencia, en la que no admitió preguntas de la prensa, Sánchez explicó que dos de las razones que le movieron a hacer los cambios fueron la búsqueda de «un relevo generacional» y «reforzar más la presencia de mujeres». La media de edad del gabinete baja cinco años, pasando de 55 a 50. Por otra parte, Sánchez calculó que el porcentaje de mujeres crece del 54% al 63%. También destacó la incorporación de «perfiles procedentes de las acción municipal».
La hasta ahora vicepresidenta primera, Carmen Calvo, abandona el Ejecutivo, una salida que supone el ascenso al número dos del Gobierno de la vicepresidenta económica, la gallega Nadia Calviño, que pasará a ser la vicepresidenta primera, lo que se ha interpretado como un claro mensaje del presidente de que el aspecto económico será fundamental. La salida de Calvo también afecta a la otra gallega en el Gobierno, Yolanda Díaz, que salta de la vicepresidencia tercera a la segunda. Por su parte, Teresa Ribera también asciende un escalafón hasta la vicepresidencia tercera.
Sánchez suprime una de las cuatro vicepresidencias de las que disponía. La cartera de Calvo será asumida por Félix Bolaños, una de las personas que disfruta de una mayor confianza del presidente y que pasa de secretario de Estado a ser el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. «Era y seguirá siendo uno de mis principales», remarcó Sánchez en su intervención.
Salida de Ábalos
Otro de los movimientos de mayor trascendencia es la salida de José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, función que compaginaba con el cargo de secretario de organización del PSOE. Su cargo lo asumirá Raquel Sánchez, la alcaldesa de la localidad catalana de Gavá.
Una de la salidas cantadas era la de Arancha González Laya, ministra de Exteriores que quedó muy señalada tras la crisis diplomática que se abrió recientemente con Marruecos. Se pondrá al frente de esta cartera José Manuel Albares, el embajador de España en Francia y otra de las personas que disfruta de mayor confianza de Sánchez. Antes de su marcha a París, Albares formó parte del equipo de asesores del presidente.
También abandona el Gobierno Isabel Celaá. Se pone al frente del ministerio de Educación la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría. Iceta, que entró hace tan solo unos meses en el Gobierno, abandona la cartera de Política Territorial y Función Pública, para hacerse cargo de Cultura y Deporte, y suplir así la baja de Rodríguez Uribes, otro de los ocho ministros que deja el Ejecutivo. El hueco originado por el primer secretario del PSC lo llenará la regidora de Puertollano, Isabel Rodríguez, que se convertirá también en la nueva portavoz del Ejecutivo, en detrimento de María Jesús Montero, aunque sin el área de Función Pública, que se integra con Hacienda.
Otro de los que sale es Juan Carlos Campo, el ministro de Justicia, una cartera que pasará a manos la presidenta del Senado, Pilar Llop, que es jueza especializada en violencia de género. Pedro Duque, ministro de Ciencia e Innovación, también abandona el Ejecutivo. Su cartera pasará a manos de la alcaldesa de Gandía, Diana Morant.
Otro de los aspectos más sorprendentes de esta remodelación del Gobierno es el cese del jefe de Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo, el principal estratega de Pedro Sánchez desde antes de ser incluso el jefe de la oposición. Su cargo lo asumirá Óscar López, exsecretario de organización del PSOE y consejero delegado de Paradores.
No afecta a Podemos
La reestructuración no salpica al área de Unidas Podemos. El presidente del Gobierno y Yolanda Díaz han mantenido conversaciones a lo largo de esta semana en las que han acordado mantener el equilibrio al que llegaron Sánchez e Iglesias al inicio de la legislatura y que facilitó su investidura, por lo que los morados mantendrán sus cinco carteras. Junto a la de Empleo, ostentado por la vicepresidenta Díaz, seguirán formando parte del Ejecutivo Ione Belarra (Derechos Sociales y Agenda 2030), Alberto Garzón (Consumo), Manuel Castells (Universidades) e Irene Montero (Igualdad).
En la parcela socialista, además de Nadia Calviño, que sale reforzada como vicepresidenta primera, Teresa Ribera y Miquel Iceta, también aguantan el titular del Interior, Grande-Marlaska, que estaba en muchas quinielas para que dejase el cargo, María Jesús Montero, que sigue al frente de Hacienda, pero que pierde la portavocía y la gran visibilidad que conlleva, Margarita Robles (Defensa), Luis Planas (Agricultura), Reyes Maroto (Industria), Carolina Darias (Sanidad) y José Luis Escrivá (Inclusión, Seguridad y Migraciones).
Sánchez agradeció expresamente a todos los ministros salientes su «dedicación personal y política», haciendo un especial hincapié en su comportamiento durante la pandemia.
Está previsto que los nuevos ministros asuman su cargo este lunes y al día siguiente acudan a la Moncloa para participar en el Consejo de Ministros de los martes. El número de gente que se siente alrededor de la mesa será el mismo: contando a Sánchez, 23 personas, pero a partir de ahora con tres vicepresidencias y 19 ministerios, en lugar de las cuatro vicepresidencias y 18 ministerios que había hasta la fecha.
LA CELAÁ, la vieja arpía comunista millonaria, y con sus hijas educadas en el Colegio del Sagrado Corazón (¿caben mayores contradicciones), ha implantado un sistema educativo, más bien deformativo, basado EN EL ADOCTRINAMIENTO DE NUESTROS HIJOS, DESDE LA MÁS TIERNA INFANCIA.
Y respecto a la CALVO, sólo siento que ahora no podrá beneficiarse al chófer del coche oficial, como dicen que hacía cuándo era ministra de cultura (en su caso, más bien de incultura), con ZAPATERO, el botarate.
UNA PAREJA DE MULAS CON MUY MALAS PULGAS, BUENO, EN REALIDAD DE BURRAS…
Quiero pensar (de ilusión también se vive), que Ábalos ha muerto políticamente ahorcado por trece millones de mascarillas, compradas a precio de oro (más de tres euros por unidad), y del trasiego de cuarenta maletas, saabe Dios con qué, por el Aueropuerto de Barajas.
¡Tanta paz lleves como dejas!
Aunque cambien los caretos, siguen siendo SINIESTROS MALIGNOS ,y ellos saben su condición .Vienen a destrozar ,saquear ,arruinar ,e hipotecar al pueblo. Por sus ACTOS los conocereís.
Es simplemente un cambio cosmético para aparentar que ha habido un cambio, cuando en realidad todo continua exactamente igual.
SANCHEZ NO HA HECHO UN CAMBIO DE GOBIERNO, SINO UN GOBIERNO PARA EL CAMBIO DE RÉGIMEN.
Hay gente que le gusta el cambio, por eso vota al PSOE, porque el PSOE es el partido del cambio.
Cambios importantes con PSOE: Enfermedad y muertes por la pandemia y muertes colaterales, deterioro significativo de la economía, parados, descrédito social hacia las instituciones, subida de impuestos, subida del sueldo de los políticos, y aumento de partidas presupuestarias dedicadas al despilfarro y los chiringuitos.
lo peor de todo la incompentente alcaldesa de Gandia, Diana , que ha dejado Gandia como un solar y cercana al Bronx de ministra…una que ha trabajado 3 años en toda su vida…y que no es una cientifica..
Soros impone a ministros más sicarios aún
Modales de dictador, hechos de dictador, súbditos estúpidos