Romance del Caudillo
– La banda de Pedro Sánchez y sus cuarenta ladrones, sigue teniendo al Caudillo entre sus preocupaciones.
– Franco les aterroriza y puebla sus obsesiones de terrores infinitos, de ansias y tribulaciones, que a los pijos perroflautas les encoge los cojones.
– Franco no ha muerto hace años, Franco vive en las menciones obsesivas y dementes, de esta panda de cabrones.
– Como el Cid a la morisma, pone en fuga a batallones, y aterra después de muerto, a marujas y a cagones.
– Por eso será delito hablar bien de sus acciones, y decir que hizo pantanos será causa de prisiones, de severos latigazos, galeras e inquisiciones.
– Serán pecados terribles algunas afirmaciones, como decir por ejemplo, sin disimulos blandones, que, mal que pese a estos mierdas, Franco le echó dos cojones, y hubo una España sin paro, sin políticos ladrones, sin taradas de ministras, ni ministros mariposones.
– Será pecado mortal recordar las procesiones, en las que curas y obispos, hoy tan progres y masones, lo llevaban bajo palio, y le daban bendiciones.
– La ley mordaza que trama esta banda de mamones, castiga que se recuerden sus logros y galardones.
– Franco en su devenir, por precauciones elementales, recordemos, que si tenemos borbones, es porque lo quiso Franco, cuando gestionó sus sucesiones.
Muy bueno, aunque hay dos o tres versos que no encajan.
espectacular impresionante
Muy bueno su romance Sr. Bellalta.